Los proyectos del diligente resultarán en abundancia, pero todo apresurado va a parar en la escasez. (Proverbios 21:5) Este versículo nos recuerda la importancia de planificar y ser pacientes en nuestras finanzas y en nuestra vida espiritual. Hoy en día es común querer resultados rápidos, pero la Biblia nos advierte sobre los peligros de esta actitud. Las prisas pueden llevar a malas decisiones, lo que deriva en problemas económicos y una vida llena de estrés. Dios nos pide que seamos diligentes y sabios. Planificar bien significa fijar objetivos claros, crear un presupuesto, ahorrar e invertir con cuidado. Esto no solo promueve la estabilidad financiera, sino que también muestra disciplina y responsabilidad, cualidades valoradas por Dios. Confiar en Dios y buscar su guía en nuestra planificación es esencial. Orar por sabiduría nos ayuda a tomar decisiones alineadas con los propósitos de Dios. Saber que Dios es nuestro proveedor nos trae paz, incluso cuando los resultados no son inme
Acompañaron a José las mujeres que habían venido con Jesús desde Galilea, y vieron el sepulcro y cómo fue colocado el cuerpo. Después regresaron a su casa para preparar especias aromáticas y ungüentos, y descansaron en el día de reposo, conforme al mandamiento. (Lucas 23:55-56) El evangelio de Lucas siempre muestra cómo Jesús trataba con cariño a las mujeres de su tiempo. Él las valorizaba, y ellas lo seguían; él transformó sus vidas, y ellas estaban dedicadas a su ministerio. Cuando Jesús fue arrestado, acusado y sentenciado, muchos de sus discípulos simplemente lo abandonaron, huyeron. Pero estas mujeres, por otro lado, se quedaron cerca todo el tiempo, y aún en su muerte, se esforzaron en honrar a su maestro. Prepararon perfumes para cuidar el cuerpo de su amigo, el salvador de sus vidas. Cuando Jesús resucitó, se mostró primero a ellas. Estas mujeres que seguían a Jesús, lo amaban con todas sus fuerzas, y él las honró. Ten un amor similar al de ellas, dedícate a caminar con Jesús