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Mostrando entradas de febrero, 2024

La energía que necesitas

Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Isaías 40:29 Solamente Dios es capaz de restaurar nuestras fuerzas de una manera eficaz.  La vida cristiana no es fácil.  Hay momentos en los que estamos cansados al punto de que nada nos puede reanimar, ni un buen sermón o consejo.  No podemos descartar que eso nos pueda suceder a nosotros. Cuando estamos cansados a ese nivel solo hay un único recurso: pedir a Dios con fe y con sinceridad que restaure nuestras fuerzas y nos dé ánimo.  Solo Dios es capaz de fortalecer lo que está débil y dar fuerzas donde no hay energía.  Dios es la fuente inagotable de poder. Cuando el profeta Isaías dio esta palabra a su pueblo, fue una respuesta enérgica de Dios al desánimo y la debilidad.  No había exigencias en la promesa, Dios obraría sin reservas. Y en situaciones como esta, cuando hay mucho desánimo y cansancio, Dios es fiel en su obrar. Lo que debemos hacer es reconocer la realidad del poder de Dios y pedir su intervención sin dudar. 

La hipnoterapia, No es de Dios.

PREGUNTA ¿Puede un cristiano involucrarse de alguna manera con la hipnosis/hipnoterapia? RESPUESTA La hipnosis es problemática para un cristiano por varias razones: 1) El fruto del Espíritu es el dominio propio (Gálatas 5:22-23). A medida que seguimos la guía del Espíritu, Él nos dará el poder para controlar mejor nuestro ego. La hipnosis involucra transferir el control de nosotros mismos a otra persona. 2) Tenemos que entregarnos a Dios en cuerpo, alma y espíritu. Romanos 6:12-13 nos ofrece la clave para vencer el pecado: "No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia". Tiene que ver con el control, como cristianos, podemos dejar que el pecado nos controle, o que Dios nos controle. (Ver también Romanos 6:16-23; 1

DIOS VIENE

  ¿Cómo lo sabemos?  Porque Él lo dijo. Dijo: Voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez . . .  (Juan 14:2-3). Cuando la Biblia habla de la venida del Señor, no se refiere a la muerte, ni tampoco a la venida del Espíritu Santo.  Está hablando de la venida personal y visible del Señor Jesucristo.   En el momento de la ascensión de Cristo, mientras que los discípulos estaban mirándole subir al Cielo, dos ángeles se aparecieron y les dijeron:  Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo?  Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo (Hechos 1:11). ¿CÓMO VENDRÁ JESÚS?  Vendrá de la misma manera como ascendió al cielo.  Los discípulos vieron a Jesús volver al cielo, y los que estén vivos cuando venga otra vez, le verán en esa ocasión. ¿CUÁNDO VIENE EL SEÑOR JESÚS?  ¿Qué sucederá cuando Él venga?  ¿Qué sucederá con los incrédulos y los cristianos cuando venga el Señor otra vez

Quien fue perdonado, perdona

Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. (Efesios 4:32) A veces perdonar es una tarea difícil, especialmente cuando la persona que nos ha hecho daño forma parte de nuestro círculo íntimo. Pero medita en esto: ¿quiénes somos para no perdonar? ¿No hemos sido perdonados primero y justificados en Cristo? Por más difícil que sea, perdonar es una obligación de quien ha recibido de parte de Cristo el perdón de sus pecados. Aquel que es salvo en Cristo recibió su perdón y fue alcanzado por la gracia. Se entiende que quien recibe el favor de Dios es compasivo y bondadoso. Es en esos momentos que una persona puede ser alcanzada por el amor de Dios o entender la importancia del perdón. Cuando perdonamos hacemos lo que Cristo hizo por nosotros. Para un cristiano, el perdón no debe ser una elección, sino más bien una actitud presente en su vida. Cuando tenemos conciencia de nuestros errores y de nuestras limitacio

