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Tránslate / Traducción

El reflejo de Jesús

¿Recuerdas la primera vez en la que viste tu reflejo en un espejo? Con toda probabilidad fue un momento de descubrimiento. 

La distancia en la que estamos del espejo es la misma que se refleja. Si nos alejamos, nuestra imagen se aleja en la misma medida. Cuando nos acercamos al espejo, el reflejo de nuestra imagen nos acompaña. Esta ilustración puede resumirse en un versículo: 

Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. (Santiago 4:8a) 

Nuestra relación con Dios se parece a esa dinámica del espejo: mientras más buscamos a Dios, más se revela él a nosotros. Ahora, cuando nos alejamos de él, tenemos la falsa impresión de que Dios se distancia de nosotros. Por eso, muchas personas dicen que Dios las ha abandonado, pero la realidad es que ellos rechazan su presencia.

Dios ama a los que le aman y los que buscan a Dios, lo encuentran. Este es el movimiento que debemos realizar en nuestras vidas: ¡ser imitadores de Dios y reflejo de él en la tierra! 

Frente al espejo

Recuerda que nuestras actitudes reflejan la forma en la que nos relacionamos con Cristo.

Si te sientes alejado de Dios, toma la iniciativa y acércate a él.

Siempre puedes sentir la cercanía de Dios a través de su Palabra, la Biblia.

Para orar:

Señor Jesús, dame dirección y sabiduría. Quiero ser más como tú y servirte más. Amén.

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Regocijaos en el Señor

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¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

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