Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

ESTUDIO BÍBLICO PERSONAL: COMO HACERLO MAS INTERESANTE

I. LEA LA BIBLIA EN BUSCA DE ALIMENTO ESPIRITUAL

Para algunos hermanos parece que el Libro de Dios es una simple sarta de curiosidades. Para otros, parece que la Biblia es más bien un almacén de parque. Ahora bien, si vamos a obtener de la Biblia nuestro alimento espiritual, tendremos que leerla con regularidad. 

He oído decir que un perro puede sobrevivir sin comida por 20 días, una tortuga por 500 días y cierta especie de pez por 1000 días. ¡Pero no debemos aspirar a ser cristianos tipo perro, tortuga o pez! 

Más bien debemos recordar la práctica de Israel de recoger el maná cada día (Éxodo, capítulo 16) y arreglar nuestro horario de tal manera que podamos seguir su ejemplo. "Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré" (Salmo 5:3). 

Pero es posible leer la Biblia con regularidad y todavía no obtener mucho alimento espiritual. La mayoría de nosotros somos algo perezosos, y si no tomamos medidas adecuadas, nuestra lectura tiende a degenerar en una simple rutina. 

El remedio está en la práctica de leer con propósito, acercándonos a la porción escogida en busca de información específica. 

Diez preguntas que debemos hacernos cada vez que leemos un pasaje bíblico:

1. ¿Cuál es el tema general de este pasaje?

2. ¿Cuál es la lección principal que el pasaje enseña?

3. ¿Cuál es, para mí, el versículo más inspirador en este pasaje?

4. ¿Qué enseña este pasaje acerca de Dios?

5. ¿Encuentro en  el pasaje algún ejemplo que debo seguir?

6. ¿Señala el pasaje algún pecado que yo debo confesar?

7. ¿Hallo en este  pasaje  algún  error que debo evitar?

8. ¿Presenta el pasaje algún deber que necesito cumplir?

9. ¿Contiene el pasaje alguna promesa que debo reclamar?

10. ¿Consigna el pasaje alguna oración que debo hacer mía?

No quiero decir que en todo pasaje bíblico que leamos habremos de encontrar una respuesta para cada una de estas diez preguntas. Además, esta manera de leer tiene la grandísima ventaja de que nos obliga a descubrir en la Biblia un mensaje personal. 

"el que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él" (Juan 14:21).

II. MARQUE SU BIBLIA

Es una reverencia mal entendida la que no le permita hacer anotaciones en los márgenes de las páginas de su Biblia o subrayar pasajes que para usted son de importancia especial.

En mi propia Biblia tengo subrayado el Salmo 112:7 y al margen esta breve anotación: Por medio de anotaciones marginales puede uno conservar también los frutos de su estudio sobre expresiones claves de la Escritura. 

Por ejemplo, " En mi Biblia tengo subrayadas las palabras "el dedo de Dios" y al margen la anotación de cuatro citas: Mateo 12:28; Salmo 8:3; Éxodo 31:18 y Éxodo 8:19. Estas anotaciones bastan para traer a mi memoria el fruto de un estudio interesante hecho hace varios años sobre la expresión "el dedo de Dios".

Además de hacer anotaciones marginales, otra manera provechosa de marcar la Biblia es mediante el uso de lápices de distintos colores. Este sistema de subrayar pasajes con lápices de color aporta un beneficio doble. 

III. APRENDA DE MEMORIA PASAJES SELECTOS

La mente humana tiene una maravillosa capacidad para la retención siempre y cuando se siga un procedimiento adecuado para aprender. Póngase la tarea de aprender cuando menos un nuevo texto cada semana. 

La repetición pausada de pasajes bíblicos que sabemos de memoria no sólo puede curar nuestro insomnio, sino —como lo comprobó el mismo Señor Jesús (Mat. 4:4, 7, 10) nos proporciona las armas con que derrotar a Satanás en la hora de la tentación.

IV. MEDITE LO QUE LEE

La meditación ha sido llamada "digestión espiritual". Vivimos vidas tan agitadas que nos es sumamente difícil disfrutar de la calma necesaria para reflexionar. 

Do cosas que pode­mos hacer para remediar esta situación. 

1). Aprovechar los paréntesis que se abren en nuestra rutina diaria para repasar detenidamente los pasajes bíblicos que nos hemos apren­dido de memoria. 

Tales paréntesis son los momentos que pasamos en los transportes urbanos, los ratos  que  nos  hace  esperar el  amigo con  quien tenemos una cita, el tiempo que gastamos haciendo cola para pagar una cuenta o para cobrar un documento, o aun los instantes que nos hace demorar el cambio de luces de un semáforo. 

Demos gracias a Dios por estos paréntesis (1 Tes. 5:18; Ef. 5:20) y gocémonos en el refrigerio espiritual que nos pueden proporcionar —si es que los aprovechamos de la manera indicada.

V. ESTUDÍE LA BIBLIA DE ACUERDO A UN PLAN

Las cosas hechas a trochemoche no suelen salir muy bien.

 ____________________________________________________________

Follow on Facebook CMDCPLN: https://www.facebook.com/roberto.bonillacea

Sitio Web Dedicado a Video: CMDCPLN-TV 

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...