Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Escogido por Dios desde el principio

Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. (Jeremías 1:5)

Este versículo nos recuerda que Dios nos conoce profundamente desde mucho antes de que existiéramos. Él ya tenía un propósito específico para Jeremías, y lo mismo ocurre con nosotros.

✋ ¡Espera! Antes de seguir con tu devocional…

✅ Recibe inspiración diaria en tu WhatsApp 👉 Únete aquí

A menudo nos sentimos insignificantes o cuestionamos nuestro valor y propósito en la vida. Pero este versículo nos asegura que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. Él nos conoce desde el principio, incluso antes de que fuéramos formados en el vientre de nuestras madres. Esto significa que nuestra vida no es un accidente ni el resultado de la casualidad. Dios nos creó con un propósito único.

Así como Jeremías fue llamado a ser profeta, cada uno de nosotros tiene un llamado especial. Este llamado puede ser diferente para cada persona, pero Dios nos ha elegido a todos para marcar una diferencia en el mundo, ya sea a través de palabras, acciones o actitudes que reflejen el amor y la justicia de Dios.

Por eso, recuerda: ¡Dios te conoce, te eligió y tiene un plan para tu vida! Busca escuchar su voz y sigue el camino que él ha preparado para ti, confiando en que, al igual que lo hizo con Jeremías, Dios está contigo en cada paso del camino.

Viviendo el llamado de Dios

Confía en que Dios te conoce desde el principio y tiene un propósito especial para tu vida.

Ora diariamente, pídele a Dios que te guíe para que puedas comprender y cumplir el plan que él tiene para ti.

Actúa con confianza, sabiendo que Dios te capacitará para que puedas cumplir su llamado.

Para orar:

Señor, muchas gracias porque me conoces desde el útero y tienes un propósito para mi vida. Ayúdame a confiar en tu plan y buscar tu dirección. Dame valor y fe para seguir el llamado que me preparaste, sabiendo que estás siempre conmigo.

Capacítame para cumplir tu voluntad y usar mi vida para bendecir a otros. Que yo pueda ser una luz que refleje tu amor y tu verdad. En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

¡Exalta al Señor con tus alabanzas!

Alaben al SEÑOR, porque es bueno: ¡Porque para siempre es su misericordia! (Salmo 136:1) En la lucha o en la alegría, nuestro llamado es el mismo: exaltar al Señor con nuestras alabanzas. La alabanza es más que una canción. Es una expresión viva de nuestra fe, una declaración de que Dios es soberano, sin importar las circunstancias. Cuando alabamos a Dios, algo poderoso sucede en nosotros. El desánimo se desvanece, las dudas se disipan y la presencia de Dios se hace más real. La alabanza nos recuerda quién es Dios: fiel, justo, amoroso, poderoso. Él es digno de todo nuestro reconocimiento, no solo cuando todo va bien, sino también cuando enfrentamos el valle de sombra de muerte. Exaltar al Señor con toda alabanza es un acto de entrega y confianza. Es decir con el corazón: «Señor, te adoro no por lo que haces, sino por quién eres». En medio del dolor, alaba. En un buen día, alaba. En cada etapa de tu vida, alza la voz y glorifica a aquel que nunca falla. La alabanza transforma el entorn...