Fortaleza en el sufrimiento Hebreos, 12 : 1 - 11.
Por eso, nosotros, teniendo a nuestro alrededor tantas personas que han demostrado su fe, dejemos a un lado todo lo que nos estorba y el pecado que nos enreda, y corramos con fortaleza la carrera que tenemos por delante.
Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona.
Follow on Facebook TBM-Missions: https://www.facebook.com/roberto.bonillacea
Sitio Web Dedicado a Video: TBM-Missions TV
Jesús sufrió en la cruz, despreciando la vergüenza de semejante muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y está sentado a la derecha del trono de Dios.
Por lo tanto, meditad en el ejemplo de Jesús, que sufrió tanta contradicción por parte de los pecadores; por eso, no os canséis ni os desaniméis.
Pues aún no habéis tenido que llegar hasta la muerte en vuestra lucha contra el pecado, y habéis olvidado ya lo que Dios os aconseja como a hijos suyos.
Dice en la Escritura:“No desprecies, hijo mío, la corrección del Señor ni te desanimes cuando te reprenda.
Dice en la Escritura:“No desprecies, hijo mío, la corrección del Señor ni te desanimes cuando te reprenda.
Porque el Señor corrige a quien él ama y castiga a aquel a quien recibe como hijo.”
Soportad la corrección, y así Dios os tratará como a hijos.
¿Acaso hay algún hijo a quien su padre no corrija?
Pero si Dios no os corrige, como corrige a todos sus hijos, es que no sois hijos legítimos, sino bastardos.
Además, nuestros padres aquí en la tierra nos corregían cuando éramos niños, y los respetábamos.
¿Por qué no hemos de someternos, con mayor razón, a nuestro Padre celestial, para obtener la vida?
Nuestros padres aquí en la tierra nos corregían durante esta corta vida, de la forma que más conveniente les parecía; pero Dios nos corrige para nuestro verdadero provecho, para hacernos santos como él.
Nuestros padres aquí en la tierra nos corregían durante esta corta vida, de la forma que más conveniente les parecía; pero Dios nos corrige para nuestro verdadero provecho, para hacernos santos como él.
Ciertamente ningún castigo es agradable en el momento de recibirlo, sino que duele; pero si uno aprende la lección, obtiene la paz como premio merecido.
El mandamiento más importante Mateo 22: 34 -39
El mandamiento más importante Mateo 22: 34 -39
Los fariseos se reunieron al saber que Jesús había hecho callar a los saduceos.
Uno de aquellos, maestro de la ley, para tenderle una trampa le preguntó: Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?
Jesús le dijo: ‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.’ Este es el más importante y el primero de los mandamientos.
Jesús le dijo: ‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.’ Este es el más importante y el primero de los mandamientos.
Y el segundo es parecido a este: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo.’ De estos dos mandamientos pende toda la ley de Moisés y las enseñanzas de los profetas.
Así pues, renovad las fuerzas de vuestras manos cansadas y de vuestras rodillas debilitadas, y buscad el camino derecho, para que sane el pie que está cojo y no se tuerza más. Hebreos 12: 12-13.
Así pues, renovad las fuerzas de vuestras manos cansadas y de vuestras rodillas debilitadas, y buscad el camino derecho, para que sane el pie que está cojo y no se tuerza más. Hebreos 12: 12-13.
Follow on Facebook TBM-Missions: https://www.facebook.com/roberto.bonillacea
Sitio Web Dedicado a Video: TBM-Missions TV
Comentarios
Publicar un comentario