El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. (Romanos 8:16-17) ¿Te has parado alguna vez a pensar en lo que significa ser heredero del Rey de reyes? No hablamos de una herencia terrenal, compuesta por posesiones que se desgastan con el tiempo. Hablamos de una herencia eterna e incorruptible, reservada en el cielo para quienes han sido hechos hijos de Dios por medio de Jesucristo. Al aceptar a Cristo como tu Señor y Salvador, no solo has recibido el perdón de tus pecados, sino que también has sido adoptado en la familia real de Dios. Esto significa que tu identidad ha cambiado: ahora eres hijo del Altísimo y, como hijo, también eres heredero de las promesas del Padre. Esta herencia no se limita al futuro. Ahora mismo, puedes vivir como heredero del Rey. Esto significa vivir con autoridad espir...
Comentarios
Publicar un comentario