Después de conseguir una visión de conjunto de la Biblia, y de sus dos grandes divisiones, es necesario entrar en un estudio detallado de los libros que componen los Testamentos. La Biblia, como hemos visto, no es un libro único: es una biblioteca, una colección de sesenta y seis libros, cada uno de los cuales apareció de modo separado de los demás.
Es evidente que no podemos, aquí, considerar cada libro, pero podemos indicar por medio de algunas ilustraciones la forma en que se ha de intentar el estudio. El primer punto consiste en obtener un conocimiento tan pleno como sea posible del contenido del libro, asegurándonos de que conocemos los nombres, los sucesos y la sustancia principales. Luego, a partir del contenido, pasamos a considerar la enseñanza, el propósito, el lugar y el poder. Tomaremos unos cuantos de los libros más importantes del Antiguo Testamento y veremos lo que puede hacerse con este método.
GENESIS.
Ante todo hemos de leerlo bien, para obtener una idea general. Es aconsejable hacerlo, si es posible, en una sentada y notar la impresión de unidad que se crea así. La Biblia sufre por el uso parcial y fragmentario que se hace de ella. Cuando leemos el Génesis no podemos por menos que notar que aparecen con alguna frecuencia: "Estas son las generaciones", o «el libro de las generaciones». Esto ocurre diez veces (varía algo en las versiones, ya que se usan otras palabras equivalentes). No damos las referencias, ya que tenemos interés en incitar a la lectura e investigación personal. Al descubrir estos puntos nos damos cuenta que nuestro libro del Génesis es principalmente una compilación de datos familiares, y que éstos son las fuentes principales de información del escritor. Los datos, sin embargo, tienen un significa do profundo al ser usados de esta forma. No tenemos biografía o historia propiamente dicha, sino incidentes biográficos e históricos utilizados bajo la guía divina para un propósito espiritual. Este propósito aparece a medida que leemos y estudiamos. Así vemos que el capítulo 1:1 es realmente la clave del libro Es un libro de orígenes, de Génesis de las cosas el origen de la creación, del hombre, del Día de Reposo, del matrimonio, del pecado, la gracia, las razas, el pueblo escogido. Y los datos familiares son utilizados para ilustrar el plan de Dios en la redención de la humanidad, por medio de un pueblo, una tribu, una familia.
Pero al leer y estudiar más, nos impresiona el método del libro Para apreciar esto, pongámonos al lado de Abraham y demos una mirada hacia atrás y hacia adelante. Por un lado podemos seguirle en sus antecesores hasta Adán; y por otro podemos seguir sus descendientes hasta Egipto. El libro es fiel a su designio manifiesto de darnos la Génesis o comienzos de las cosas. Incluso las vueltas y rodeos que da el libro, están de acuerdo con su principio estructural.
Sus proporciones muestran el mismo designio. De los cincuenta capítulos, treinta y nueve están dedicados a Abraham y a su familia, y sólo once al resto de los grandes hechos desde la creación al tiempo del padre de Abraham. Todo parece aquí regido por una gran ley y principio de comienzos, Génesis, en el desarrollo de los propósitos redentores de amor y de gracia.
Hemos de seguir luego con el estudio de estas diez secciones, para dominar los hechos asociados con ellas, y notar el crecimiento de la historia que empieza con Adán, se extiende a la raza, se contrae de nuevo en Abraham, sólo para desarrollarse de nuevo en Israel en Egipto, a punto para el Exodo, que se relata en el segundo libro del Antiguo Testamento.
Nos hemos detenido más en el Génesis que en los otros, a causa de su importancia como el primer libro de revelación, y en algunos aspectos, la clave de toda la Biblia.
EXODO.
Este libro puede ser estudiado y dominado por medio de este breve bosquejo:
1.- Historia: de Egipto a Sinaí. Capítulos 1-18
2.- Leyes generales y solemne entrada en el pacto. Capítulos 19: 24
3.- Direcciones para la construcción del tabernáculo y para el culto. capítulos 25-40
LEVITICO.
