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Tránslate / Traducción

¿Quien Vive? Jesus esta vivo!

Cuando Jesús, el Hijo de Dios, murió en la cruz y fue sepultado, Satanás y sus ángeles caídos pensaban que habían ganado una gran victoria. ¡Estaban muy equivocados! Al tercer día, Jesús resucitó de la muerte, victorioso sobre Satanás y sus seguidores.

¡Jesús está vivo hoy!

¿En realidad resucitó Jesús de la muerte? ¡Sí, Él realmente resucitó! ¡El Señor Jesús está vivo hoy! ¿Donde está Él? El Señor Jesús está en el cielo ahora mismo, sentado a la diestra de Dios Padre. Veamos exactamente qué sucedió.

El Señor Jesús murió en la cruz alrededor de las tres de la tarde. Fue sepultado en una tumba nueva cavada en la roca. Al tercer día de estar sepultado, Jesús se levantó de la tumba demostrando ser el poderoso Vencedor sobre Satanás, el pecado y la muerte.

La resurrección de Cristo comprueba que Él es el Hijo de Dios y que todo lo que Él dijo es verdad. La Biblia dice que Jesucristo: "...fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad por la resurrección de entre los muertos." (Rom. 1:4)

Satanás pensó que él había obtenido una gran victoriacuando tuvo éxito al conseguir que hombres malvados condenaran a muerte al Hijo de Dios. ¡Pero él nunca estuvo más equivocado!

Podemos estar seguros que Satanás y todos sus demonios usaron todo el poder que ellos tenían para mantener a Cristo en la tumba. ¡Pero al tercer día Cristo se levantó de la tumba, victorioso sobre Satanás y todos los poderes de las tinieblas!

Cuando Cristo regresó al cielo, lo hizo como el poderoso vencedor sobre Satanás y todos los poderes de las tinieblas. Él demostró que había vencido a todos sus enemigos.

Cuando el Señor Jesús regresó al cielo, el Padre le dio la bienvenida y le dio a Él el lugar de más alto honor en el cielo. ¿Dónde está ese lugar de más alto honor? Está a la derecha de Dios Padre.

Antes que Él fuera a la cruz, Jesús había orado a Su Padre, diciendo: "Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame...con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese" (Juan 17:4-5).

El Padre respondió a esa oración de la forma más maravillosa. Él ha glorificado a Su Hijo al darle el lugar más exaltado en el cielo. El Hombre, Jesucristo, está ahora sentado a la diestra del Padre. La Biblia dice: "…resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales" (Efesios 1:20).

Querido(a) amigo(a), estudia este cuadro cuidadosamente. Aquí se muestra la maravillosa historia de como el Hijo de Dios dejó Su hogar en el cielo y vino al mundo para nacer como un pequeño bebé.

Cuando Jesús creció, se humilló a sí mismo para servir a la gente. Él incluso lavó los pies de sus discípulos. Finalmente, Él: "...se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz". (Filip. 2:8).

¿Por qué lo hizo? Él lo hizo porque era la voluntad de Su Padre y porque nos ama mucho.

Jesús se humilló al máximo para morir en la cruz por nosotros. Él fue sepultado, pero Dios lo resucitó de la muerte. Y fue llevado de regreso al cielo.

Allí Dios Padre le dio el lugar de máximo honor en el cielo. La Biblia dice: "Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús, se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra...y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre" (Filip. 2:9-11).

Jesús apareció en la tierra por cuarenta días después que resucitó de la muerte. Apareció a Sus discípulos muchas veces. Fue visto por muchas personas. En una ocasión, mas de 500 personas lo vieron.

Entonces un día Jesús dijo a Sus discípulos que pronto regresaría al cielo. Les dijo: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra" (Mateo 28:18). Él les dijo a sus discípulos que fueran por todo el mundo y predicaran las buenas noticias acerca de Él a todas las personas.

Entonces Jesús bendijo a Sus discípulos. Mientras ellos miraban, Él subió más y más hacia el cielo. Los discípulos lo miraron hasta que una nube los apartó de su vista.

Mientras ellos miraban hacia arriba, dos hombres con vestiduras blancas se les aparecieron y dijeron: "Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo" (Hechos 1:11).

El Señor Jesús está hoy en el Cielo. Él está sentado a la derecha de Dios Padre. Él tiene todo poder en el Cielo y en la tierra. Un día regresará a la tierra. Sabemos que Jesús regresará porque los dos hombres dijeron: "Este mismo Jesús...vendrá como le habéis visto ir al cielo".

Jesús regresará para llevarse a todos los que han creído en Él para que estén con Él. Él dijo que iba a preparar hermosas casas en el cielo para Sus creyentes. Jesús dijo: "En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis" (Juan 14:2-3).

La pregunta más importante para nosotros es : ¿Qué debo hacer para ser salvo? La Biblia dice: "Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo..." (Hechos 16:31). ¿Qué significa "creer en el Señor Jesucristo"? Primero veamos el significado de Su nombre.

“SEÑOR” Éste es Su nombre de realeza. Señala su señorío sobre todas las cosas. Él tiene todo poder en el cielo y en la tierra.

“JESÚS” Éste es Su nombre personal. Significa"Salvador". Jesús es el Salvador — el que murió en la cruz por nuestros pecados y resucitó para ser nuestro Salvador viviente.

“CRISTO” Éste es Su nombre oficial. Significa"el Ungido". Él fue el escogido y enviado por Dios Padre para ser el Salvador del mundo.

Creer en el Señor Jesucristo significa creer que Él es el Hijo de Dios y que Él murió por tus pecados, y que resucitó para ser tu Salvador y Señor. Significa que tú lo has recibido como tu Salvador. Si tú no estás seguro de haber hecho esto, habla con el Señor Jesús y dile que tú crees en Él y que tú le aceptas como tu Salvador.

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