Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

The joys of heaven.










Jesus,

Loves

the

Truth!




A Forever Service

by Anne Cetas

Two young brothers sat on the front row in church every Sunday, observing their dad as he led the worship service.

One night after sending the boys to bed, the dad overheard one of his boys crying.

He asked him what was wrong, but the boy was hesitant to answer.

Finally, he confessed, “Daddy, the Bible says we’re going to worship God in heaven forever.

That’s an awfully long time!” Because he pictured heaven as one long worship time with his dad up front leading, heaven sounded pretty boring to him!

boys


While I sometimes wish we had more information about what heaven will be like, we know this for sure: boringcan’t possibly be the right word to describe it.
We will see beauty like we’ve never seen before, including “a pure river of water of life, clear as crystal” (Rev. 22:1).
 We will experience “the glory of God,” which will illuminate heaven (21:23; 22:5).
And we will enjoy a life without pain or sorrow (21:4).











Read:
Revelation 22:1-7




(Revelation 22 -Audio-)
   

















Behold, I make all things new. —
Revelation 21:5




Yes, we will definitely worship in heaven. People “out of every tribe and tongue and people and nation” (5:9) will rejoice in praising Jesus, the worthy Lamb who died for us and rose again (5:12).

We will bask in the glory of the Lord’s presence—forever. 

***But not for one second will we be bored!***


faith
In heaven we’ll see our Savior And like Him we will be; We’ll praise Him and we’ll serve Him For all eternity! —Fitzhugh  
  The pleasures of earth cannot be compared to the joys of heaven. 










Bible in a Year:
1 Samuel 15-16; Luke 10:25-42


"Reflexions from Our Daily Bread"
Posted by: Ben Ayala :  benayalal@gmail.com email
Thanks to the Sources at: rbc[dot]org  -and- odb[dot]org
fbFollow Pastor Tony at:
www.facebook.com/roberto.bonillacea
YouTube                                                                                       googleplus










Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

¡Exalta al Señor con tus alabanzas!

Alaben al SEÑOR, porque es bueno: ¡Porque para siempre es su misericordia! (Salmo 136:1) En la lucha o en la alegría, nuestro llamado es el mismo: exaltar al Señor con nuestras alabanzas. La alabanza es más que una canción. Es una expresión viva de nuestra fe, una declaración de que Dios es soberano, sin importar las circunstancias. Cuando alabamos a Dios, algo poderoso sucede en nosotros. El desánimo se desvanece, las dudas se disipan y la presencia de Dios se hace más real. La alabanza nos recuerda quién es Dios: fiel, justo, amoroso, poderoso. Él es digno de todo nuestro reconocimiento, no solo cuando todo va bien, sino también cuando enfrentamos el valle de sombra de muerte. Exaltar al Señor con toda alabanza es un acto de entrega y confianza. Es decir con el corazón: «Señor, te adoro no por lo que haces, sino por quién eres». En medio del dolor, alaba. En un buen día, alaba. En cada etapa de tu vida, alza la voz y glorifica a aquel que nunca falla. La alabanza transforma el entorn...