Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Dios está contigo todo el día

Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
(Romanos 8:38-39)

Sí, Dios está con nosotros en cada instante de nuestra vida. Nada ni nadie nos puede separar de su amor, eso está registrado en la Biblia. Ahora, ¿cómo es que aun sabiendo esto a veces tenemos la sensación de sentirnos solos? La Biblia también nos explica eso: Dios está con nosotros, pero el problema es que muchas veces nosotros no estamos con él.

Nada nos separa del amor de Dios, pero el pecado nos aleja de su presencia. Por eso es tan importante que reconozcamos de inmediato nuestros errores y regresemos a los brazos del Señor. Esa actitud es una responsabilidad personal y una alternativa que tenemos gracias al sacrificio de Jesús. Sin perdón estaríamos condenados y predestinados a la destrucción.

¡No pierdas el tiempo y reconcíliate con Dios! Él te aguarda con sus brazos abiertos. Dios está contigo todo el día y quiere estar todavía más cerca. Por eso debes ir a su encuentro, apártate de las tinieblas y camina hacia la luz de Cristo.

Todo el día contigo
Reconocer nuestros errores es una forma de identificar lo que nos aleja de Dios. Aléjate de lo que te aleja de Dios.
Si no tienes fuerzas para alejarte de lo que te impide estar con Dios, ¡clama a él! Reconocerlo es el primer paso. Habla con Dios y pídele su ayuda. Un corazón dispuesto atrae la provisión del Señor.
Aumenta tu intimidad con él. Habla con Dios en los momentos buenos, pide su dirección, alábale. Este es un buen hábito que nos hace sentir aún más cerca de él.
Lee la Palabra de Dios. Dios nos habla a diario a través de la Biblia.
🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día.
📲 Recibe su Palabra en tu WhatsApp. Únete ahora

Para orar:
Señor, sé que estás conmigo todo el día. ¡Yo quiero estar contigo todo el día! Límpiame de todo el mal que me aleja de ti. Tu presencia es esencial en mi vida. Tu presencia es motivo de alegría para mi corazón. ¡Quiero estar contigo todo el día! En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

¡Exalta al Señor con tus alabanzas!

Alaben al SEÑOR, porque es bueno: ¡Porque para siempre es su misericordia! (Salmo 136:1) En la lucha o en la alegría, nuestro llamado es el mismo: exaltar al Señor con nuestras alabanzas. La alabanza es más que una canción. Es una expresión viva de nuestra fe, una declaración de que Dios es soberano, sin importar las circunstancias. Cuando alabamos a Dios, algo poderoso sucede en nosotros. El desánimo se desvanece, las dudas se disipan y la presencia de Dios se hace más real. La alabanza nos recuerda quién es Dios: fiel, justo, amoroso, poderoso. Él es digno de todo nuestro reconocimiento, no solo cuando todo va bien, sino también cuando enfrentamos el valle de sombra de muerte. Exaltar al Señor con toda alabanza es un acto de entrega y confianza. Es decir con el corazón: «Señor, te adoro no por lo que haces, sino por quién eres». En medio del dolor, alaba. En un buen día, alaba. En cada etapa de tu vida, alza la voz y glorifica a aquel que nunca falla. La alabanza transforma el entorn...