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¿Cuáles otras frases cortas le evocan recuerdos e historias?
Orientación
En la última lección estudiamos la raíces de la educación cristiana en el Antiguo Testamento. ¿Qué recuerdan sobre los métodos específicos usados en tiempos del Antiguo Testamento?
En esta lección examinaremos los ejemplos de Jesús como maestro. Estas lecciones juntas presentan las bases bíblicas de la educación cristiana.
Objetivos de aprendizaje Al final de esta lección, los participantes podrán
• comprender varias características del ministerio de enseñanza de Jesús.
• estimular el deseo de seguir el modelo de Jesús como maestro.
• sintetizar puntos de vista aprendidos de la educación en el Antiguo y en el Nuevo Testamento en una lista de Principios.
Jesús como maestro
Rabí era uno de los términos por los que Jesús era conocido y que significa “maestro”. El ministerio docente de Jesús tuvo cinco partes que pueden ayudarnos a comprender nuestro ministerio de docencia. Los consideraremos como cinco preguntas.
¿Cuál fue el propósito primordial de Jesús como maestro?
¿Cómo respondería usted?
El propósito primordial del ministerio de Jesús era la transformación de vidas, que participaran plenamente en el reino de Dios en su plenitud.
De igual forma, el propósito de la educación cristiana es la transformación de vidas, no la simple trasmisión de verdades o conocimiento.
Cuando Jesús se enfrentó a los fariseos, deseaba la transformación de ellos. Incluso la de Judas.
Cuando enseñamos, esta también debe ser nuestra meta.
No enseñamos ideas, le enseñamos a la gente para su transformación.
¿De dónde provenía la autoridad de Jesús para enseñar
¿Cómo respondería usted? ¿Cuál era la fuente regular de la autoridad de Jesús en sus días? ¿En qué sentido era diferente de otras?
Cuando otros rabíes enseñaban en los días de Jesús, siempre citaban a alguien más. Siempre decían: “Está escrito…” Jesús tenía la autoridad de Dios y el pueblo se la reconoció.
Al final del Sermón del monte dijeron: “Nunca antes hemos oído hablar a alguien con la autoridad que Jesús tiene”.
¿Quién le da a los pastores la autoridad para predicar?
Es la misma.
La autoridad viene de Dios.
Debe entonces ser cuidadoso de modo que las palabras no sean las suyas. No puede decir a la congregación: “Esto es lo que pienso”, sino “Así dice el Señor”.
¿Quién nos da la autoridad para enseñar en la iglesia?
Dios, pero también respondemos ante la iglesia porque somos parte de la comunidad de fe. Somos responsables de decir la verdad.
¿Pueden los maestros de escuela dominical de su iglesia enseñar lo que desean?
No, ellos responden ante la autoridad de Dios y de su iglesia local y global.
¿Qué tal si un maestro de escuela dominical de su iglesia enseñara que Jesús no era Dios?
Estaría diciendo que fue un buen hombre, pero ese maestro era el más sólido y les gustaba a todos los niños porque era muy bueno.
¿Le dejaría seguir enseñando?
No, el maestro estaba tomando su propia autoridad.
Así como la autoridad de Jesús vino de Dios, también la nuestra debe provenir de Dios y de la iglesia.
Punto práctico:
Es importante que el pastor y los líderes de la iglesia sepan lo que se está enseñando en estudios bíblicos y la escuela dominical. ¿Cómo lo pueden saber?
Vaya y observe ocasionalmente.
Haga preguntas con regularidad.
La autoridad y la responsabilidad van de la mano.
Jesús dijo: “No hablo de mi propia autoridad, sino las palabras que el Padre me ha dado”.
¿Se aplica lo anterior sólo a los que enseñan a los adultos?
No, se aplica a todos los maestros cristianos de todas partes, incluso a los maestros de niños muy pequeños.
Por eso Santiago dice: “No todos deben desear ser maestros”.
¿Cuál era la relación de Jesús con sus estudiantes?
¿Qué piensa usted?
Un maestro cristiano no puede sencillamente llegar, dar información y salir.
