Aportacion de: Ben Ayala
Recuerdo que, tiempo atrás; durante mi estadía en la ciudad de Anaheim, California; en rumbo a mi lugar de trabajo, exclamaciones de jubilo se filtraron a través de el sonido del radio de mi automóvil.Me detuve por que quería saber que es lo que ocurría en la avenida; y observe a varios muchachitos que gustosos, en ese día caluroso, se divertían en el grueso chorro de agua que emanaba de un hidrante de bomberos.
Ese grueso chorro de agua me hizo recordar como Dios derrama sus bendiciones sobre Sus hijos, y el como es importante reconocer que “el Señor,....nos colma de beneficios” (Salmos 68:19).
Aunque yo se que El ha proporcionado innumerable cosas buenas para mi, cuando hay problemas legales, cuando recaigo en mi enfermedad, la falta de trabajo y cuando las relaciones familiares se desintegran; mi descontento amenaza mi perspectiva de las bendiciones de Dios--- parecen ser mas que unas infrecuentes gotas de una llave en lugar de un grueso chorro de agua de un hidrante!
El posible que por eso David en el Salmo 103 nos recuerda a “no olvidar ningunos de Sus beneficios” (v.2).
Y entonces, para ayudarnos, David lista un torrente de beneficios para los creyentes.
David nos recuerda que Dios perdona todas nuestras injusticias, sana todas nuestras dolencias, rescata nuestras vidas de la destrucción, nos corona con favores y misericordias, y sacia nuestras bocas de cosas buenas (v.3-5).
Hoy, tomemos tiempo para reconocer las abundancias que nos da Dios, en lugar de pasar por alto el “grueso chorro” de sus bendiciones.
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"Nosotros estamos cargados con beneficios diariamente,
Enviados desde arriba por nuestro Padre;
Su misericordia y bendiciones en abundancia
Son regalos de Su maravilloso amor."
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Contando tus beneficios podrás
multiplicar tu regocijo.
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