Todo obra para el bien de quienes aman a Dios

Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.(Romanos 8:28) Es interesante el modo en el que Dios actúa...  A veces no comprendemos cómo él usa circunstancias difíciles de nuestra vida para promover nuestro bien.  Parece ser contradictorio, pero es cuando estamos más vulnerables cuando somos más semejantes a Cristo y nos volvemos más dependientes de Dios.  La Biblia nos dice que somos fuertes en la debilidad, tenemos alegría en la tristeza y cuando estamos perdidos encontramos el camino correcto: ¡Jesús! El que ama a Dios puede tener esta confianza: los sufrimientos que enfrenta no se comparan con el mayor bien que el Señor ha preparado para aquellos que fueron llamados según su propósito.  Es un bien que sobrepasa las cosas buenas de esta vida.  No nos exime de las aflicciones en este mundo, mas es la gracia de poder vivir conforme a Cristo hasta que él nos busque para estar con Dios por la

Anda como un hijo de Dios

Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios. - Juan 1:12-13 Ser hijo de Dios es la mayor de todas las dádivas que podemos recibir como seres humanos.  Ningún otro ser creado tiene ese privilegio.  Cuando creemos en Jesús y lo aceptamos como Salvador por fe, dejamos de ser meras criaturas y pasamos a ser adoptados como hijos por el Padre celestial.  Esa adopción a través del gran amor de Dios por medio de su Hijo unigénito es algo fantástico. El que es nacido de Dios puede andar en su presencia confiando y siendo más como Jesús, nuestro Señor y nuestra meta.  Si fijamos nuestra atención en el Hijo de Dios, encontraremos en él nuestro patrón y mejor ejemplo para agradar al Padre en todo.  A lo largo del camino, por fe, y con el perfeccionamiento que viene de Dios, vamos adquiriendo aspectos del carácter de Cristo para ser más semejan

El día en que el Rey nació

¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos? —preguntaron—. Vimos levantarse su estrella y hemos venido a adorarlo. (Mateo 2:2) Tan pronto el niño Jesús nació, unos magos del oriente - al ver una estrella -, se percataron de su presencia. Ellos sabían que algo extraordinario acababa de suceder. Por eso, decidieron ir a la persona más poderosa de aquella región, el rey Herodes, para preguntarle sobre el nuevo Rey que había nacido. Herodes se enojó y planeó matar al niño porque lo consideraba una amenaza a su reinado. Esa fue solo la primera vez en la que Jesús fue visto como una amenaza para los reyes terrenales. En un momento de su ministerio, le hicieron una prueba a Jesús para ver lo que decía sobre el pago de impuestos al césar (Mateo 22:17-22). En otra ocasión, intentaron nombrarlo Rey a la fuerza, pero él logró huir (Juan 6:14-15). Cuando fue crucificado, colocaron sobre su cabeza un escrito que decía, «Este es Jesús, el Rey de los judíos» (Mateo 27:37) como un tipo de burla. L

No rompe la caña quebrada

La caña cascada no quebrará, y la mecha que humea no apagará, hasta que saque a triunfo el juicio (Mateo 12:20) En este versículo, Mateo cita un extracto del profeta Isaías (42:1-4), que presenta al siervo prometido del Señor. El evangelista señaló que Jesús era ese Mesías amoroso y misericordioso, que prefería sanar y ayudar a las personas sin los focos de la fama.  Eligió no utilizar la fuerza ni la violencia contra sus oponentes. Jesús cumplió su misión con bondad, paciencia, humildad y mansedumbre, y de la misma manera nos llama a seguir sus pasos. Jesús no aplasta a la persona quebrantada y frágil que casi ha perdido la fe y la esperanza.  Independientemente de tu condición de debilidad o fracaso, Cristo no termina por destruir a quien quiere una segunda oportunidad.  La actitud misericordiosa del Señor se niega a apagar una “mecha humeante”, es decir, no apaga el resto de luz que aún reside en un corazón quebrantado. En cambio, Dios Hijo quiere sanar y restaurar a los débiles y a

Dios no te ha abandonado

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás lejos para salvarme, tan lejos de mis gritos de angustia? (Salmo 22:1) El Salmo 22 es una joya poética.  Expresa los sentimientos más profundos de abandono, soledad y angustia, pero también es un poderoso testimonio de la presencia y fidelidad de Dios, incluso en los momentos más oscuros de la vida.  Es una oración de fe y esperanza, que nos recuerda que, incluso cuando nos sentimos perdidos e impotentes, Dios está siempre a nuestro lado. Las palabras al inicio del Salmo, "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?", resuenan en muchos corazones que han experimentado la desesperación y el sentimiento de que Dios los ha dejado de lado.  Sin embargo, a medida que avanza el Salmo, el salmista comienza a recordar como Dios estuvo presente en su vida, desde el útero hasta los momentos de dificultad.  Recuerda la fidelidad de Dios en el pasado y la confianza de que, incluso en las peores circunstancias, el Señor n

