Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Los Padres ausentes!



Existen dos clases de padres ausentes. 
En primer lugar tenemos a los Padres vivos o muertos, pero que por alguna razón no están con nosotros; y en segundo lugar están los Padres que viven con nosotros, que le vemos todos los días, pero que son indiferentes.


El ausentismo paternal no proviene de Dios, ya que es producto de la separación del hombre con Dios. La ausencia de un padre es la consecuencia de muchos factores y de mucha ignorancia. Es desconocer los mandatos que Dios ha establecido para los padres. Cuando un hombre se casa adquiere ciertas obligaciones y parte de ellas son con Dios, y entre ellas está vivir una paternidad conforme a su Palabra. Y para practicar una paternidad sana, se debe conocer que se dice al respecto.


Me cuenta una amigo, que hace ocho años perdió a su padre por una enfermedad pulmonar; pero que antes que eso sucediera, el vivió la indiferencia y la falta de papá en la casa, por la famosa “otra mujer” "bebidas" "drogas" "amigotes" . El se crió con un sentimiento de vacío paternal, porque su padre creía que con darle lo material que el necesitara, iba a demostrar todo su amor y cariño por el. 
























Me cuenta que además del vacío que el sentía, había rencor, odio, nostalgia, melancolia y 
temor, temor a que por las noches su papá llegara borracho a su casa y que agrediera a su mamá verbal y físicamente.

¿Cuantos hogares experimentan o viven diariamente esta cruda realidad?, es probable que muchos, pero estos hechos nos demuestran que no existe una paternidad humana perfecta cierto.

Dice la psicología que si un padre actúa de esa manera, es porque vio y recibió eso de niño. Cuando se es hijo y algo injusto nos pasa, decimos para nosotros: “esto no lo voy a hacer con mis hijos”, pero al pasar los años, lo hacemos inconscientemente con nuestros hijos. Hacemos lo que nunca nos gustó que nuestros padres nos hicieran. 


¿Que dice La Biblia al respecto?

Hacedores de la palabra
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardo para hablar, tardo para airarse, porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.

Sed hacedores de la palabray y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, ese es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural; él se considera a sí mismo y se va, y pronto olvida cómo era. Pero el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace.

Si alguno se cree religioso entre vosotros, pero no refrena su lengua, a sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo. (Santiago 1: 19-27)



“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” Santiago 1:5(Provided by Biblia Reina Valera - revisión de 1995. TextoPower by TBM Missions.


Follow on Facebook TBM-Missions:  https://www.facebook.com/roberto.bonillacea

Sitio Web Dedicado a Video: TBM-Missions TV

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...