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Tránslate / Traducción

¿POR QUE APRENDER LA PALABRA DE DIOS? REVELA LA VOLUNTAD DE DIOS.


La Biblia contiene un extraordinario mensaje directo y claro de parte de Dios para cada individuo

Es posible discernir la voluntad de Dios para nuestro presente, si estudiamos detenidamente sus planes futuros, los actos de Dios en la Historia no son Desordenados o irregulares, siguen el patrón definido de un plan trazado de antemano el cual se va cumpliendo al pie de la letra con el paso de los siglos.

Las orientaciones de la Escritura sobre el futuro son claras, y a la luz de ellas, el cristiano puede y debe discernir la voluntad de Dios para su vida hoy. 

En 2 Timoteo 3:16-17 nos dice. CONTIENE EL PLAN DE SALVACION.

Pablo recordó a Timoteo, que las Sagradas Escrituras, te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 

Ahora en dia; Cada individuo parece poseer una propia teoría sobre la salvación. 

Cristo tuvo que luchar en contra de este mismo problema ya que los religiosos de su tiempo torcían el significado de las Escrituras. A ellos Cristo desafío diciendo: Juan 5:39. La forma de establecer esa relación personal y directa con Cristo es lo que se ha llamado el plan de salvación y consiste en los siguientes pasos.

ENTENDER EL PROPOSITO.

Su propósito predominante es presentar el camino de redención por la instrumentalidad de Jesucristo, el Hijo de Dios. 

DECIDIR EL PROPOSITO DEL APRENDER.

Algunas personas pretenden estudiar la Biblia abriendo sus páginas al azar, otras leen porciones salteadas y aún otros más buscan versículos sobre algún tema que les interesa y los interpretan fuera de su contexto. 

Nadie debe emprender el estudio de las Escrituras sin antes haber establecido explícitamente la meta que persigue, en una palabra, antes de lanzarnos al estudio de las Escrituras es necesario establecer la meta que perseguimos, pues de eso dependerá el método que se empleo para su estudio.

CONOCER EL CONTENIDO DEL LIBRO.

Es estratégico que antes de adentrarnos en los detalles de sus mensajes, conozcamos primero la Biblia por lo que toca a su estructura interna, y las formas literarias de su contenido.

Por ejemplo, será de gran utilidad percatarnos desde un principio, que los 66 libros de que está compuesta la Biblia, se encuentran divididos en dos grandes secciones, llamadas el Antiguo Testamento y Nuevo Testamento, el primero de éstos comprende a su vez cuatro grandes secciones. El Pentateuco, los libros históricos, los poéticos y los proféticos, mientras que en el Nuevo Testamento, comprende cinco secciones tituladas: Los evangelios, el libro de los hechos de los apóstoles, las epístolas Paulinas, epístolas generales y Apocalipsis.

ACTITUDES EN EL ESTUDIO

DETERMINACION.

El que emprende el estudio como un simple pasatiempo, no tendrá ni la mitad de posibilidades de triunfar en la vida tanto como aquel que lo inicia bajo un sentido de profunda necesidad. De poco sirve alentar un entusiasmo pasajero, si ante la más pequeña de las dificultades flaqueamos y claudicamos en nuestro propósito inicial.

REVERENCIA.

No sólo es la Biblia digna de nuestra reverencia, por lo que ella es en sí, y por el autor de sus palabras, sino también por el maestro que nos ha sido dado para enseñárnosla: 

El Espíritu Santo. "Esta es la Santa Biblia" y lo que es Santo debe manejarse con temor y temblor.

AM@R.

Algunos profesan amar la Biblia, pero en la realidad lo que andan son los libros que hablan sobre el amor. 

Amar la Biblia quiere decir mucho más que simplemente llevarla bajo el brazo a la iglesia, o tenerla en un lugar prominente en el estudio en el hogar tener la actitud que tenía Job 12 ó David: Salmo 19:10 ó Como el Profeta Jeremías 15:16.

Amor por la Biblia, significa que late en nosotros la vida eterna y sentir la necesidad imperiosa de alimentar nuestra alma a través de la Palabra de Dios que nutre y fortalece.

DILIGENCIA.

En el caso del estudio bíblico, la palabra estudio es pues sinónimo de diligencia, ya que nadie podrá estudiar, la Biblia sino se aplica a esa tarea con diligencia y sentido de responsabilidad.

RECEPTIVIDAD.

Esto significa poseer un corazón abierto y respetuoso a lo que es el Espíritu Santo, quiera enseñarnos por medio de la Palabra de Dios, 

Con frecuencia Cristo acostumbraba a decir a sus discípulos y a las multitudes "El que tiene oído para oír, oiga”, Mateo 11:15, con esto el Señor acentuaba lo importante que es no sólo oír, sino recibir, o en caso del estudio bíblico, no solo leer, sino captar y retener.

PERSPICACIA o SUTILEZA.

Esta es una actitud que con frecuencia se pasa por alto, pero que cultivándola puede rendirnos grandes ganancias,

OBEDIENCIA.

A la Biblia se le puede estudiar de 2 maneras.

1.- Como una fuente de información religiosa y;

2.- Como un manual Divino.

Algunos leen mucho la Biblia creyendo estudiarla pero poco beneficio obtienen de su lectura, porque rehúsan obedecer sus instrucciones y por lo tanto solo se engañan así mismos.

PERSEVERANCIA.

Perseverancia es que aquel que seriamente ambicione llegar a conocer las Escrituras, tendrá que hacer acopio de un ejemplar tesón a través de los meses y a unos años, para algún día llegar al dominio completo de su contenido.

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