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Tránslate / Traducción

El Señor es nuestra fortaleza


En el camino de la vida enfrentamos muchos desafíos que pueden sacudirnos. Sin embargo, es en esos momentos cuando debemos recordar que el Señor es nuestra fortaleza y nuestra roca inquebrantable. Como está escrito en el Salmo 18:2:Jehová, roca mía y castillo mío, mi libertador;

Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;

mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.

(Salmo 18:2)

Cuando nos sentimos sobrecargados, podemos confiar en la promesa de que Dios es nuestro refugio seguro. Él nos da valor para afrontar las tormentas y paz para superar los momentos de ansiedad.

La fuerza que el Señor nos da no es solo un refugio contra el peligro, sino también una fuente continua de fortaleza y renovación. En su presencia encontramos esperanza y valentía para seguir adelante, incluso cuando el camino parece difícil.

¡Así que no te desanimes! Pon tu confianza en el Señor y permítele ser tu fortaleza. Con Dios de nuestro lado, somos más que vencedores. Él nos sostiene y guía, fortalece nuestro espíritu y nos capacita para superar cualquier desafío.

El Señor es nuestra fortaleza

Ora cada día: Fortalece tu fe tomando tiempo para orar y buscar la presencia de Dios.

Lee y estudia la Palabra: Lea la Biblia con regularidad para renovar tu mente y encontrar fortaleza en las Escrituras.

Ten comunión con los hermanos: Únete a una comunidad cristiana para recibir apoyo y darse aliento mutuamente.

Para orar:

Señor Dios, fortalécenos en medio de la adversidad. Que tu presencia sea nuestra roca y refugio. Danos valor para afrontar los desafíos y sabiduría para seguir tus caminos. Renueva nuestra fe y esperanza cada día. Te damos gracias por tu constante amor y protección. Ayúdanos a confiar siempre en ti, sabiendo que eres nuestra fortaleza. En el nombre de Jesús, amén.

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