Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Todo tiene su tiempo.

Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo. - Eclesiastés 3:1

El tiempo es uno de los bienes más preciosos que tenemos a nuestra disposición.  Con él podemos hacer lo que agrada a Dios y así tener días provechosos, o podemos ser negligentes en cuanto a su voluntad y desperdiciar el tiempo que se nos concede en nuestra vida. 

Presta atención a lo siguiente: si es tiempo de trabajar y perdemos el tiempo distraídos con otras cosas estamos procrastinando y siendo perezosos. 

Pero si, por ejemplo, es tiempo de descansar o de convivencia y solo pensamos en el trabajo estamos fallando, concediéndole más valor, colocándolo en el lugar de la familia y del descanso.

La Biblia nos muestra en este pasaje que todo tiene un tiempo específico. 

Por eso debes priorizar lo que es prioritario de verdad y asumir la responsabilidad por el buen uso de tu tiempo. 

No lo desperdicies con cosas de menor valor. 

Organízate, sé disciplinado y ten equilibrio en la gestión del tiempo. 

Con toda certeza te sentirás más satisfecho con tu tiempo si lo percibes como un regalo que Dios te ofrece al darte un nuevo día para vivir y disfrutar. Aprovecha bien tu tiempo hoy: Ora y pide la ayuda de Dios para administrar mejor tu tiempo.

Haz una lista de prioridades y busca dedicar tiempo a las cosas importantes, por ejemplo, tu tiempo a solas con Dios, tiempo con tu familia, la iglesia, el trabajo, los estudios, etc.

Separa unos momentos de tu día para relacionarte con Dios orando y leyendo la Biblia. ¡No pierdas ese tiempo!

Esfuérzate y haz el mejor uso del tiempo destinado a cada actividad de tu vida todos los días. Intenta cumplir con los compromisos y los plazos establecidos en el trabajo, los estudios, la iglesia, la familia, etc.

No dejes de pasar tempo de calidad con tu cónyuge, tus hijos, amigos y hermanos en Cristo. Ten cuidado con el tiempo que empleas excesivamente en las redes sociales, internet, TV y otras tecnologías. Descubre en la Biblia las áreas de tu vida a las que debes dedicar más tiempo o cómo manejar mejor tu tiempo.

Para orar:

Padre, tú eres el Señor del tiempo.  Sabes todo sobre mi pasado, diriges mi presente y a ti pertenece el futuro.  Perdóname si he desperdiciado mi tempo con cosas sin valor.  Por favor, ayúdame a hacer lo mejor que puedo en el momento correcto.  Que yo aproveche siempre las oportunidades para glorificarte con mi vida, amando y sirviendo con el tiempo que tengo.  Gracias por el tiempo que me concedes este día. En el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...