Considerémoslo del siguiente modo, y léase a la luz de la Epístola a los Hebreos:
1.- Las ofrendas. Capítulos 1-7
2.- El sacerdocio. Capítulos 8-10
3.- Limpieza inmundicia. Capítulos 11-16
4.- Leyes de la santidad. Capítulos 17-22
5.- las fiestas. Capítulo 23
6.- Leves generales. Capítulos 24-27
DEUTERONOMIO.
Este libro ("la segunda ley") es de gran interés e importancia, y será de mucho provecho su estudio bajo el siguiente esquema.
1.- Enumeración de las bondades de Dios. Capítulos 1-4.
2.- Repaso de la ley para la nueva generación, al terminar los cuarenta años. Capítulos 5-26
3.- Renovación del pacto con Dios. Capítulos 27-30
4.- Escenas finales de la vida de Moisés. Capítulos 31-34.
SAMUEL.
Nuestros dos libros de Samuel eran originalmente un solo libro, sin interrupción, y cuando se consideraban de esta forma ofrecen una excelente ilustración del propósito y método de la historia de la Biblia, que no es escribir historia de modo pleno, sino escribirla para un objeto definido, e incluir solo sobre lo que es necesario para el cumplimiento de este hecho. Demos una mirada a los libros, primero, y notemos que David es el personaje principal, y que todo se dirige a él. Samuel y Saúl se nos presentan como estados de transición desde la teocracia a la monarquía. Pero vemos cuán breve es su relato comparado con la plenitud de lo que se nos dice sobre David.
Aquí hay un bosquejo, del volumen escrito sobre Samuel, por el profesor Kirkpatrick, que muestra el curso del libro y el plan de su contenido:
1.- Fin de la teocracia.- 1 Samuel 1-7
2.- Fundación de la monarquía. Capítulos 8:31
3.- El reino de David sobre Judá solamente. 2 Samuel 1-4
4.- El reino de David sobre todo Israel. Capítulos 5-24
Este bosquejo, que es simétrico, con una triple subdivisión en cada caso, revela claramente el propósito Davídico del conjunto, porque David era el elegido de Dios, y había de ser el primer rey, si bien se interpuso la obstinación del pueblo.
REYES Y CRONICAS.
Aquí tenemos otro ejemplo de propósito religioso de la historia bíblica. El mayor espacio dedicado a varios monarcas muestra la importancia de estos reinos desde el punto de vista de la religión y del Reino de Dios. Hay seis monarcas, cuyos reinos son como goznes o puntos pivotes, alrededor de los cuales gira la historia religiosa. Hay que descubrirlos y considerar su importancia precisa.
Por otra parte, está lleno de significación que algunos reinos, que el historiador secular consideraría de la mayor importancia, son despachados con pocas palabras. El ejemplo más notable de esto es el reino largo y próspero de Jeroboam segundo, al cual se dedican dos o tres versículos (2 Reyes 14).
No es fácil analizar estos libros. Quizás el contenido se puede estudiar mejor bajo los nombres de los reyes mencionados, usando Crónicas como suplemento de Reyes Tanto Reyes como Crónicas son relatos históricos desde el punto de vista religioso, aunque el aspecto preciso de cada uno es diferente. "Reyes" es esencialmente profético, la obra de su profeta (quizá Jeremías). "Crónicas" es sacerdotal, o levítico, la obra de un sacerdote o levita (quizá Esdras). "Crónicas" cubre gran parte del territorio de "Reyes", pero con el intento de mostrar, a los que habían regresado de la cautividad, la antigua gloria del Templo, y la necesidad, al presente, del mismo y de su culto para la vida nacional.
JOB.
