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Tránslate / Traducción

Recuérdales a los creyentes...




 

En una semana típica, muchos recibimos varios correos electrónicos que nos recuerdan citas, actividades futuras o pedidos de oración. Todos estos recordatorios son necesarios.

Cuando Pablo le escribió a Tito su «correo en papiro», terminó diciendo: «Recuérdales a los creyentes…» (Tito: 3:1). Esta palabra que escogió el apóstol nos hace suponer que ya había escrito sobre esas cosas, pero que, como eran tan importantes para los miembros de la iglesia, las repitió para que no se olvidaran.

Observa lo que quería que hicieran esas personas que vivían oprimidas por el poder romano: «[sujetarse] a los gobernantes y autoridades» (v. 1). Era importante que se destacaran por ser obedientes, por hacer lo bueno, por no difamar, por ser pacíficos y considerados, y humildes en vez de quejosos. Su conducta debía exhibir el cambio que había producido en sus vidas seguir a Cristo (vv. 3-5).

¿Cómo podían ellos (y nosotros) hacerlo? «El Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo» nos capacita para que nos ocupemos «en buenas obras» (vv. 5-6, 8). El gran regalo de la salvación en Cristo nos equipa para ser una buena influencia en este mundo. Todos necesitamos este recordatorio.



La vida del creyente es una ventana 
por donde los demás pueden ver a Cristo.
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Valoriza las pequeñas cosas

Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no bajen la guardia, porque sus obras serán recompensadas! (2 Crónicas 15:7) Muchas veces dejamos de avanzar porque nos da la sensación de que no progresamos. Ignoramos ciertas cosas y solo les damos valor cuando las perdemos. Por eso, es importante que valoricemos los pequeños avances, que continuemos trabajando y creyendo en la Palabra de Dios. Con Dios, lo poco llega a ser mucho. No te quedes desanimado, fortalécete en Dios. Cuando no valorizamos lo poco dejamos de alcanzar grandes bendiciones. Quien es fiel en lo poco, también será fiel en lo mucho (Lucas 16:10). Piensa en eso. No tardarás en ver la recompensa de tu fe. 🤲 ¡Un momento! Antes de continuar, únete a nuestro canal y recibe una palabra de ánimo cada día. 📲 Recibe su Palabra en tu WhatsApp. Únete ahora Sé fuerte y dale valor a los detalles Si te levantaste hoy de la cama después de una buena noche de descanso, dale las gracias a Dios. Él nos cuida hasta cuando no nos damos cuenta de s...

¿Siervo o Señor?

Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve. (Lucas 22:27)  El más importante entre ustedes será siervo de los demás. (Mateo 23:11)  ¿Qué prefieres: servir o ser servido? Probablemente, muchos contestaríamos que nos gustaría ser servidos. Tal vez estemos cansados de las muchas tareas diarias y deseosos de tener un momento de relax en el que otra persona nos sirva mientras descansamos. Sí, está bien recibir cosas buenas, pero no es bueno que nos enfoquemos en eso. El problema real reside en que lleguemos a considerar a Dios como un recadero que debe estar siempre listo para traer lo que solicitamos...  Alguien dijo una vez que «quien no vive para servir no sirve para vivir». El hecho es que servir es un acto de dar. Con las actividades diarias, durante nuestro trabajo, con actitudes de gentileza y con buenas acciones, servimos y somos servidos.  ...

Eres heredero del Rey de reyes

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. (Romanos 8:16-17) ¿Te has parado alguna vez a pensar en lo que significa ser heredero del Rey de reyes? No hablamos de una herencia terrenal, compuesta por posesiones que se desgastan con el tiempo. Hablamos de una herencia eterna e incorruptible, reservada en el cielo para quienes han sido hechos hijos de Dios por medio de Jesucristo. Al aceptar a Cristo como tu Señor y Salvador, no solo has recibido el perdón de tus pecados, sino que también has sido adoptado en la familia real de Dios. Esto significa que tu identidad ha cambiado: ahora eres hijo del Altísimo y, como hijo, también eres heredero de las promesas del Padre. Esta herencia no se limita al futuro. Ahora mismo, puedes vivir como heredero del Rey. Esto significa vivir con autoridad espir...