… yo soy en el Padre, y el Padre en mí… (Juan 14:10). |
Aportacion de: Benjamin Ayala
******
Un grupo de una iglesia invitó a un orador, y el líder le dijo: —
Hable de Dios, pero NO mencione a Jesús.
—¿Por qué —preguntó el hombre, sorprendido.
—Bueno, le dijeron como respuesta--es que algunos de nuestros miembros destacados se sienten incómodos con Él. Mencione solamente a Dios y saldrá todo bien.
Sin embargo, como al predicador le resultaba problemático aceptar tales instrucciones, respondió: «Sin Jesús, no hay mensaje».
*****
Algo parecido se les pidió a los seguidores de Jesús en los inicios de la Iglesia.
Los líderes religiosos se reunieron para advertirles a los discípulos que no hablaran de Jesús (Hechos 4:17), pero ellos respondieron con convicción: «no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído» (v. 20).
Afirmar creer en Dios y no en su Hijo Jesucristo es una contradicción !!
En Juan 10:30, Jesús describe claramente la relación singular que existe entre Él y su Padre: «Yo y el Padre uno somos», lo cual confirma su deidad. Por eso, pudo decir: «creéis en Dios, creed también en mí» (Juan 14:1).
Pablo sabía que Jesús es Dios e igual con Él (Filipenses 2:6).
No debemos avergonzarnos del nombre Jesús,
«porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos»
(Hechos 4:12).
~~~~~~~~
Hermanos y Hermanas...Oremos:
"Jesús, ayúdanos a contarles a los demás que te conocemos y sobre nuestra experiencia contigo."
--Amen.
Comentarios
Publicar un comentario