Parece haber preferencia en el Antiguo Testamento para su tratamiento quíntuplo de varios libros, siguiendo, quizá, la bien conocida división quíntuplo de la Ley (Pentateuco, o cinco volúmenes). Consideremos el caso siguiente:
1.- Introducción. Capítulos 1-3
2.- Job y sus tres amigos. Capítulo 4-31
3.- Job y Elihú. Capítulos 32-37
4.- Intervención de Dios. Capítulos 38-41
5.- Conclusión. Capítulo 42
Guiados por este bosquejo, hay que leer el libro (en una versión moderna) de una sentada, para obtener una visión clara del pensamiento del mismo en conjunto. Hemos de poder darnos cuenta de cuál es el tema y el modo en que es tratado. ¿Cuál es el tema? ¿No es el gran problema del sufrimiento considerado en relación con el pueblo de Dios, cómo viene y de dónde viene, por qué es permitido y qué mensaje nos trae de Dios? A la luz de esto podemos ver los distintos puntos de vista: Satán, Job, los amigos, Elihú y Dios, con la bienaventurada conclusión de todo el asunto. Cada punto de vista está claramente marcado y da su contribución precisa al conjunto. Si este libro es leído juntamente con otras porciones de la Escritura, como los Salmos 37 y 73, y Hebreos 12, se proyecta mucha luz sobre uno de los problemas más graves de la vida.
LOS SALMOS.
El gran libro de las "alabanzas de Israel", contienen las respuestas inspiradas del hombre a la revelación de Dios, y son aceptables hoy casi en su totalidad, como cuando fueron pronunciadas, porque, subyacentes a todas las circunstancias y los cambios, estas relaciones del creyente con Dios son prácticamente siempre las mismas. Una vez más aquí tenemos una clara división en cinco partes. El final de cada una de ellas es marcada por una doxología, hasta que al fin, el último salmo es todo él una doxología.
1.- Libro 1. Salmos 1-41
2.- Libro 2. Salmos 42-72
3.- Libro 3. Salmos 73-89
4.- Libro 4. Salmos 90-105
5.- Libro 5. Salmos 106-150
Un estudio cuidadoso nos dará entre otros los siguientes resultados:
I.- Las diferencias en el uso y los nombres divinos Jehová y Elohim (Señor y Dios). El primero se halla de modo predominante en el primero y en los dos últimos libros, en tanto que el último título se usa principalmente en los libros centrales.
II.- La repetición de Salmos particulares en diferentes libros (Salmos 14 y 53) parece indicar que los libros fueron compilados gradualmente para el uso en el culto del templo. Véase también el Salmo 18 y 2 a Samuel 22. El doctor C. H. Waller sugiere que los Libros 1 y 2 fueron usados en el reino de David en Sión y Gihón, respectivamente, hasta que estos lugares fueron unidos en el Templo de Salomón; es interesante la idea, y puede estar cerca de la verdad.
III.- La primera palabra "Bienaventurado" es una especie de clave para toda la colección, como una escala ascendente. En los Salmos primeros se trata de "Bienaventurado [bendito] el hombre". el creyente en Dios. En los últimos Salmos, y especialmente hacia el final es: "Bendito sea Dios". Dios en el creyente.
IV.- Los títulos revelan los autores de la mayor parte y también grupos de Salmos de un carácter particular.
V.- Algunas veces hay, como si dijéramos, Salmos gemelos (como el 112 y el 113), que están relacionados por el tema, sea por comparación, continuación o contraste. Hay varios casos de este tipo.
En el estudio de los Salmos hemos de familiarizarnos con ellos de modo general, intelectual y también espiritual, en textos y porciones aislados. Nos dará inmenso beneficio si les prestamos atención.
PROVERBIOS.
El libro de Proverbios nos recuerda que no hemos de prestar atención exclusiva a los Salmos, como muchas veces nos sentimos tentados a hacer. Los Salmos hacen énfasis sobre la devoción, los Proverbios sobre el deber; y el uno complementa al otro Los Proverbios son un tónico para la vida espiritual, y están llenos de poder práctico para cada día. Aquí vemos también la división quíntuple.
1.- Capítulos 1-9 esta sección no incluye ninguno de los proverbios en el sentido estricto
2.- Capítulos 10-24 la sección principal del libro son tres subdivisiones:
a).- 10:1-22:16
b).- 12:17-24:22
c).- 24:23-34
3.- Capítulos 25-29
4.- Capítulo 30
5.- Capítulo 31
ISAIAS.
