Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Prolongar Nuestras Vidas...

"No te olvides mis enseñanzas, pero ten mis mandamientos en tu corazón, porque van a prolongar su vida muchos años y te traerá la paz y la prosperidad."

Proverbios 3: 1-2

Muchas personas hoy en día están buscando maneras
de prolongar sus vidas y renovar su juventud,
pero Dios ya tiene un sistema a prueba de fallas como se indica en Su Palabra.

Escrito está en Isaías que cuando ponemos nuestra esperanza en Él,

Él va a renovar nuestra juventud.

El versículo [ Proverbios 3: 1-2 ] nos dice que cuando mantenemos Su palabra cerca de nuestro corazón, prolongará nuestras vidas.

Nótese que NO dice que sólo tendremos una ordinaria y larga vida,

No, Dios promete que prolongará nuestras vidas y llenara nuestros días con la paz y la prosperidad.

Él quiere que vivamoss realizados y felices todos los días de nuestra vida.

Es por eso que es tan importante mantener su Palabra en el primer lugar en nuestra vida. 

No podemos permitir que las distracciones roben nuestro enfoque o que puedan sacarnos de curso.

Hoy en día, optemos por guardar Sus mandamientos en nuestro corazón y disfrutemos de Su paz y prosperidad en todos los días de nuestra vida.

Hermanos y Hermanas, oremos:

"Padre Dios, gracias por darme una completa y larga vida. 

Elijo honrarte y mantener Tu Palabra en primer lugar. 

Muéstrame tus caminos para que yo pueda caminar contigo todos los días de mi vida en el nombre de Jesús. Amén ".

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

¡Exalta al Señor con tus alabanzas!

Alaben al SEÑOR, porque es bueno: ¡Porque para siempre es su misericordia! (Salmo 136:1) En la lucha o en la alegría, nuestro llamado es el mismo: exaltar al Señor con nuestras alabanzas. La alabanza es más que una canción. Es una expresión viva de nuestra fe, una declaración de que Dios es soberano, sin importar las circunstancias. Cuando alabamos a Dios, algo poderoso sucede en nosotros. El desánimo se desvanece, las dudas se disipan y la presencia de Dios se hace más real. La alabanza nos recuerda quién es Dios: fiel, justo, amoroso, poderoso. Él es digno de todo nuestro reconocimiento, no solo cuando todo va bien, sino también cuando enfrentamos el valle de sombra de muerte. Exaltar al Señor con toda alabanza es un acto de entrega y confianza. Es decir con el corazón: «Señor, te adoro no por lo que haces, sino por quién eres». En medio del dolor, alaba. En un buen día, alaba. En cada etapa de tu vida, alza la voz y glorifica a aquel que nunca falla. La alabanza transforma el entorn...