Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

PENTATEUCO, Estudio Biblico.

I
NTRODUCCIÓN
Nombre y divisiones del Pentateuco

Los cinco primeros libros del Antiguo Testamento suelen designarse con el nombre de Pentateuco. Esta palabra, de origen griego, significa “cinco estuches”, y refleja la costumbre antigua de escribir los textos en rollos de papiro o de piel y guardarlos en estuches o vasijas.

Por su parte, la tradición judía les da el nombre de Torá, término hebreo que se traduce habitualmente por “ley”, pero que en realidad tiene un significado más amplio.

El nombre torá, en efecto, deriva de una raíz hebrea que evoca las ideas de “dirigir”, “enseñar” e “instruir”. Por eso, es preferible traducirlo por expresiones como “guía” o “instrucción”, sin excluir, por lo menos en algunos casos, el significado de “ley” (cf. Dt 31.9).

A pesar de estar dividido en cinco secciones o libros, el Pentateuco, en su forma actual, constituye una unidad. Más aún, esta división se debió a una razón de carácter práctico: como es difícil manejar un rollo demasiado voluminoso, fue necesario dividir la obra total en partes más o menos iguales. Tal fragmentación se remonta a una época muy antigua, puesto que se encuentra ya en la versión griega de los Setenta o Septuaginta (LXX), es decir, en el siglo III a.C.

La tradición judía designa los cinco libros del Pentateuco (y, en general, los de toda la Biblia) por sus palabras iniciales. Así, el primero de los libros se llama En el comienzo, el segundo Estos son los nombres,el tercero Y (el Señor) llamó, el cuarto En el desierto, y el quinto Estas son las palabras. La tradición greco-latina, en cambio, les ha dado un nombre que pone de relieve un acontecimiento o un tema predominante en cada uno de los libros. De ahí los nombres de Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, cuyo significado se explica en las respectivas introducciones.

La historia y la Ley
Una característica esencial del Pentateuco es la alternancia de secciones, unas narrativas y otras que contienen instrucciones o leyes. Al principio prevalece el estilo narrativo, y solo esporádicamente se intercalan prescripciones de carácter normativo (Gn 9.6; 17.9-14; Ex 12.1-20). Pero a partir de Ex 20 predominan las secciones que establecen normas y disposiciones destinadas a poner de manifiesto lo que Dios quiere y espera de su pueblo.
De esta manera, el Pentateuco traza un imponente cuadro histórico, que se extiende desde la creación del mundo hasta la muerte de Moisés (Gn 1.1Dt 34.12). Dentro de este marco se inscriben acontecimientos tan decisivos como la elección de los patriarcas, la salida de Egipto, la alianza del Sinaí y la marcha de los israelitas por el desierto hacia la Tierra prometida. En esa trama histórica tiene lugar la promulgación de la Ley, destinada a instruir a Israel sobre la conducta que debía observar para ser realmente el pueblo de Dios.

La formación del Pentateuco

Tradicionalmente se ha considerado a Moisés como autor de todo el Pentateuco. El lector atento no deja de percibir, sin embargo, tanto en las secciones narrativas como en los pasajes de carácter legal, algunos hechos significativos.
En primer lugar, el mismo texto bíblico atestigua que en la redacción del Pentateuco se utilizaron, a veces, fuentes más antiguas, como el Libro de las Guerras del Señor, citado en Nm 21.14.
En segundo lugar, numerosos indicios ponen de manifiesto la extraordinaria complejidad de una obra literaria tan extensa y rica en contenido. Así, por ejemplo, el texto del Decálogo (Conjunto de los diez mandamientos que, según los cristianos y los judíos, dio Dios a Moisés en el monte Sinaí.) se presenta en dos versiones ligeramente distintas (Ex 20.1-17; Dt 5.6-21), y el catálogo de las grandes fiestas religiosas de Israel aparece cuatro veces en distintos contextos (Ex 23.14-19; 34.18-26; Lv 23; Dt 16.1-17).

Algo semejante sucede con algunas narraciones. Así, Agar, la sierva de Sara, es despedida dos veces (Gn 16; 21.8-21); y en dos ocasiones Abraham, y en una Isaac, para poner su vida a salvo, presentan a su esposa como si fuera una hermana (Gn 12.10-20; 20; 26). En todos estos casos, no se trata de meras repeticiones, sino que cada pasaje, a pesar de coincidir en lo fundamental con su respectivo texto paralelo, posee un rasgo que lo individualiza y le confiere un sello particular (compárese, a modo de ejemplo, Ex 20.8-11 con Dt 5.12-15).

Por otra parte, el lector sensible a los matices de vocabulario y estilo percibe en las distintas partes del Pentateuco, y a veces en un mismo capítulo, considerables diferencias de forma y de contenido. Algunos relatos, en efecto, se caracterizan por su frescura y espontaneidad (cf. Gn 18.1-15). Otros textos, como en Levítico, enuncian con extrema concisión las normas que era preciso observar en la práctica del culto israelita. En Deuteronomio, por el contrario, la Ley del Señor es proclamada en un tono cálido y reiterativo, y se pone constantemente de relieve que la obediencia a los mandamientos divinos debe ser la respuesta del hombre a la solicitud y el amor de Dios.
Además, Génesis comienza con un doble relato de la creación (caps. 1–3). El primero se refiere al Creador con el nombre de Elohim, que es la palabra hebrea más corriente para designar a Dios; el segundo, en cambio, utiliza la fórmula Yahvé Elohim, que en la presente versión de la Biblia ha sido traducida por la expresión Dios el Señor. A partir de estos dos relatos, la alternancia de los nombres divinos se mantiene con bastante uniformidad, hasta el momento en que Dios se revela a Moisés con el nombre de Yahvé (Ex 3.14; véase 6.2 n.).

