Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

No menosprecies los pequeños comienzos


Cando vean la plomada en las manos de Zorobabel, se alegrarán los que menospreciaron los días de los modestos comienzos.
- Zacarías 4:10 a

Antes de correr todo maratonista tuvo que aprender a dar el primer paso. Los pequeños comienzos pueden parecer demasiado simples o hasta vergonzosos para algunos. Pero es un hecho que muchas personas que alcanzan éxito en sus vidas tienen trayectorias bastante modestas y hasta incómodas al principio. En el versículo de hoy vemos ánimo de parte del Señor al profeta Zacarías para incentivar a los que regresaban del cautiverio en la reconstrucción del templo. Hay otra traducción que dice: "No tomaron en serio los pequeños comienzos".

Otro buen ejemplo en la Biblia es David, el rey que en sus comienzos fue un simple pastor de ovejas. Él dio lo mejor de sí mismo en este primer oficio con gratitud y alabanza al Señor. Por eso Dios, que ve el corazón, le honró confiándole un rebaño todavía mayor: la gran nación de Israel. ¿Y tú? ¿Tienes una tarea desafiante como la reconstrucción del templo? ¿Te sientes pequeño y olvidado en medio del pasto con olor a ovejas? ¡No desprecies los humildes comienzos! ¡Ten ánimo! Mantén la fe y la confianza en aquel que puede recompensarte por el esfuerzo y hacer de las cosas simples algo muy especial.

Esfuérzate en las pequeñas cosas:
Ora y agradece al Señor por tu condición hoy aunque esta sea modesta y humilde.
Aprovecha la oportunidad de ser fiel en lo poco. Dios promete mucho más (Mateo 25:23).

Da lo mejor de ti, trabaja y hazlo siempre con dedicación aunque las personas no te vean.
No te avergüences de las tareas pequeñas. Estas pueden ser una preparación valiosa para algo mayor que está por venir.

¡Dios está contigo! Busca a diario conocerle mejor a través de su Palabra.
Busca glorificar a Dios en las pequeñas cosas.

Para orar:
Mi amado Jesús, tú eres mi Señor y mi mejor amigo. Ayúdame a no despreciar los pequeños comienzos de la vida. Enséñame a esforzarme, a ser agradecido y fiel a lo largo de este camino. Pido tu bendición y tu dirección. Que yo pueda alabarte y honrarte por todo lo que acontece en mi vida. En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

¡Exalta al Señor con tus alabanzas!

Alaben al SEÑOR, porque es bueno: ¡Porque para siempre es su misericordia! (Salmo 136:1) En la lucha o en la alegría, nuestro llamado es el mismo: exaltar al Señor con nuestras alabanzas. La alabanza es más que una canción. Es una expresión viva de nuestra fe, una declaración de que Dios es soberano, sin importar las circunstancias. Cuando alabamos a Dios, algo poderoso sucede en nosotros. El desánimo se desvanece, las dudas se disipan y la presencia de Dios se hace más real. La alabanza nos recuerda quién es Dios: fiel, justo, amoroso, poderoso. Él es digno de todo nuestro reconocimiento, no solo cuando todo va bien, sino también cuando enfrentamos el valle de sombra de muerte. Exaltar al Señor con toda alabanza es un acto de entrega y confianza. Es decir con el corazón: «Señor, te adoro no por lo que haces, sino por quién eres». En medio del dolor, alaba. En un buen día, alaba. En cada etapa de tu vida, alza la voz y glorifica a aquel que nunca falla. La alabanza transforma el entorn...