Quien no puede ser feliz, no puede dar felicidad, quien no está cómodo en la vida, no puede hacer que otros se sientan bien. Por eso hay personas que contagian su felicidad, así como personas que siempre tienen quejas y dejan tras de si un largo rastro de amargura. ¡No se puede dar lo que no se tiene! Cuando se piensa en esta frase, de inmediato pensamos en las cosas materiales que cada cual posee, pero esta reflexión no va de eso, es de aquellas personas que viven siempre en forma triste y maldiciendo su "mala suerte", porque según ellos todo les sale mal. Personas que siempre desean cosas que no están a su alcance, cosas que otros tienen. Personas que cuando algo tienen no saben apreciarlo y sólo piensan que debieran tener más. Todo sería diferente si esas personas pensaran por unos minutos que la felicidad y el gozo que se puede obtener en la vida, nos las brindan las cosas sencillas, cosas que siempre están a nuestro alcance, como un amanecer, disfrutar de mirar
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