Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Mayor es el que está en ustedes


Hijitos, ustedes son de Dios, y los han vencido, porque el que está en ustedes es mayor que el que está en el mundo. -- 1 Juan 4:4

El mensaje de ánimo de este texto nos alerta en 4 puntos importantes:

Primero, somos hijos del Padre celestial. Es una honra que se nos llame cariñosamente "pequeños del Señor". Él te llama "hijito" y cuida de ti como Padre amoroso que es.

Después, él nos asegura que somos de Dios. No estás abandonado en el mundo ni dejado a tu propia suerte. Tú perteneces al Señor que tiene control sobre todas las cosas. El soberano Creador del universo es tu Padre y te sustenta.

A continuación nos habla también de que somos vencedores. ¡Qué maravilla! Antes del fin del "juego" de la vida ya sabemos que saldremos campeones si nos mantenemos al lado de Jesucristo. El poder de Dios es mayor contra los falsos profetas, los falsos ídolos y las autoridades de esta tierra. ¡Con Dios, tú vas a vencer!

Para terminar, podemos tener la certeza por fe de que Dios es mayor que el espíritu maligno que obra en el mundo. ¡Dios es supremo! A pesar de las dificultades, las incertidumbres, luchas y todo el sufrimiento, Jesús es nuestra torre fuerte e inigualable contra cualquier tempestad.

Mayor es Dios que está a tu lado

Cree que él está siempre con nosotros. La presencia de Dios en tu vida hace toda la diferencia.

Ora a Dios. Tal como un hijo se apoya en los brazos fuertes de su padre, entrégate al Señor con todo tu corazón, alma, mente y con todas tus fuerzas.

No te dejes enredar por los engaños de este mundo... ¡Mantente firme en el Señor!

Aprende más. La Palabra de Dios es fuente inagotable de alimento y vida. Ella te enseña a vencer.

Cuando lleguen los vendavales de la vida, permanece firme en la fe. ¡Cristo está contigo siempre!

Para orar:

Señor Dios, ¡tú eres mayor que todo en este mundo! Muchas gracias porque aun siendo tan grande te interesas por mí, me aceptas como hijo y cuidas de mí. Yo te alabo porque con Jesús podemos vencer al enemigo de nuestras almas que nos tienta de tantas formas. Ayúdame a confiar siempre en ti. Y que tú crezcas en mi vida cada día más. En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

¡Exalta al Señor con tus alabanzas!

Alaben al SEÑOR, porque es bueno: ¡Porque para siempre es su misericordia! (Salmo 136:1) En la lucha o en la alegría, nuestro llamado es el mismo: exaltar al Señor con nuestras alabanzas. La alabanza es más que una canción. Es una expresión viva de nuestra fe, una declaración de que Dios es soberano, sin importar las circunstancias. Cuando alabamos a Dios, algo poderoso sucede en nosotros. El desánimo se desvanece, las dudas se disipan y la presencia de Dios se hace más real. La alabanza nos recuerda quién es Dios: fiel, justo, amoroso, poderoso. Él es digno de todo nuestro reconocimiento, no solo cuando todo va bien, sino también cuando enfrentamos el valle de sombra de muerte. Exaltar al Señor con toda alabanza es un acto de entrega y confianza. Es decir con el corazón: «Señor, te adoro no por lo que haces, sino por quién eres». En medio del dolor, alaba. En un buen día, alaba. En cada etapa de tu vida, alza la voz y glorifica a aquel que nunca falla. La alabanza transforma el entorn...