Aportacion de: Ben Ayala Me han culpado de muchas cosas, y tuvieron razón. Mi pecado, fracaso e incompetencia han causado tristeza, ansiedad e inconvenientes a familiares y amigos (tambien, probablemente, a desconocidos también). Asimismo, me han atribuido cosas que no eran culpa mía; cuestiones que yo no podía cambiar. Pero también he estado del otro lado de la cerca, culpando a otros . Me digo: Si ellos hubieran actuado distinto, yo no estaría en este lío. La culpa hiere . Por eso, seamos culpables o no, desperdiciamos mucho tiempo y energía mental tratando de encontrar a alguien que la asuma en nuestro lugar. **************************** ** Jesús ofrece una manera mejor de tratar con la culpa. Aunque Él era impecable, cargó sobre sí el pecado del mundo ( Juan 1:29 ). Solemos referirnos al Señor como el cordero del sacrificio, pero Él fue también el chivo expiatorio final d
On Line... Proclamar, enseñar, evangelizar, discipular, ganar y capacitar. Sin almas ganadas, no hay nadie para enseñar.