Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

3° parte: PASIÓN Y MUERTE DE JESÚS!

Jesús es arrestado

(Mr 14.43-50; Lc 22.47-53; Jn 18.2-11)

47 Todavía estaba hablando Jesús, cuando Judas, uno de los doce discípulos, llegó acompañado de mucha gente armada con espadas y palos. Iban enviados por los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos. 48 Judas, el traidor, les había dado una contraseña, diciéndoles:

–Aquel a quien yo bese, ese es. ¡Apresadlo!

49 Así que, acercándose a Jesús, dijo:

–¡Buenas noches, Maestro!

Y le besó.c 50 Jesús le contestó:

–Amigo, lo que has venido a hacer, hazlo.d

Entonces los otros se acercaron, echaron mano a Jesús y lo apresaron.

51 En esto, uno de los que estaban con Jesús sacó una espada y cortó una oreja al criado del sumo sacerdote. 52 Jesús le dijo:

–Guarda tu espada en su sitio, porque todo los que empuñan espada, a espada morirán. 53 ¿No sabes que yo podría rogar a mi Padre, y que él me mandaría ahora mismo más de doce ejércitose de ángeles? 54 Pero entonces, ¿cómo se cumplirían las Escrituras que dicen que estas cosas han de suceder así?

55 Después preguntó Jesús a la gente:

– ¿Por qué venís con espadas y palos a arrestarme, como si fuera un bandido? Todos los días he estado enseñando en el templo,f y no me apresasteis. 56 Pero todo esto sucede para que se cumpla lo que dijeron los profetas en las Escrituras.

En aquel momento, todos los discípulos abandonaron a Jesús y huyeron.

Jesús ante la Junta Suprema

(Mc 14.53-65; Lc 22.54-55,63-71; Jn 18.12-14,19-24)

57 Los que habían apresado a Jesús lo condujeron a casa de Caifás, el sumo sacerdote, donde se hallaban reunidos los maestros de la ley y los ancianos.g 58 Pedro, que le había seguido de lejos hasta el patio de la casa del sumo sacerdote, entró y se sentó con los guardias del templo, para ver en qué terminaba el asunto.

59 Los jefes de los sacerdotes y toda la Junta Suprema andaban buscando alguna prueba falsa para condenar a muerte a Jesús, 60 pero no la encontraban, a pesar de los muchos falsos testigos que se presentaron para acusarle. Por fin se presentaron dosh 61 que afirmaron:

–Este hombre ha dicho: ‘Yo puedo destruir el templo de Dios y volver a levantarlo en tres días.’i

62 Entonces el sumo sacerdote se levantó y preguntó a Jesús:

– ¿No contestas nada? ¿Qué es lo que están diciendo contra ti?j

63 Pero Jesús permaneció callado.k El sumo sacerdote le dijo:

–¡En el nombre del Dios viviente te ordeno que digas la verdad! ¡Dinos si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios!

64 Jesús le contestó:

–Tú lo has dicho.l Pero yo os digo también que en adelante veréis al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso y viniendo en las nubes del cielo.m

65 Entonces el sumo sacerdote se rasgó las ropas en señal de indignación y dijo:

–¡Las palabras de este hombre son una ofensa contra Dios! ¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Ya habéis oído sus palabras ofensivas. 66 ¿Qué os parece?

Ellos contestaron:

–Es culpable y debe morir.n

67 Entonces le escupieron en la cara y le golpearon. Otros le daban de bofetadasñ 68 y decían:

–Tú, que eres el Mesías, ¡adivina quién te ha pegado!

Pedro niega conocer a Jesús


(Mc 14.66-72; Lc 22.56-62; Jn 18.15-18,25-27)

69 Entre tanto, Pedro estaba sentado fuera, en el patio. En esto se le acercó una sirvienta y le dijo:

–Tú también andabas con Jesús, el de Galilea.

70 Pero Pedro lo negó delante de todos, diciendo:

–No sé de qué estás hablando.

71 Luego se dirigió hacia la puerta. Allí lo vio otra sirvienta, que dijo a los demás:

–Este andaba con Jesús, el de Nazaret.

72 De nuevo lo negó Pedro, jurando:

–¡No conozco a ese hombre!

73 Poco después se acercaron a Pedro los que estaban allí y le dijeron:

–Seguro que tú también eres uno de ellos. Hasta en la forma de hablar se te nota.

74 Entonces él comenzó a jurar y perjurar,o diciendo:

–¡No conozco a ese hombre!

En aquel mismo momento cantó un gallo, 75 y Pedro se acordó de que Jesús le había dicho: 'Antes que cante el gallo me negarás tres veces.'p Y salió Pedro de allí y lloró amargamente.

____________________________________________
Follow on Facebook TBM-Missions: https://www.facebook.com/roberto.bonillacea
Sitio Web Dedicado a Video: TBM-Missions TV

Comentarios

NOVEDADES

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

Conectado con Dios

En el mundo acelerado en el que vivimos, es fácil quedar atrapado en las redes sociales, los juegos, la música y todas las distracciones que nos ofrece la vida moderna.  Pero como cristianos, es esencial que recordemos este versículo: Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes. (Jeremías 33:3) La tecnología nos permite estar conectados con el mundo, pero a veces nos olvidamos de conectarnos con Dios. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones, responder nuestras preguntas y revelarnos maravillas que van más allá del entendimiento humano. La oración es nuestra conexión directa con Dios. Conectarnos con Dios no significa abandonar nuestra vida cotidiana, sino que lo incluimos en todos los aspectos de la misma. Al comenzar el día con oración, dar gracias por sus bendiciones, buscar su guía en tiempos de duda y compartir su mensaje de amor y esperanza con los demás, estamos verdaderamente conectados con Dios. A medida que bus...