Ministerio Pastoral ( 33. La Responsabilidad Del Pastor)

En un sentido verdadero, él está encomendado al cuidado de las almas de su congregación.  Por eso, él está bajo obligación de hacer todo lo que pueda para su conversión y santificación.  "Amonestando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre." (Col. 1:28)  Pablo dijo a los ancianos de Efeso; "Mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre." (Hechos 20:28)  La razón que él dio a la gente por obedecer a los que se encontraban en el ministerio se encuentra en Heb. 13:17.  "Porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta."" Esta responsabilidad plenamente incluye: Una vida personal que es un buen ejemplo.  El pastor ha de ser un ejemplo del creyente.  "En palabra, conducta, amor, espíritu fe y pureza." (I Tim. 4:12)  Por eso, Pablo aun hizo mención de su prop

Invoca el nombre del Señor y sé salvo

Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo, porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá salvación, como lo ha dicho el Señor. Y entre los sobrevivientes estarán los llamados del Señor. (Joel 2:32) En este versículo, el profeta Joel nos invita a buscar la salvación en el nombre del Señor. En un mundo a menudo tumultuoso, donde todos estamos vamos camino a la condenación, se nos recuerda que hay un refugio seguro en el simple acto de invocar el nombre del Señor. La promesa no es solo para algunos, sino para todos los que se atrevan a invocar su nombre. No importa cuán profunda sea la desesperación, cuán intensa sea la oscuridad que nos rodee, la invitación de Dios permanece: "clama y serás salvo". Esta es una verdad eterna e inmutable, un ancla para el alma en medio de las tormentas. En nuestros tiempos más difíciles, podemos encontrar consuelo y esperanza al recordar que el Señor está siempre listo para escuchar nuestro clamor. Es una expresión del incomparable amor

Nuestras elecciones y sus consecuencias

19 Cierto hombre era rico, se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. 20 Y cierto pobre, llamado Lázaro, estaba echado a su puerta, lleno de llagas, 21 y deseaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico. Aun los perros venían y le lamían las llagas. 22 “Aconteció que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. 23 Y en el Hades, estando en tormentos, alzó sus ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Entonces él, dando voces, dijo: ‘Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado en esta llama’. 25 “Y Abraham dijo: ‘Hijo, acuérdate que durante tu vida recibiste tus bienes y, de igual manera Lázaro, males. Pero ahora él es consolado aquí, y tú eres atormentado. 26 Además de todo esto, un gran abismo existe entre nosotros y ustedes para que los que quieran pasar de aquí a ustedes

El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros

Sí, el Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, y eso nos llena de alegría. - Salmo 126:3 A veces estamos tristes con la sensación de que nada progresa en nuestra vida. Vemos las situaciones y todo parece estancado. Pero si miramos bien, podemos ver y reconocer todas las cosas que el Señor ya ha hecho. Una buena manera de apartar la tristeza y alegrarnos es reconocer todo lo que Dios ya ha hecho por nosotros. Además de ayudarnos a ser sinceros con nosotros mismos, nos lleva a reconocer lo que Dios ha hecho en nuestras vidas y nos acerca a los brazos del Padre. De la misma forma en que a nosotros nos gusta que nos reconozcan cuando hacemos algo, Dios también espera que reconozcamos sus hechos y lo que él hace por nosotros. Mientras más agradecemos, menos reclamamos. Y mientras más nos alegramos en el Señor, más nos fortalecemos. Hagamos este ejercicio de gratitud y gocémonos en lo que el Señor hace. Alégrate en el Señor y fíjate en lo que ha hecho: Recuerda todo lo que el Señor ha hec

¿Estás pidiendo de forma correcta?

