Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

La Importancia del Nombre "Cristiano"


Conforme a La Palabra de Dios! 

La importancia de este nombre se ve en su significado. 

En el sentido más básico, la palabra "cristiano" quiere decir "un seguidor de Cristo". 

El verdadero discípulo de Jesús se esfuerza por OBEDECER A SU MAESTRO en cada faceta de su vida diaria. 

Es muy fácil decir que uno es "cristiano", 

pero ¿pone por obra las palabras de Cristo en su vida cotidiana? 

¿Se esfuerza por tener el CARÁCTER del Maestro?

Una examinación cuidadosa del ejemplo de los cristianos primitivos revela que:
Su lealtad fue a Cristo, no a Pablo, ni a Pedro, ni a María, ni a ninguna alianza sectaria.

Se consideraban la propiedad de Cristo.

Con razón, se llamaban "cristianos" solamente, sin apellidos ni apodos. 

Al llevar este nombre, por la voluntad de Dios, demostraron ante el mundo incrédulo que sólamente Cristo es merecedor de su devoción entera. 

Por contraste, el llamado "cristianismo" de la actualidad se conoce por numerosos nombres sectarios que sólo sirven para dividir en vez de llevar a cabo el anhelo de Jesús quien oró "para que todos sean uno".

Dice uno: "Yo soy cristiano PROTESTANTE"; otro: "Yo cristiano CATÓLICO"; otro: "Yo cristiano TESTIGO DE JEHOVÁ"; y otro: "Yo cristiano MORMÓN." 

Dentro del mismo protestantismo, los unos se distinguen de los otros con sus apellidos sectarios. Dice uno: "Yo soy cristiano METODISTA"; otro: "Yo cristiano EVANGÉLICO"; otro: "Yo cristiano PENTECOSTAL"; otro: "Yo cristiano LUTERANO"; otro "Yo cristiano BAUTISTA", etc. etc. ¡etc.!

Al llevar estos nombres, demuestran que su lealtad es a una alianza sectaria y no a Cristo solamente. (El reformista católico Martin Lutero (1483-1546) y sus seguidores habían prometido no llamarse "luteranos" sino "cristianos" solamente, debido a los principios que habían aprendido del Nuevo Testamento. 

No obstante, "antes de que terminara el siglo XVI, el nuevo movimiento se había convertido en una organización religiosa diferente, conocida como "La Iglesia Luterana".)

Es sorprendente notar que algunas personas en Corinto, Grecia cometieron el mismo error sólo 25 años después de la muerte de Jesús. 

El apóstol Pablo fue uno de los cristianos más ilustres de la iglesia primitiva; pero él no quería que los discípulos fueran llamados "PAULISTAS" o "cristianos PAULISTAS". 

Pablo no quería que fueran devotos de hombres falibles sino de Cristo solamente. 

Por esta razón les escribió: "Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.

Dijo el apóstol Pablo: 

Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas [el apóstol Pedro]; y yo de Cristo.

¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?".

Las tres preguntás encontradas al final de este pasaje son "preguntas retóricas", lo cual significa que la respuesta es obvia. 

En cada caso es rotundamente "NO". 

De estas preguntas podemos aprender tres cosas importantísimas:

Aprendemos que Cristo NO está dividido y, por lo tanto, SUS SEGUIDORES TAMPOCO DEBEN DIVIDIRSE EN ALIANZAS SECTARIAS. (1 Corintios 3:23).

Aprendemos que ni Pablo, ni María, ni ningún hombre fue crucificado "por nosotros" como lo fue Cristo. 

Por lo tanto, solamente Cristo es merecedor de nuestra devoción entera. Nuestra lealtad debe ser A CRISTO y no a ninguna alianza sectaria.

La última pregunta del apóstol Pablo fue: ¿O fuisteis bautizados en [o sea, para uniros con] el nombre de Pablo? El propósito bíblico del bautismo es para unir al hombre pecador CON CRISTO, no con Pablo, ni con María, ni con ningún hombre falible.

Evidentemente, los corintios se habían olvidado de este hecho tan importante al intentar unirse con ciertos predicadores en vez de con Cristo.

El nombre "cristiano", puesto a los creyentes por voluntad de Dios, da gloria a Cristo. 

¿A quiénes o a qué dan gloria los nombres sectarios del "cristianismo" moderno? A Dios o los hombres . . .. . . . . . . ?




_____________________________________________________
Follow on Facebook TBM-Missions: https://www.facebook.com/roberto.bonillacea
Sitio Web Dedicado a Video: TBM-Missions TV

Comentarios

NOVEDADES

LA UNIDAD DE EL CRISTIANO: Estudio Bíblico

¿CON QUÉ AUTORDAD? “Mas no ruego sólo por estos, sino también por los que han de creer en mi por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tu, oh Padre, estas en mi y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tu me enviaste” ( Hechos 17:20-21 , LBLA). INTRODUCCIÓN Este pasaje del evangelio según Juan capitulo 17:20-21 muestra claramente cuál es la voluntad de Dios en cuanto a la clase de unidad que Dios desea de los creyentes. Animo a todos los lectores a que presten mucha atención a este tema ya que es uno de mucha importancia. Les animo a que practiquen los siguientes tres pasajes Bíblicos ( Hechos 17:11; 1 Tesalonicenses 5:21 & 1 Juan 4:1 ). Espero que después que haya leído estos pasajes usted crea lo que dice la Biblia y no lo que yo digo. Lo que siempre debe de importarnos es lo que dice Dios y no lo que los hombres, y sus doctrinas enseñan. La unidad del cristiano es un tema muy importante a considerar. Dios desea que Su pueblo este...

No le des la espalda a Dios, por tu propio bien!

No te expongas al peligro, por tu propia voluntad Muchos sabemos lo que es estar en una situación difícil, cuesta arriba  o en una pendiente muy inclinada y resbaladiza, ya sea por agua, lodo,  hielo o cascajo suelto. Hace años atrás, hablaba con un amigo y hermano en cristo, acerca de las entonces dificultades y obstáculos que un cristiano suele enfrentar en su diario vivir. Cuando alguien usa estas palabras  «estoy en una situación difícil y no quiero fallarle a Dios»  para tratar de evitar un paso en falso, aunque sea pequeño, en una dirección peligrosa, entendemos muy bien la advertencia. Sentimos ansiedad por una decisión que, de pronto, podría colocarnos en un terreno perjudicial (peligroso). Muchos también sabemos que la Biblia describe los caminos resbaladizos en los que terminamos cuando deliberadamente le damos la espalda a Dios. El profeta Jeremías se refiere a aquellos que voluntariamente ignoran el peligro real, la palabra d...

No confundas los desafíos con derrotas

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33) En la vida es común enfrentar momentos en los que todo parece desmoronarse. Las puertas se cierran, soplan vientos contrarios y el alma se siente abatida. En momentos así, muchos confunden el desafío con la derrota. Pero es importante entender que el desafío es una parte esencial del crecimiento, no el final del viaje. Los desafíos nos moldean, nos fortalecen y nos acercan a Dios. Nos enseñan a confiar más, a orar con más fervor y a depender completamente de la gracia de Dios. Cuando David se enfrentó a Goliat, fue un desafío, no una derrota. Cuando José fue vendido por sus hermanos y arrojado a la cárcel, fue un proceso, no el final de la historia. Dios nunca prometió una ausencia de luchas, pero garantizó su presencia constante en medio de ellas. Él convierte el desierto en un camino y el dolor en un propósito. Si hoy estás enfrentando algo difícil,...