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Tránslate / Traducción

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29)

Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana.

Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender:

Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros.

Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo.

Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos.

Confía y obedece con humildad

Reconoce que Dios es soberano sobre tu vida.

Cree que Dios quiere lo mejor para ti, aunque no logres entenderlo.

Acepta lo que escapa a tu comprensión.

Haz lo que debes hacer, aun cuando no entiendas.

Para orar

¡Querido Dios! Reconozco tu soberanía y tu cuidado sobre mi vida. Sé que muchas veces no entiendo lo que sucede. Hay momentos en los que no entiendo el propósito de las cosas, pero decido aceptar sin comprender y obedecer sin entender. Ayúdame a seguir adelante con mi mirada fija en ti. Oro en el nombre de Jesús, amén.

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¿Siervo o Señor?

Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve. (Lucas 22:27)  El más importante entre ustedes será siervo de los demás. (Mateo 23:11)  ¿Qué prefieres: servir o ser servido? Probablemente, muchos contestaríamos que nos gustaría ser servidos. Tal vez estemos cansados de las muchas tareas diarias y deseosos de tener un momento de relax en el que otra persona nos sirva mientras descansamos. Sí, está bien recibir cosas buenas, pero no es bueno que nos enfoquemos en eso. El problema real reside en que lleguemos a considerar a Dios como un recadero que debe estar siempre listo para traer lo que solicitamos...  Alguien dijo una vez que «quien no vive para servir no sirve para vivir». El hecho es que servir es un acto de dar. Con las actividades diarias, durante nuestro trabajo, con actitudes de gentileza y con buenas acciones, servimos y somos servidos.  ...

Eres heredero del Rey de reyes

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