Y, cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones. (Santiago 4:3) Imagine el escenario de un niñ@ que le pide a su papá un par nuevo de zapatillas después de llegar a casa de la escuela.  El padre, intrigado por la petición de su hij@, se pregunta  "¿Sus zapatillas son viejas? o ¿Están rotas?".  Le pregunta a su hij@ el motivo de su petición, pero se sorprende con la respuesta  "es para poner celosos a mis compañeros". Viendo esto, ¿cuál crees que sería la actitud correcta del padre?  ¿Comprar unas nuevas o no?  Con certeza no las compraría por estas razones e incluso hablaría con el niñ@ sobre la situación. Cuando haces tus peticiones al Señor, él ve las intenciones de tu corazón.  Aunque no las digas, él sabe cuáles son.  El apóstol Santiago enseña que no recibimos lo que pedimos, porque pedimos por razones equivocadas, egoístas y pecaminosas.  ¡Examina tu corazón antes de hacer tus peticiones y pide las cosas cor

Jesús nos escogió

No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. (Juan 15:16) Si hay una característica de Jesús que podemos destacar es su amor incondicional. Dentro de los registros que hay de la antigüedad podemos ver que Jesús fue uno de los primeros hombres en valorar a los niños, a las mujeres - con muy poco valor hasta entonces - y a los que vivían marginados de la sociedad: las prostitutas, los enfermos y hasta los cobradores de impuestos. Esto incomodó a mucha gente pues el Mesías no estaba entre la «pompa de los tabernáculos» y el ambiente de los fariseos. A Jesús lo encontraban en medio del pueblo, entre los niños o a la orilla de la playa entre los pescadores. Muchos religiosos cuestionaron ese comportamiento, pero Jesús fue categórico: «No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos. Y yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores» (

Vivir en familia

Padre de los huérfanos y defensor de las viudas es Dios en su morada santa. Dios da un hogar a los desamparados y libertad a los cautivos; los rebeldes habitarán en el desierto. (Salmo 68:5-6) ¿Alguna vez has vivido lejos de tu familia?  Si es así, entonces sabes bien cómo se siente estar alejado de aquellos que amamos.  Sea por motivo de una mudanza pasajera debido al trabajo o a los estudios, o por una condición definitiva de pérdida por separación o muerte, es muy difícil estar lejos de casa.  Sentimos que estamos solos y desamparados frente a la vida.  Si esa es tu condición hoy, no estés triste:  ¡Dios conoce tu dolor y él cuida de ti! El Señor hace que el solitario viva en familia.  Aun si has perdido a tus padres, a tu cónyuge, a tus hermanos o a tus hijos, si crees en el Señor y en su Palabra, jamás estarás solo. El Padre celestial nunca te abandonará. Además de contar con su preciosa presencia, él añade personas especiales a tu alrededor para que recibas bendición.  Y, además

Ministerio Pastoral (32. El Estudio Del Pastor)

El estudiar es un mandato que de continuo sobrecae en el pastor. "Ocúpate en estas cosas, permanece en ellas, para que tu aprovechamiento se manifieste a todos." (I Tim. 4:15) "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad." (II Tim. 2:15) La razón es obvia, conocimiento es poder. Los ministros, desde su posición, son los líderes en pensamientos religioso o eclesiasticos.  Para ser dignos de respeto es imprescindible que sean más rápidos de pensamiento que los de su alrededor. No hay otro oficio que exija tanto esfuerzo mental y fisico. Los grandes esfuerzos del intelecto se requieren en todo y en todos, de forma paulatina, aún en los miembros del senado, en los miembros del tribunal y en los actores en el escenario, en los artistas en una plataforma.  Pero en el púlpito se requieren semanalmente los mejores sermones que podamos producir.  El pastor tiene que tener frescura, ser or

Recuerda lo que Dios ya ha hecho

Den gracias a Dios en todo, porque ésta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.  (1 Tesalonicenses 5:18) Este versículo nos mueve a recordar las obras de Dios en nuestras vidas y a nutrir un corazón agradecido.  Como indica la Biblia, debemos expresar gratitud en todas las circunstancias. Es común que, debido al ajetreo diario, nos olvidemos de las bendiciones diarias.  Recordar lo que Dios ya ha hecho revela su cuidado en cada etapa, cómo nos ha sostenido en la adversidad, consolado en la tristeza y guiado en los momentos de indecisión. Al recordar lo que Dios ya ha hecho, recordamos su amor incondicional, su gracia abundante y su fidelidad inquebrantable.  La gratitud se vuelve fundamental para mantener la paz y la alegría, independientemente de las circunstancias. 11 Has cambiado mi lamento en baile; me quitaste la ropa áspera y me vestiste de alegría. 12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, ¡te alabaré para siempre! (Salmo 30:11-12) Cada d

