Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Oracion:"JESÚS YO CONFIO EN TI"


¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?

Déjame al cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor.

Cuando te entregues a mi,
todo se resolverá con tranquilidad según mis designios.

No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, 
como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos.

Cierra los ojos del alma y dime con calma: "JESÚS YO CONFIÓ EN TI".

Evita las preocupaciones angustiosas y los pensamientos sobre lo que puede suceder después.

No estropees mis planes queriéndome imponer tus ideas.

Déjame ser DIOS y actuar con libertad.
Entrégate confiadamente a mi.
Reposa en mi y deja en mis manos tu futuro.

Dime frecuentemente "JESÚS YO CONFIÓ EN TI".

Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas,
y querer resolver las cosas a tu manera.

Cuando me dices "JESÚS YO CONFIÓ EN TI", 
no seas como el paciente que le dice al médico que lo cure, pero le sugiere el modo de hacerlo.

Déjate llevar con mis brazos divinos, no tengas miedo, yo te amo.

Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración 
, sigue confiando, cierra los ojos del alma y confía.

Continua diciéndome a toda hora "JESÚS YO CONFIO EN TI".

Necesito las manos libres para poder obrar.

No me ates con tus preocupaciones inútiles.

Satanás quiere eso. Agitarte, angustiarte y quitarte la paz.

Confía sólo en mi. Reposa en mi.

Entrégate a mi. Yo hago los milagros en la proporción de la entrega y confianza que tienes en mi.

Asi que no te preocupes, echa en mi todas tus angustias y duerme tranquilo.

Dime siempre "JESÚS YO CONFIÓ EN TI". Y verás grandes milagros.

TE LO PROMETO POR MI AMOR.
JESÚS

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...