Basados en estos y otros indicios, los estudiosos modernos de la Biblia, en su gran mayoría, consideran que el Pentateuco no fue escrito de una sola vez, sino que su redacción final es el resultado de un largo desarrollo. Al comienzo del mismo destaca la figura de Moisés, el libertador y legislador de Israel, que marcó con un sello indeleble el espíritu y la trayectoria histórica de su pueblo; y al término de todo el proceso se encuentra el Pentateuco en su forma actual.

Su redacción definitiva puede situarse, con bastante certeza, en tiempos de Esdras (siglo V a.C.). Entre ambos límites está el trabajo de los autores inspirados que recogieron, ordenaron y pusieron por escrito las narraciones y las colecciones de leyes, muchas de las cuales se habían transmitido oralmente a través de los siglos.

Por tanto, reconocer la paternidad mosaica del Pentateuco no equivale a afirmar que Moisés fuera el autor material de cada uno de los textos, sino que el legado espiritual de Moisés fue acogido por el pueblo de Israel como una herencia viva, una herencia que fue transmitida fielmente, pero que también se fue ampliando y enriqueciendo durante el largo periodo de su formación.

Los principales temas y secciones del Pentateuco están resumidos en el siguiente esquema:

I.Desde la creación del mundo hasta la genealogía de Abraham
(Gn 1–11)


II. La historia de los Patriarcas
(Gn 12–50)


III.El éxodo de Egipto
(Ex 1–15)


IV. Desde Egipto hasta el Sinaí
(Ex 16–18)


V.La revelación del Señor en el Sinaí
(Ex 19Nm 10)


VI.Desde el Sinaí hasta Moab
(Nm 10–36)


VII.El libro del Deuteronomio
(Dt 1–34)


Follow on Facebook TBM-Missions: https://www.facebook.com/roberto.bonillacea


Sitio Web Dedicado a Video: TBM-Missions TV

Comentarios

  1. PENTATEUCO. Este estudio, le permitira adquirir un conocimiento basico de cada uno de estos cinco primeros libros de la Biblia.

    Favor de ingresar a nuestra pagina de enlace TBM-Missions, simple y sencillamente pulsando en la imagen que aparece en el enlace de FB. o pulsar enlace (link) azul.

    Requisitos de ingreso para estudiar en este enlace: Que usted sea SALVO/RENACIDO y que este dispuesto a la formacion de Dios para ser un hombre o una mujer que Dios desea (MADURES ESPIRITUAL). Esperamos sinceramente que esta sección de estudio de la Biblia les ayude a entenderla mejor. No estudiamos a Dios, más que a su Palbra.

    Pastor Lic. Roberto A. Bonilla Cea
    Tabernaculo Biblico Misionero
    El Salvador, C.A. 01011
    http://tbm-missions.blogspot.mx
    http://www.facebook.com/roberto.bonillacea

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

NOVEDADES

¿Que significa Esfuerzate y se valiente, no temas ni desmayes?

Respuesta: Muchas veces a lo largo de nuestras vidas, cuando estamos mas cerca de la bendición que Dios tiene para nosotros, somos victimas del desanimo y olvidamos que Dios prometió no desampararnos nunca.  A propósito, las únicas personas que se desaniman son aquellas que luchan por algo grande.  El desanimo rara vez toca al corazón de la gente sin visión y sin metas, siendo el arma del enemigo para aquellos que saben lo que quieren. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes.  Porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:7 Dios ha prometido estar contigo todos los dias de tu vida. En el libro de Josue, cuando el pueblo de Israel se preparaba para la conquista de Canaan, y entrar en la tierra prometida,  Dios le promete a Josuè que nunca lo desamparará y requiere de él de dos virtudes indispensables, el esfuerzo y la valentía.  Dios no ha cambiado hoy y requiere que sus hijos nos mantengamos en pie ...

Soy nueva criatura, lo viejo ya pasó

Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! (2 Corintios 5:17) Son muchas las personas que conocen este versículo. Piensa en esto, ¿eres una nueva criatura? Eso significa abandonar las prácticas antiguas a través de la renovación de Cristo en nuestra vida.  Ser nueva creación en Cristo nos hace estar abiertos a anunciar las buenas nuevas del Evangelio. Si has aceptado a Jesús como tu único Salvador, ya eres una nueva criatura.  Pero para mantener esa renovación en tu vida debes buscar a Dios de todo corazón. Siempre que buscamos a Dios, él se nos revela y recibimos algo nuevo para nuestra vida. Una nueva criatura. Evita las viejas prácticas, renueva tu mente. Piensa con la mente de Cristo, imítale a él.  Habla con tus colegas sobre cómo Cristo te cambió y te hizo una nueva criatura. Comparte tu experiencia. Deja atrás lo que pasó, perdona y pide perdón. Anda un nue...

Cuidado con los juicios

No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes. - Mateo 7:1-2 ¿Cuál es la medida con la que juzgas los errores de los demás? ¿Es la misma que usas contigo mismo? Jesús avisó que muchas veces nos fijamos en la mota que está en el ojo de otra persona, pero no nos damos cuenta de que tenemos una viga entera en nuestro propio ojo. Debemos aprender a distinguir entre lo que es cierto y lo que no lo es. Antes de fijarnos en los demás necesitamos examinar nuestro propio corazón. ¿Será que nos estamos condenando a nosotros mismos cuando señalamos el error de otro? Si es así, necesitamos cambiar y dejar nuestros errores antes de ayudar a otra persona a cambiar. Evita los juicios hipócritas: Reconoce tus pecados delante de Dios y pide perdón Pide ayuda a Jesús para cambiar de vida y dejar el pecado En vez de condenar a otros, muestra perdón y misericordia Dios es el gran juez y tiene todo...