Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Formación o Educación Cristiana Básica

ESTUDIOS PARA MINISTROS O SERVIDORES DE LA IGLESIA

Jesús dijo:

¨…… las palabras que os hable Que se cumpliese todo lo que esta escrito .…….¨

¨…… Predicar, Enseñar el arrepentimiento y el perdón de pecados con poder ……….¨

¨…….Y ser investidos con poder desde lo alto. ……………………….¨


Visión de Jesús

Introducción

Obedecer al mandato del Señor Jesús, de ir por todo el mundo y predicar el evangelio… y enseñar… (Hch 1: 1-5), surge la necesidad de practicar y estudiar la Educación Cristina.

Puesto que ayuda que todo cristiano lleve a cabo la labor del mandato de Jesús llamado también, 

La Gran Comisión. 

Además de ayudar al servidor o ministro, será una guía práctica para el trabajo y el servicio de toda la Iglesia del Señor. 

En este estudio se darán conocimientos de (formación básica para niños) Pedagogía.  

Se mostrará el gran potencial que cada servidor tiene para poder adquirir mas conocimiento y enseñar a otros con material de didáctica cristiana. 

Se mostrará como enseñar La Biblia; y algo muy importante que, con la ayuda del Espíritu Santo, se podrá ver grandes cambios en la vida de los servidores o ministros, a través de las enseñanzas, ¨ hasta que todos lleguemos… a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. ¨ (Ef. 4:13)

Objetivo General

Estimular al alumno a tener amor al estudio, principalmente de la Biblia y a establecer un concepto firme a la mejor forma de transmitir el mensaje de Dios a todo ser humano.

Objetivo Primordial: 2ª Tim. 3:16-17

La educación cristiana tiene como objetivo primordial, la formación integra del ser humano con base al conocimiento personal de Jesucristo, a través de su palabra es más que todo: formar hombres perfectos, enteramente preparados para toda buena obra.



Desarrollo Histórico de La Educación Cristiana


En El Antiguo Testamento.

El libro de Deuteronomio hace énfasis en la enseñanza, que se remonta hasta muy atrás en la historia de Israel (Deut. 6: 4-9). 

Esta educación no era simplemente una transmisión de leyes e ideas, sino una extensión aún más amplia de la relación del pacto. 

Para un Israelita, el no cumplir este punto, seria una indicación, que no amaba a Dios con todo su ser.

La participación de los niños en las actividades del día de reposo y los días festivos, tales como la pascua proveían oportunidades de enseñanza que los padres aprovechaban. 

Los niños asistían a los servicios de la sinagoga cada sábado y recibían instrucción sobre el simbolismo y significado de los diferentes aspectos del culto de adoración. (1ª Tim.  3: 15).

La enseñanza y disciplina que recibían en el hogar tenían el respaldo de maestros de entre lo levitas. 

El mejor testigo de la eficacia de esta instrucción es la historia de Israel. De esos lugares salieron los profetas.

Ellos eran tanto como predicadores como maestros y enseñaban a otras personas mas jóvenes que se sentían llamados a este ministerio. 

Del mismo modo, ellos servían como maestros del pueblo. 

Así mismo vemos a Esdras con las escrituras frente a él, leyéndolas e interpretándolas a la gente al regreso del cautiverio en Babilonia (Neh. 8: 1-9).


En El Nuevo Testamento.

En El Nuevo Testamento se encuentra muy difícil trazar una línea definida que distinga entre la enseñanza y la predicación en el Ministerio de Jesús. 

Para las multitudes, Él era mas Maestro que Profeta o Predicador. ¨ Maestro ¨ o ¨ Rabí ¨ era el titulo más común que le adjudicaban, sin embargo, su enseñanza tenía una nota de autoridad que lo diferenciaba de otros rabinos o maestros. 

Obviamente, Jesús dedico mucho tiempo a la enseñanza. Es significativo que La Gran Comisión, incluya una orden específica de enseñar.

