Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Aquellos que tienen un corazón perfecto para con El.

¿Estás buscando que Dios se mueva hoy en tu vida? 

La Biblia dice que Dios en este momento está tratando de mostrarnos su poder en la tierra. 

Él está buscando a aquellos que tienen un corazón perfecto para con Él.

Al abrir nuestro corazón a Jesús y pedirle que te perdone y te limpie por su sangre, Él nos da un intachable corazón, entonces seremos personas con las que el Señor quiere para trabajar.

Cuando se entiende el hecho de que Dios desea trabajar en nuestra vida, nuestra fe aumentará. Nuestra esperanza se incrementará. 

Y, la obra de Dios en nuestras vidas aumentará!

Tengamos confianza en las escrituras, hoy y siempre.(2 Crónicas 16:9)
 

  • Comencemos a dar gracias a Dios por darnos un corazón limpio y sin mancha. 
  • Démosle gracias por la decisión de trabajar en nosotros. 
  • Al darle gracias y al alabarlo, es de esperar que Él actúe. 

Esperemos a ver que se mueva poderosamente a nuestro favor, porque Él nos ve sin culpa!

Hermanos y Hermanas en Cristo, oremos:

"Padre, gracias por la sangre de Jesús 
que limpia mis pecados y me da un corazón sin mancha. 

Indaga en mi corazón hoy 
y elimina todo lo que no es agradable a Ti. 

Abro mi corazón 
y te invito a trabajar en cada área de mi la vida. 

Te bendigo y doy gracias por tu fidelidad en nombre de Jesús. Amén ".

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

¡Exalta al Señor con tus alabanzas!

Alaben al SEÑOR, porque es bueno: ¡Porque para siempre es su misericordia! (Salmo 136:1) En la lucha o en la alegría, nuestro llamado es el mismo: exaltar al Señor con nuestras alabanzas. La alabanza es más que una canción. Es una expresión viva de nuestra fe, una declaración de que Dios es soberano, sin importar las circunstancias. Cuando alabamos a Dios, algo poderoso sucede en nosotros. El desánimo se desvanece, las dudas se disipan y la presencia de Dios se hace más real. La alabanza nos recuerda quién es Dios: fiel, justo, amoroso, poderoso. Él es digno de todo nuestro reconocimiento, no solo cuando todo va bien, sino también cuando enfrentamos el valle de sombra de muerte. Exaltar al Señor con toda alabanza es un acto de entrega y confianza. Es decir con el corazón: «Señor, te adoro no por lo que haces, sino por quién eres». En medio del dolor, alaba. En un buen día, alaba. En cada etapa de tu vida, alza la voz y glorifica a aquel que nunca falla. La alabanza transforma el entorn...