El día que pasó puede que haya sido difícil y turbulento, pero en Cristo encontramos consuelo en la certeza de que con cada nuevo día, somos llamados a renovar nuestras fuerzas en Dios. El Señor es nuestra fuente inagotable de energía y aliento, dispuesto a recargarnos para los desafíos que surgen con cada amanecer. En la Palabra de Dios, en Isaías 40:31, encontramos la promesa que nos inspira: ...pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan. (Isaías 40:31) Este versículo nos recuerda que, al poner nuestra confianza en el Señor, él nos permite afrontar cada día con vigor y fe. Al despertar, reconoce la importancia de conectar con Dios a través de la oración y la lectura de su Palabra. Esos momentos son como una recarga espiritual que te prepara para los desafíos que enfrentarás. Mientras buscas la presencia del Señor, él te fortalece y te guía con sabiduría. Que, en cada nuevo día, experim
No te des al sueño, o te quedarás pobre; mantente despierto y tendrás pan de sobra. (Proverbios 20:13) Proverbios es un libro que contiene consejos de grande sabiduría y cuando dice que debemos ser diligentes en nuestro trabajo, debemos prestar atención. Lo que Salomón nos dice en ese versículo es que debemos encontrar placer en lo que hacemos, en nuestra actividad, no andar por la vida sin ton ni son. Ese proverbio no habla en contra del descanso, pero sí en contra de la pereza, contra el amor al ocio. Se quedará pobre aquel que disfrute estar sin hacer nada porque no aprendió a trabajar. Recuerda que Jesús dijo que debemos hacer tesoros en los cielos, y para conseguir eso necesitamos trabajar arduamente. Viéndolo de esa manera, la pereza podría dejarte pobre en esta vida terrenal y también en la vida eterna. Recuerda esas palabras de Salomón cuando estés en tu trabajo y trabaja con dedicación, agradece por tu trabajo y haz todo con gusto. Levántate y haz algo Evalúate: ¿eres una p