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Tránslate / Traducción

FUNDAMENTOS Y PRINCIPIOS BÍBLICOS


1. Las condiciones para ser miembros de la Iglesia local.

a. Ser Salvo por la confesión de fe en el Señor Jesús.
Romanos 10:9-10.

b. Si el miembro es casado debe de estar debidamente casado.
1 Corintios 6:9-11; 7:2, 10-11; 1 Pedro 2:13; Hebreos 13:4.

c. Haber estudiado cuidadosamente el manual de doctrina y prácticas fundamentales de la Iglesia.

d.Haber sido bautizado en agua por inmersión como lo enseña.
Mateo 28:19.

e. También un miembro puede ser recibido por carta de recomendación extendida por el cuerpo oficial de otra Iglesia.

f. Cuando se presenta un miembro de otra Iglesia y desea ser miembro en propiedad, debe de estar en una reunión con la Mesa Directiva y someterse a un mínimo de tres meses de observación antes de gozar de privilegios como miembro.


2. Los deberes de los miembros en propiedad de la Iglesia.

a. Llevar una vida consagrada al Señor. 2 Pedro 1:4-8; 1 Corintios 6:9.

b. Evangelizar con el fin de ganar almas para Cristo. Marcos 16:15.

c. Respetar, sostener y obedecer a sus Pastores, porque ellos velan por vuestras almas.

d. Sostener la obra del Señor con sus diezmos y ofrendas. Malaquias 3:10.

e. Asistir a los cultos y a la Escuela Dominical. Hebreos 10:25.

f. Consagrar el día Domingo al servicio del Señor. Hechos 20:7.

g. Ser reverente en la casa de Dios. Habacuc 2:20.
I. Abstenerse de conversaciones durante el servicio. Marcos 11:17.
II. Abstenerse de salir y entrar innecesariamente durante el servicio.

h. Recibir el mensaje puro de la Palabra de Dios, con el fin de instruirse para la obra del ministerio del cuerpo de Cristo. Efesios 4:12

i. Tomar parte de la Santa Cena del Señor cada mes o cuando se celebre. 1 Cor. 11:23.

j. Visitar a los enfermos, ayudar a los necesitados, consolar a los tristes y mantener la armonía en la Iglesia. 1 Tesalonicenses 5:14; Santiago 1:27.

k. Recibir credenciales de membrecia de la Iglesia local, firmado por el Pastor y Secretario(a).

l. Aconsejar a los hermanos para que se abstengan de fomentar discensiones y divisiones en la iglesia del Señor. Romanos 16:17; 2 Tesalonicenses 3:6-7.

m. Orar por el hermano que haya cometido alguna falta. 1 Juan 5:16; 1 Ts. 5:15.

n. Votar en las elecciones de lideres de la Iglesia cada año, pidiendo al Señor la dirección en sus decisiones.

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NOVEDADES

"¿Debe o no, una iglesia dar el diez por ciento de las ofrendas que recibe?"

"¿Qué dice la Biblia acerca del diezmo?" Diezmar / ofrendar debe ser un gozo, una bendición.  Tristemente, casi nunca es ese el caso en la iglesia de hoy. Diezmar es un asunto con el que muchos cristianos luchan dia a dia. En muchas iglesias locales ponen demasiado énfasis en diezmar. Al mismo tiempo, muchos cristianos rehúsan someterse a la exhortación bíblica tocante a ofrendar al Señor. Diezmar es un concepto del Antiguo Testamento. El diezmo era un requisito de la ley en la cual todos los Israelitas ofrendaban al tabernáculo / templo el 10% de todo lo que ganaban y hacían crecer ( Levítico 27:30; Números 18:26; Deuteronomio 14:23; 2 Crónicas 31:5 ).  El Nuevo Testamento en ninguna parte ordena, o aún recomienda que los cristianos se sometan a un sistema legalista de diezmar.  Pablo declara que los creyentes deberían apartar una porción de sus ingresos a fin de dar soporte a la iglesia ( 1 Corintios 16:1-2 ). El Nuevo Testamento en ningún lugar señala un cierto porcent...

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Eres un canal de bendición para tu prójimo

Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Hebreos 13:16) ¿Alguna vez te has parado a pensar en el impacto que tu vida tiene en las personas que te rodean? A menudo creemos que para marcar la diferencia necesitamos hacer grandes cosas, pero la verdad es que cada acto de amor y generosidad cuenta. Una sonrisa, una palabra de aliento o un simple gesto de ayuda pueden transformar el día de alguien. Dios nos ha llamado a ser canales de bendiciones. Él nos da talentos, recursos y oportunidades para compartir con los demás. Cuando tendemos la mano a los necesitados, reflejamos el amor de Cristo y difundimos esperanza. Nuestra vida adquiere un propósito mayor cuando dejamos de mirar solo nuestras propias necesidades y empezamos a ver a los demás con compasión. Incluso en tiempos difíciles, puedes ser un instrumento de Dios. Tal vez una palabra reconfortante tuya sea justo lo que alguien necesita escuchar. Ayudar no es solo dar algo material...