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Tránslate / Traducción

¡Elección de siete diáconos, al servicio de la congregación! "¿Cuáles son las responsabilidades de los diáconos en la iglesia?"


Por aquellos (En estos) días, al multiplicarse el número de los discípulos, surgió una queja de parte de los judíos helenistas (judíos que no eran de Palestina y que hablaban griego) en contra de los judíos (hebreos) nativos, porque sus viudas eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos.

Entonces los doce convocaron a la congregación (multitud) de los discípulos, y dijeron: No es conveniente que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir mesas. 

Por tanto, hermanos, escoged de entre vosotros siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea. 

Y nosotros nos entregaremos a la oración y al ministerio  de la palabra (servicio). 

Lo propuesto tuvo la aprobación de toda la congregación (multitud), y escogieron a Esteban, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito (un gentil convertido al judaísmo) de Antioquía; a los cuales presentaron ante los apóstoles, y después de orar, pusieron sus manos sobre ellos.

Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Jerusalén, y muchos de (y muchos, multitud de) los sacerdotes obedecían a la fe. Hechos 6: 1-6.

En el Nuevo Testamento, la palabra generalmente traducida como "siervo" es la palabra griega diakoneo, que significa literalmente "por el polvo." 

Se refiere a un asistente, un camarero, o uno que ministra a otro. De esta palabra se deriva la palabra en español diácono.

En el libro de los Hechos vemos utilizada por primera vez la palabra diácono refiriéndose a los ayudantes en la iglesia. 

“Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: 'No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios para servir a las mesas'" (Hechos 6:2).

Los hombres que nutrían a la congregación predicando y enseñando se dieron cuenta de que no era justo que dejaran esas actividades para servir mesas, así que encontraron a otros hombres que estaban dispuestos a servir, y los hicieron atender las necesidades físicas de la iglesia mientras ellos atendían las necesidades espirituales. Fue una mejor utilización de los recursos y un mejor uso de los dones de todos. 

También hizo que más personas se involucraran en servir y ayudarse mutuamente.

En la actualidad, en la iglesia bíblica, estos papeles son esencialmente los mismos. Los ancianos y los pastores deben "predicar la palabra…redargüir, reprender, y exhortar, con toda paciencia y doctrina" (2 Timoteo 4:2), y los diáconos deben cuidar de todo lo demás.

Las responsabilidades de un diácono pueden incluir hacerse cargo de tareas administrativas u organizativas, guiar y acomodar en los asientos, mantener el edificio, u ofrecerse como tesorero de la iglesia. 

Depende de las necesidades de la iglesia y los dones de los hombres disponibles.

Las responsabilidades de un diácono no están claramente enumeradas ni descritas en las Escrituras; se asume que es todo aquello que no incluye los deberes de un anciano o pastor.

Pero los requisitos para ser diácono están claramente descritos en las Escrituras.

Deben ser irreprensibles, maridos de una sola mujer, que gobiernen bien sus hijos y sus casas, respetables, honestos, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas (1 Timoteo 3:8-12).

Según la Palabra, el oficio de diácono es un honor y una bendición. 

"Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús" (1 Timoteo 3:13).


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