Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Perder el Rumbo

Aportacion de: Ben Ayala
~~~~~
~~~
~


Una encuesta realizada a través de Internet por un estudio de abogados de Nueva York revela que el 52% de los negociadores, corredores de bolsa, banqueros inversionistas y otros profesionales de servicios financieros está involucrado en actividades ilegales o cree que tal vez necesitaría hacerlo para tener éxito. Concluye diciendo que estos líderes financieros «han perdido su brújula moral» y «aceptan las maniobras corporativas como un mal necesario».

Al entrenar al joven Timoteo, Pablo le advirtió que el amor al dinero y el deseo de enriquecerse había hecho que algunos se perdieran, cedieran a las tentaciones y abrazaran «muchas codicias necias y dañosas» (1 Timoteo 6:9). El apóstol consideraba que «el amor al dinero» (no el dinero en sí) era causa de «todos los males» (v. 10); en especial, al desplazar la dependencia de Dios.
Cuando aprendamos que el Señor es la fuente de todo lo que tenemos, encontraremos en Él la satisfacción que las posesiones materiales no brindan. 
Cuando procuremos la santidad en vez de las riquezas, tendremos deseos de ser fieles con lo que hemos recibido.

Cultivemos una actitud de contentamiento en Dios y sometámonos fielmente a Él, porque nuestro Proveedor se ocupará de nosotros.

Amar el dinero es perder de vista a la Fuente de la vida.
~~~~~
~~~
~
 

Comentarios

NOVEDADES

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

Conectado con Dios

En el mundo acelerado en el que vivimos, es fácil quedar atrapado en las redes sociales, los juegos, la música y todas las distracciones que nos ofrece la vida moderna.  Pero como cristianos, es esencial que recordemos este versículo: Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes. (Jeremías 33:3) La tecnología nos permite estar conectados con el mundo, pero a veces nos olvidamos de conectarnos con Dios. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones, responder nuestras preguntas y revelarnos maravillas que van más allá del entendimiento humano. La oración es nuestra conexión directa con Dios. Conectarnos con Dios no significa abandonar nuestra vida cotidiana, sino que lo incluimos en todos los aspectos de la misma. Al comenzar el día con oración, dar gracias por sus bendiciones, buscar su guía en tiempos de duda y compartir su mensaje de amor y esperanza con los demás, estamos verdaderamente conectados con Dios. A medida que bus...