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Mostrando entradas de febrero, 2016

¿Cual perspectiva vives? En tu Matrimonio...

Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos.  Cantares 8:7 Puede de que parezca algo chistoso, lo descrito arriba; pero esta realidad es vivida por muchos matrimonios en el mundo. Cuando decidimos entregar nuestra relación y matrimonio en manos de Dios podemos estar seguros que su precioso amor reinará en nosotros; nuestra mente y corazón serán llenos de sabiduría y amor día a día para soportar las pruebas y salir airosos de las dificultades. 1 Pedro 3:7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a co-herederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. La mujer debe ser tratada como vaso ‘más frágil’ tomemos en cuenta que dice vaso ‘más frágil’; es decir, que el hombre es también vaso frágil, el tambien puede ser herido y lastimado.  Es necesario que el amor, la ternura y la compresión sean recíprocas y que la comunicación permita crear una relación s

Compartir nuestra fe: Por qué puede resultar difícil?

A algunos seguidores de Cristo les resulta natural compartir su fe con otros. Conversaciones comunes, aun con extraños, se convierten en encuentros espirituales. Anticipan obstáculos que se les presentarán en la marcha, responden objeciones con amabilidad y, a menudo, terminan contando una historia sobre otro corazón cambiado. Desde afuera, muchos los envidiamos. Nos gustaría tener la capacidad de hablar con libertad sobre Aquel que murió por nosotros. Escuchamos que otros dicen que si ellos pueden hacerlo, cualquiera puede. Pocos pensamientos alteran más que la suposición de que si no llevamos a los demás a un encuentro personal con Cristo, nos estamos avergonzando de Él o realmente no amamos al prójimo. Además sabemos que Jesús dijo: «Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado…» (Mateo 28:19-20) . Pero ¿qué pasa si no estamos haciendo discípulos personalme