Felipe buscó a Natanael y le dijo: Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, el hijo de José, aquel de quien escribió Moisés en la ley, y de quien escribieron los profetas. ¡De Nazaret! —replicó Natanael—. ¿Acaso de allí puede salir algo bueno? Ven a ver —le contestó Felipe. (Juan 1:45-46) Al encontrarnos frente a actitudes de prejuicio con relación a la persona de Jesús, ¿cuál debe ser nuestra postura? Felipe nos da un buen ejemplo en este episodio. Él no se ofendió, ni recurrió a la argumentación teórica, ni acusó a Natanael de falta de respeto. Al contrario, lo invitó a una experiencia personal y concreta con Jesús: «ven y compruébalo tú mismo». Quizás esta sea la forma más efectiva de superar las barreras que alejan a las personas de la verdadera fe en Jesucristo. «¡Ven y conoce a Jesús (a través del estudio de la Biblia y la oración) para que veas (y saques tus propias conclusiones sobre) quién es él!» Invitar a la gente a la iglesia, dar nuestro testimonio personal u ofrece...
On Line... Proclamar, enseñar, evangelizar, discipular, ganar y capacitar. Sin almas ganadas, no hay nadie para enseñar.