Tiene que compartir su vida con sus alumnos. Es mucho más que una simple hora de clase.
¿Cuáles eran los métodos de enseñanza de Jesús y por qué los usaba?
¿Qué cree usted?
¿Cómo sabía qué hacer y cuál método usar?
Usó lo que le comunicaría bien a sus oyentes.
El contexto determina el método.
El contexto se compone de las personas allí presentes.
¿Cómo le enseñó a la mujer samaritana? ¿Cuál objeto usó?
Tenía la habilidad de entablar conversaciones con cualquier persona. Cuando se dirigía a las multitudes en las laderas, usaba un método diferente.
Fue de lo que sabían a lo que no sabían. “Oísteis que fue dicho… mas yo os digo”.
Fue de lo familiar a lo desconocido.
Ese método era eficaz para las multitudes.
Cuando estaba en el templo a la edad de 12 años, estaba hablando de la ley con los maestros de la ley.
Pero cuando estaba en el campo con los agricultores, usaba otras ilustraciones.
Ni usted ni yo podemos realizar los milagros que hizo Jesús. Dios nos ha dado a cada quien la habilidad de enseñar en diversas formas dependiendo del contexto.
Para cada grupo necesitamos diferentes métodos de enseñanza. Si hubiera 55 estudiantes en mi clase, no podría enseñar alrededor de una mesa como ahora.
Hablaría y luego les dejaría hablarse unos a otros.
El contexto, la situación y la gente determina el método.
Un buen maestro no puede tener un solo método.
Eso no significa que le deben gustar todos de igual manera.
Debe ser capaz de enseñar a un grupo pequeño, a otro más grande, a niños y adultos. Idea para enseñar a los niños: Observe a un buen maestro y aprenda de él o ella.
Debe aprender a distinguir entre buenos y malos métodos.
Algunos enseñamos simplemente en la forma en que nos enseñaron sin pensar si eran buenos o malos métodos.
En ocasiones los maestros universitarios tiene una clase pequeña, pero se ubican a la cabeza de la mesa y hacen su presentación de conferencias a los cuatro estudiantes.
Les diría: “Sólo son cuatro, ¿por qué mejor no se ponen a charlar?”
Sencillamente no saben hacerlo. Sólo tienen un método.
Un buen maestro imita a Jesús con muchos métodos y sabiendo cuándo usarlos en el momento oportuno.
¿Cuál era el Mensaje de Jesús?
¿Cuál es la respuesta de usted?
El mensaje de Jesús era la verdad.
No era una filosofía o una idea.
La verdad
¿Cómo conocemos la verdad?
¿Cuál es la revelación de la verdad que tenemos?
Jesús era la clara revelación de la verdad. Jesús mismo.
¿Cómo sabemos acerca de Jesús?
Mediante la Palabra de Dios revelada y el testimonio del Espíritu, pero también Dios nos habla a través de otros creyentes.
Una de las características de la verdad es que no se contradice a sí misma.
Cuando la verdad comienza a venir de Jesús, el Espíritu Santo y el testimonio de la comunidad, deben estar de acuerdo unos con otros.
La fuente más confiable de la verdad es la Biblia. Nos muestra la revelación más clara de Dios en Jesucristo.
¿Qué tal si vengo a ustedes y digo que el Espíritu de Dios me ha revelado que sólo los calvos entrarán en el cielo? ¿Qué me dirían?
Podrían señalar a la Biblia y decir: “Esa voz que oyó no es la de Dios porque no es consistente con la Biblia”. El mensaje de Jesús era la verdad.
La enseñanza cristiana debe ser la verdad también.
La Palabra de Dios.
¿Acaso significa que no podemos compartir nuestra propia experiencia?
No, pero podemos compartir nuestra experiencia sólo si es consistente con la Biblia.
Incluso la tradición debe ubicarse contra la Biblia.
Este es uno de los puntos críticos cuando hablamos de la fe Ortodoxa, porque dicen que la tradición fue la fuente de la Biblia.
Sin embargo, dios por su Espíritu creó la Biblia y la iglesia fue sólo un instrumento.
