Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

¡Vive con poder!

Q...pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.

-- 2 Corintios 12:9

Lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en una vida de poder es alguien fuerte, imperturbable, lleno de autoridad y de capacidades, ¿no es cierto? Sí, eso es lo que normalmente pensamos. 

Pero esa no es siempre la realidad. 

A veces solo logramos descubrir nuestra gran fuerza cuando estamos más frágiles. 

Es fascinante ver cómo la lógica de Dios parece confundir nuestra comprensión natural sobre la fuerza y el poder. 

Pero cuando somos débiles en nuestra propia fuerza es que somos fuertes con la fuerza que viene de Dios.

En este versículo leemos la respuesta que Dios le dio a Pablo después de que él oró 3 veces pidiendo librarse de un gran sufrimiento. 

¡La gracia de Dios basta! 

Y su poder se perfecciona en nosotros cuando somos débiles. 

La "espina clavada en la carne" de Pablo servía para activar su confianza total en el poder de Dios. 

Así también nosotros, cuando nos debilitamos debido a los sufrimientos de la vida, encontramos el poder mayor que proviene de Jesucristo. 

¡Lograremos vivir con poder de verdad cuando nos apoyemos en la fuerza de Dios y no en nosotros mismos!

Vive con poder por la gracia de Dios

Si te sientes debilitado o quebrantado física o emocionalmente, reúne todas tus fuerzas para creer en Dios de todo corazón.

Ora y clama al Señor cuando pases por aflicciones. 

¡Él te da gracia y poder para vencer!

El Espíritu Santo te da poder para vencer el pecado y autoridad para testificar acerca de Cristo (Hechos 1:8)

Aprovecha tus problemas para desarrollar una amistad más profunda con Dios.

Agradece por la gracia de Dios y por su presencia en tu vida. 

¡Él te fortalece!


Para orar:

Señor Dios, ayúdame a vivir con poder a través de la gracia de Jesucristo. 

Yo soy pequeño y débil, Padre. Sin ti no puedo hacer nada. Solo tu gracia me basta. 

Tú eres bueno, eres el Dios todopoderoso... 

Enséñame a confiar en ti en los momentos que enfrente de mayor debilidad y sufrimiento. Te doy gracias por tu presencia que me renueva cada día. 

Quédate conmigo ahora y siempre, mi Señor y mi Dios. 

En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

¡Exalta al Señor con tus alabanzas!

Alaben al SEÑOR, porque es bueno: ¡Porque para siempre es su misericordia! (Salmo 136:1) En la lucha o en la alegría, nuestro llamado es el mismo: exaltar al Señor con nuestras alabanzas. La alabanza es más que una canción. Es una expresión viva de nuestra fe, una declaración de que Dios es soberano, sin importar las circunstancias. Cuando alabamos a Dios, algo poderoso sucede en nosotros. El desánimo se desvanece, las dudas se disipan y la presencia de Dios se hace más real. La alabanza nos recuerda quién es Dios: fiel, justo, amoroso, poderoso. Él es digno de todo nuestro reconocimiento, no solo cuando todo va bien, sino también cuando enfrentamos el valle de sombra de muerte. Exaltar al Señor con toda alabanza es un acto de entrega y confianza. Es decir con el corazón: «Señor, te adoro no por lo que haces, sino por quién eres». En medio del dolor, alaba. En un buen día, alaba. En cada etapa de tu vida, alza la voz y glorifica a aquel que nunca falla. La alabanza transforma el entorn...