Todas las cosas fueron creadas por él y para él

Porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él. (Colosenses 1:16) En el pasaje de Colosenses 1:16, encontramos una profunda afirmación de la grandeza de Dios, revelando su soberanía y dominio sobre toda la creación.  En ese versículo se nos recuerda que todo lo que existe, tanto en el cielo como en la tierra, ya sea visible o invisible, encuentra su origen y propósito en Dios. Dios siempre estuvo presente antes de que existiera cualquier otra cosa. Él es el Creador primordial, el que trajo a la existencia todo el universo, con toda su complejidad y belleza.  Todas las estrellas, planetas, galaxias, seres vivos y todo orden establecido fueron concebidos por su sabiduría y poder. Esta verdad esencial debe despertar un profundo sentido de reverencia y adoración en nuestros corazones.  Dios no solo nos creó, sino que también nos creó para

Dios es todo lo que necesitamos

A menudo nos encontramos perdidos en medio de las tribulaciones y los desafíos de la vida, buscando respuestas y consuelo para nuestras almas inquietas.  Es en esos momentos que podemos encontrar refugio en la certeza de que Dios es todo lo que necesitamos. Dios es fuente inagotable de amor, gracia y misericordia.  Él nos creó a su imagen y semejanza, y solo él puede llenar el vacío de nuestro corazón.  Cuando nos acercamos a Dios con humildad y fe, encontramos paz y gozo que trascienden cualquier circunstancia. En las Escrituras encontramos innumerables promesas que confirman la suficiencia de Dios en nuestras vidas.  En Filipenses 4:19 leemos: "Mi Dios suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús".  Esta promesa nos asegura que Dios cuidará de nosotros en todas las áreas de nuestra vida, desde las necesidades físicas hasta las espirituales. Cuando enfrentamos dificultades, podemos confiar en que Dios es nuestro refugio y fortaleza, una ayud

Conoce lo que es bueno y haz el bien

  Así que comete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo hace. (Santiago 4:17) Este versículo de Santiago 4:17 nos recuerda una verdad fundamental en la fe: la importancia de actuar de acuerdo con lo que sabemos que es correcto ante los ojos de Dios.  En nuestras vidas, nos enfrentamos constantemente a elecciones entre el bien y el mal, entre la justicia y la injusticia.  Santiago nos advierte que no basta con saber lo que es correcto; debemos actuar de acuerdo con ese conocimiento. Hacer el bien es una expresión de amor y obediencia a Dios.  Al ignorar el llamado a hacer el bien, pecamos.  Este versículo nos recuerda que el pecado no se limita solo a las acciones incorrectas, sino que también incluye no hacer lo correcto.  Por tanto, nuestra fe debe manifestarse a través de nuestras acciones benévolas, las palabras amables y los gestos compasivos. Al vivir de acuerdo con ese principio, estamos alineando nuestra vida con la voluntad de Dios.  Siempre debemos recordar que Dios nos

Yo estoy contigo

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) A veces sabemos qué camino seguir y qué hacer, pero aun así nos entra un «toque» de miedo, lo suficiente como para impedir nuestro avance. Vivir lo sobrenatural es superar los miedos, es avanzar con los ojos de la fe en lugar de dejarnos llevar por los naturales. En la Biblia encontramos diversas historias que muestran que nuestros ojos naturales no son suficientes para activar nuestra fe. Imagina los primeros pasos del pueblo hebreo avanzando por el Mar Rojo, o la tropa de Josué tocando la trompeta en Jericó.  Dios hace maravillas que a nuestros ojos parecen locura y eso nos puede hacer sentir algo de temor.  Pero la solución es tener claro que todas esas "locuras" hechas por Dios ayudan para el bien de aquellos que le aman. Solo Dios es capaz de realizar lo sobrenatural para bendecirnos.  Tenemos que tener cla