La Biblia pertenece a Dios y no a la iglesia.
Si la Biblia perteneciera a la iglesia, podríamos cambiarla e ignorar algunas partes.
No todo lo que enseñáramos sería bíblico.
No todo lo de esta clase es bíblico, pero lo podemos usar porque no contradice la Biblia.
Pero ¿qué si usáramos a un filósofo que dice que las personas son como máquinas que nace, viven y mueren y allí acaba todo? ¿Podríamos basar nuestra enseñanza en ese tipo de filosofía?
No, porque no es consistente con la Biblia. ¿Qué si usamos métodos que tratan a la gente de esa manera?
Cuatro fuentes de la verdad
Según la teología wesleyana, estas son: Las Sagradas Escrituras, la tradición (la historia de la fe cristiana desde el principio hasta hoy), la razón y la experiencia.
Juan Wesley tomó la experiencia muy en serio. No bastaba con creer bien. También debíamos vivir bien.
Con frecuencia explicaba las cosas basado en su experiencia.
Buscaba en la Biblia para descubrir lo que le había sucedido a él.
La más importante eran las Sagradas Escrituras.
Cuando comenzamos a hablar acerca de la verdad, no necesitamos temerle a la ciencia. Podemos explorar la verdad en las ciencias, pero si éstas nos dicen que no hay Dios las rechazamos.
Si nos dicen cómo fueron creadas las cosas, no debemos tener miedo y explorarlas. Debemos hacer preguntas críticas sobre la verdad.
El libro de texto primordial de la educación cristiana es la Biblia. Otros libros son buenos, pero la Biblia tiene la preeminencia sobre todo otro libro.
Está bien leer otros libros cristianos, pero si los estudiamos a expensas de la Biblia, tenemos aquí un problema.
Seremos como los judíos que leían lo que otros decía acerca de la Biblia en lugar de estudiarla ellos mismos.
La Biblia debe ser nuestro libro, desde el niño más pequeño hasta el anciano con métodos apropiados. ¿Hay algún versículo en la Biblia que diga: “Jesús es mi amigo”? No, ¿pero esa verdad es bíblica? Sí.
Entonces le enseñamos al niño de dos años que Jesús es mi amigo, le estamos enseñando la Biblia.
Muchos cristianos saben más acerca de otros libros que de la Biblia misma.
Nada puede sustituir a la Biblia en la educación cristiana.
Repaso
Repase los objetivos de aprendizaje de esta lección.
¿Puede usted ahora…
• comprender varias características del ministerio de enseñanza de Jesús?
• estimular el deseo de seguir el modelo de Jesús como maestros?
• sintetizar puntos de vista aprendidos de la educación en el Antiguo y en el Nuevo Testamento en una lista de Principios?
Hacia delante
En las últimas dos lecciones hemos estudiado las dos bases bíblicas de la educación cristiana. El método de educación en el Antiguo Testamento se basaba en ritos y tradiciones.
En la educación en el Nuevo Testamento estudiamos los métodos de enseñanza de Jesús a través de sus parábolas, entre otros.
Tanto el Antiguo como el Nuevo involucran a los estudiantes como participantes activos en el proceso de aprendizaje.
Ahora estudiaremos los eventos históricos de la educación cristiana como métodos evolucionados desde tiempos del Nuevo Testamento.
Asignación de tareas
Seleccione una de las parábolas narradas por Jesús. Reescriba o haga una paráfrasis de la parábola usando un ambiente contemporáneo para relacionarla con la cultura de hoy.
Siga escribiendo en su Diario. Incluya sus reflexiones y puntos de vista sobre esta lección.
En su Diario, escriba una descripción de la madurez cristiana. ¿Cómo se ve? ¿Cuáles son los principios claves del Antiguo y del Nuevo Testamento que nos guían en educación cristiana hoy?
Resumen final
Jesús activamente envolvió a su audiencia en el proceso de aprendizaje al contar historias para ilustrar diversos principios.
Para que participen sus alumnos en el proceso de la educación cristiana necesita historias y ejemplos de la vida diaria que se relacionen con sus estudiantes.
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