Los apóstoles no solo eran predicadores, sino que también eran maestros. La enseñanza era una de las actividades principales de la iglesia primitiva (Hch. 5: 42; 8: 31-32).

El apóstol Pablo hizo de la enseñanza una parte central de su ministerio en sinagogas, hogares y en la prisión. 

Recordaba al joven predicador Timoteo que dos cualidades del pastor son el ser ¨ apto para enseñar ¨  (1ª Tim. 3: 2) y el guiar en la administración de todo el programa en las iglesia que él ayudo a establecer. 

Pablo enseño a otros para la expansión de la obra y continúo instruyendo a las iglesias mediante sus cartas. Hch. 19

La Educación o Formación Cristiana en las Iglesias en la actualidad.

Es necesario distinguir entre lo que es Predicación y Enseñanza.

En El Antiguo o Nuevo Testamento se encuentra tanto la predicación como la enseñanza. 

La buena enseñanza es también buena predicación y la buena predicación tiene un elemento de enseñanza. 

El Señor Jesús debe ser enseñado y predicado. El contenido de la predicación y de la enseñanza es el mismo.

Sin embargo, ¿cuál es la diferencia entre la Predicación y la Enseñanza?

La Predicación depende, en un grado menor que la enseñanza, de la participación del que escucha. Busca mover las emociones en grado mayor que la enseñanza. 

La predicación incluye una proclamación rigorosa de la palabra de Dios al incrédulo. 

Llama al hombre en su pecado e incredulidad a arrepentirse y recibir Las Buena Nuevas de que Dios está dispuesto a venir a su encuentro. 

La predicación busca asegurar al hombre que, por el poder de su Palabra y la obra de su Espíritu en él, Dios establecerá una vida libre y feliz del reino. 

Como cristianos, necesitamos la predicación de la palabra de Dios porque, no importa cuánto hayamos crecido en la fe, aún queda la raíz de pecado e incredulidad dentro de nosotros; en una parte de nuestras vidas en que el mensaje del evangelio, con la capacidad de humillar y transformar nuestro ser, no ha llegado todavía.

La Enseñanza tiene un motivo evangelizador y busca influir entre sus oyentes a las personas no creyentes. 

También, la enseñanza se refiere a la situación de la persona que se ha arrepentido y ha vuelto asía Dios, y a la situación de los niños pequeños que no han alcanzado el grado de madures que haría posible el nuevo nacimiento.

La enseñanza busca la madures espiritual y a la aplicación de los principios cristianos a la vida diaria.

La predicación y La enseñanza se complementan mutuamente. 

La iglesia sufre cuando carece, ya sea de la predicación o de la enseñanza. 

El pastor que se niega a bajar de su pulpito y participar del trabajo de la enseñanza, es como el campesino que arroja la semilla a la tierra y no quiere hacer nada más hasta la cosecha. 

La tarea era de sembrar solo se hace parcialmente en los sermones. 

De la misma manera el trabajo de cosechar puede hacerse tanto en el pulpito como en los hogares y en las calles. 

Tanto el predicador como el maestro deben estar alerta por el tiempo de la cosecha cuando el grano este maduro y la nueva vida esté a punto de comenzar.

La iglesia tiene un ministerio educativo. 

La Gran Comisión afirma esto, dando énfasis a los ministerios evangelizadores y educativos de la iglesia. 

Cristo espera que la iglesia eduque. 

El espera que su iglesia sea una iglesia que enseñe. 

El evangelio demanda esto. 

Cada una de las razones para predicar el mensaje redentor de Dios es una razón para enseñarlo. 

La historia lo prueba. Cada periodo de despertamiento espiritual en la historia del cristianismo estuvo acompañado por un énfasis fresco de la enseñanza. La gente lo necesita, 

Los miembros de la iglesia necesitan una relación continua y vital con Jesús.

La mejor manera de enseñar esta relación es mediante la EDUCACION o FORMACION CRISTIANA efectiva. 

