Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Dios obra para el bien de los que lo aman


Romanos 8:28 es un versículo que trae consuelo y esperanza a los corazones de los cristianos. 

Nos recuerda la soberanía y el amor de Dios en medio de las circunstancias de la vida. 

El apóstol Pablo escribió: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Romanos 8:28) 

Este versículo nos asegura que Dios está trabajando constantemente a nuestro favor, incluso cuando enfrentamos desafíos, tristeza o incertidumbre. 

Él es capaz de transformar cada situación, por difícil que parezca, para beneficio de quienes lo aman. 

Esto no significa que todas las experiencias serán placenteras, pero sí indica que, en el plan de Dios, todas las cosas cooperan para nuestro bien. 

Al confiar en esta promesa, estamos llamados a mantener una perspectiva de fe y esperanza, sabiendo que Dios tiene el control de todo. 

En tiempos de tribulación, podemos encontrar consuelo al saber que Dios usa cada desafío para mejorar nuestro carácter, fortalecer nuestra fe y guiarnos hacia el propósito que él tiene para nuestras vidas. 

En medio de la adversidad, podemos encontrar consuelo en la promesa de que Dios está trabajando activamente para nuestro beneficio. 

Dios nos moldea a la imagen de su Hijo Jesucristo y nos guía con amor hacia el propósito sublime que tiene para cada uno de nosotros. 

Dios está obrando a tu favor

Dale prioridad a tener una relación íntima con Dios a través de la oración, el estudio de la Palabra y prácticas que fortalezcan tu amor por él.

Recuerda que incluso en los tiempos difíciles, Dios está trabajando para moldear tu carácter y dirigir tu vida de acuerdo con su propósito.

Al alinear tus elecciones con los principios divinos, avanzarás hacia el plan de Dios.

Para orar:

Padre Celestial, concédeme discernimiento para enfrentar los desafíos con fe, sabiendo que tu voluntad es buena. 

Fortalece mi amor por ti y guíame por el camino de tu propósito. 

Que cada paso esté moldeado por tu sabiduría, y que yo pueda confiar en la promesa de que, en todo, tú obras para mi bien. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

¡Exalta al Señor con tus alabanzas!

Alaben al SEÑOR, porque es bueno: ¡Porque para siempre es su misericordia! (Salmo 136:1) En la lucha o en la alegría, nuestro llamado es el mismo: exaltar al Señor con nuestras alabanzas. La alabanza es más que una canción. Es una expresión viva de nuestra fe, una declaración de que Dios es soberano, sin importar las circunstancias. Cuando alabamos a Dios, algo poderoso sucede en nosotros. El desánimo se desvanece, las dudas se disipan y la presencia de Dios se hace más real. La alabanza nos recuerda quién es Dios: fiel, justo, amoroso, poderoso. Él es digno de todo nuestro reconocimiento, no solo cuando todo va bien, sino también cuando enfrentamos el valle de sombra de muerte. Exaltar al Señor con toda alabanza es un acto de entrega y confianza. Es decir con el corazón: «Señor, te adoro no por lo que haces, sino por quién eres». En medio del dolor, alaba. En un buen día, alaba. En cada etapa de tu vida, alza la voz y glorifica a aquel que nunca falla. La alabanza transforma el entorn...