Entre los profetas no hay ninguno mayor que Isaías, y su libro es digno de un estudio detallado. La abundancia de referencias a nuestro Señor ha llevado a que se hable de Isaías como el profeta evangélico, el profeta del evangelio (el profeta del evangelio de salvación por medio del sacrificio). El contenido se presenta en una triple estructura aunque pueden hacerse subdivisiones.
1.- Capítulos 1-35. Profecías principalmente del periodo sirio En este grupo hay otros pequeños grupos de profecías, que se pueden estudiar por separado, por ejemplo: capítulos 13-23, capítulos 24-27; capítulos 28-33, capítulos 34-35.
2.- capítulos 36-39. Sección histórica. Dos de estos capítulos miran hacia atrás a la primera sección que se refiere en Asiria, y dos adelante, a la sección referida a Babilonia. El doctor Bullinger, en un librito: Isaías: su estructura y alcance, sugiere que estos capítulos pueden resumirse así
a).- Mensaje del rey de Asiria; Ezequías lo presenta delante de Dios; Isaías da la respuesta. Capítulos 36-37).
b).- Mensaje del rey de los terrores (muerte); Ezequías lo presenta delante del Señor; Isaías da la respuesta. Capítulo 38.
c).- Mensaje del rey de Babilonia; Ezequías no lo presenta delante del Señor; Isaías envía la respuesta. Capítulo 39.
3.- Capítulos 40-66 profecías, principalmente del período babilónico. En esta sección de veintisiete capítulos hay tres divisiones claras de nueve capítulos cada una, marcadas por el mismo pensamiento al final de cada nueve, sobre el destino de los malos (véase los últimos versículos de los capítulos 48, 57, 66).
a).- La liberación en camino. Capítulos 40-48
b).- El Libertador. Capítulos 49-57
c).- Los resultados. Capítulos 58-66
Vale la pena notar que en esta sección tenemos algunas de las predicciones más claras y detalladas del Señor y de su obra, y también algunas de las ideas que se hallan luego ampliadas en los escritos de Pablo. Es también digno de notar (incluso como ayuda a la memoria) que en esta sección tenemos veintisiete capítulos en que Cristo lo es todo, la cumbre de los cuales es el 53. Debe añadirse, y esto vale para todos los profetas, que ha de ser leído en una versión moderna.
LAMENTACIONES.
Nótese aquí una ilustración de los métodos literarios hebreos. En primer lugar, los versículos están limitados al número del alfabeto hebreo: veintidós en cada capítulo, excepto en el 3, donde hay sesenta y seis, o sea tres veces veintidós. Cada versículo de cada capítulo comienza con una letra (por orden) del alfabeto, así por ejemplo, el versículo 1 empieza con Aleph y así sucesivamente. En el capítulo 3 cada letra hebrea tiene tres versículos, por ejemplo 1, 2 y 3 tienen Aleph. El Salmo 119 es otra ilustración de esta forma de composición, cada sección de ocho versículos y cada versículo de la sección comienza con la letra del alfabeto correspondiente.
AMOS.
Esta importante profecía ilustra lo que podemos llamar "profetas menores", y puede ser estudiada del modo siguiente;
1.- Primer mensaje: amenaza. Capítulos 1-2
2.- Segundo mensaje: destrucción. Capítulos 3-4
3.- Tercer mensaje: lamentación. Capítulos 5-6
4.- Serie de visiones. Capítulos 7-9
5.- Promesa de restauración. Capítulos 9, 11-15
Estos son unos pocos ejemplos de los libros del Antiguo Testamento. Hay que insistir que es necesario dominar a fondo los mensajes, para descubrir su verdad, gracia y poder.
Es un buen plan tener un libro a mano para un estudio prolongado, y tener un ejemplar a mano, para leerlo en momentos libres. Pasar un mes a tres meses sobre Génesis, o sobre Josué, o Samuel o Isaías sería de mucho provecho.
Comentarios
Publicar un comentario