Los cristianos deben de aprender a pensar a la manera de Cristo. 

La situación actual lo demanda. 

Las condiciones morales sociales y espirituales en el mundo claman por una enseñanza mejor. 

La ignorancia espiritual habla de la necesidad de una educación cristiana efectiva.



Follow on Facebook TBM-Missions:  https://www.facebook.com/roberto.bonillacea

Sitio Web Dedicado a Video: TBM-Missions TV 010513

Comentarios

NOVEDADES

"¿Debe o no, una iglesia dar el diez por ciento de las ofrendas que recibe?"

"¿Qué dice la Biblia acerca del diezmo?" Diezmar / ofrendar debe ser un gozo, una bendición.  Tristemente, casi nunca es ese el caso en la iglesia de hoy. Diezmar es un asunto con el que muchos cristianos luchan dia a dia. En muchas iglesias locales ponen demasiado énfasis en diezmar. Al mismo tiempo, muchos cristianos rehúsan someterse a la exhortación bíblica tocante a ofrendar al Señor. Diezmar es un concepto del Antiguo Testamento. El diezmo era un requisito de la ley en la cual todos los Israelitas ofrendaban al tabernáculo / templo el 10% de todo lo que ganaban y hacían crecer ( Levítico 27:30; Números 18:26; Deuteronomio 14:23; 2 Crónicas 31:5 ).  El Nuevo Testamento en ninguna parte ordena, o aún recomienda que los cristianos se sometan a un sistema legalista de diezmar.  Pablo declara que los creyentes deberían apartar una porción de sus ingresos a fin de dar soporte a la iglesia ( 1 Corintios 16:1-2 ). El Nuevo Testamento en ningún lugar señala un cierto porcent...

El Señor nos oye en el día de angustia

Que el Señor te oiga en momentos de angustia; que te defienda el Nombre, el Dios de Jacob. (Salmo 20:1) Cuando todo parece desmoronarse y nuestras almas están abatidas, hay una promesa que brilla como la luz en la oscuridad: el Señor nos escucha en el día de la angustia. Este breve, pero profundo versículo, revela el corazón de un Dios que no es indiferente a nuestro sufrimiento. Él no se limita a observar desde lejos, sino que inclina sus oídos al clamor sincero de quienes lo buscan. El salmista habla con certeza: «Que el Señor te oiga…». Nos reconforta saber que no estamos solos cuando el miedo llama a la puerta, cuando los planes fallan o cuando se nos acaban las fuerzas. La oración, en este contexto, no es un acto religioso vacío, sino un encuentro con el Dios vivo, que nos ayuda, nos protege y nos fortalece. Y todavía hay más: «que te defienda el Nombre, el Dios de Jacob». El nombre de Dios no es solo un título. Es una expresión de su carácter, su fidelidad, su pacto. El ...

Formación Pastoral (5. Pruebas)

El líder crece en medio de las pruebas - Las diversas formas de una prueba Las tardes cálidas y llenas de placidez en familia constituían algo que nunca previó Abraham. Sara, su esposa, junto a las siervas atendiendo los quehaceres domésticos. Los negocios atravesando su mejor período y, en la mayoría de los casos, con una tendencia a crecer. Y en el inmenso solar, su hijo con otros chicos de su edad. ¿Qué más le podía pedir a Dios?. Estaba orgulloso de cuanto había acontecido en su existencia. Ocasionalmente cuando veía morir la tarde y la brisa bañaba con frescura aquél territorio, solía recordar los años de espera. Al comienzo se desesperaba pensando que jamás se materializarían en su existencia las promesas divinas. Vino luego un período que podía llamar de resignación, y por último, –por cosas paradójicas de la vida—el reverdecer de la fe tras cada nuevo encuentro con Dios quien le reafirmaba las promesas. ¿Pruebas?¿Momentos difíciles? Esos dos conceptos sonaban lejanos. Si en alg...