Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

COMIENZO DEL MINISTERIO DE JESÚS (3.1--4.11) Estudio Biblíco















Predicación de Juan el Bautista
(Mc 1.1-8; Lc 3.1-9,15-17; Jn 1.19-28)

31 En aquellos días se presentó Juan el Bautistaa predicando en el desierto de Jude, 2 y diciendo: «Arrepentíos,c porque el reino de los cielos se ha acercado», 3 pues este es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo:

«Voz del que clama en el desierto:

“¡Preparad el camino del Señor,

enderezad sus sendas!”».

4 Juan estaba vestido de pelo de camello, tenía un cinto de cuero alrededor de su cintura, y su comida era langostas y miel silvestre. 5 Acudía a él Jerusalén, toda Judea y toda la provincia de alrededor del Jordán, 6 y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.

7 Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo,j les decía: «¡Generación de víboras!,k ¿quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8 Producid, pues, frutos dignos de arrepentimiento, 9 y no penséis decir dentro de vosotros mismos: “A Abraham tenemos por padre”, porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. 10 Además, el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. 11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento, pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar,o es más poderoso que yo. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 12 Su aventador está en su mano para limpiar su era. Recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en fuego que nunca se apagará».

El bautismo de Jesús (Mc 1.9-11; Lc 3.21-22)

13 Entonces Jesús vino de Galilea al Jordán, donde estaba Juan, para ser bautizado por él. 14 Pero Juan se le oponía, diciendo: --Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú acudes a mí?

15 Jesús le respondió: --Permítelo ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia.

Entonces se lo permitió. 16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió enseguida del agua, y en ese momento los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y se posaba sobre él. 17 Y se oyó una voz de los cielos que decía: «Este es mi Hijo amado,t en quien tengo complacencia».

Tentación de Jesús (Mc 1.12-13; Lc 4.1-13)

4 1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo.a 2 Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre.b 3 Se le acercó el tentador y le dijo: --Si eres Hijo de Dios,c di que estas piedras se conviertan en pan.

4 Él respondió y dijo: --Escrito está: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.

5 Entonces el diablo lo llevó a la santa ciudad,e lo puso sobre el pináculo del Templo 6 y le dijo:
--Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, pues escrito está:

»“A sus ángeles mandará acerca de ti”, y »“En sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra”.

7 Jesús le dijo: --Escrito está también: “No tentarás al Señor tu Dios”.

8 Otra vez lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: --Todo esto te daré, si postrado me adoras.

10 Entonces Jesús le dijo: --Vete, Satanás,h porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás y solo a él servirás”.

11 El diablo entonces lo dejó, y vinieron ángeles y lo servían.

______________________________________________________
Follow on Facebook TBM-Missions: https://www.facebook.com/roberto.bonillacea
Sitio Web Dedicado a Video: TBM-Missions TV 260613

Comentarios

NOVEDADES

"¿Debe o no, una iglesia dar el diez por ciento de las ofrendas que recibe?"

"¿Qué dice la Biblia acerca del diezmo?" Diezmar / ofrendar debe ser un gozo, una bendición.  Tristemente, casi nunca es ese el caso en la iglesia de hoy. Diezmar es un asunto con el que muchos cristianos luchan dia a dia. En muchas iglesias locales ponen demasiado énfasis en diezmar. Al mismo tiempo, muchos cristianos rehúsan someterse a la exhortación bíblica tocante a ofrendar al Señor. Diezmar es un concepto del Antiguo Testamento. El diezmo era un requisito de la ley en la cual todos los Israelitas ofrendaban al tabernáculo / templo el 10% de todo lo que ganaban y hacían crecer ( Levítico 27:30; Números 18:26; Deuteronomio 14:23; 2 Crónicas 31:5 ).  El Nuevo Testamento en ninguna parte ordena, o aún recomienda que los cristianos se sometan a un sistema legalista de diezmar.  Pablo declara que los creyentes deberían apartar una porción de sus ingresos a fin de dar soporte a la iglesia ( 1 Corintios 16:1-2 ). El Nuevo Testamento en ningún lugar señala un cierto porcent...

El Señor nos oye en el día de angustia

Que el Señor te oiga en momentos de angustia; que te defienda el Nombre, el Dios de Jacob. (Salmo 20:1) Cuando todo parece desmoronarse y nuestras almas están abatidas, hay una promesa que brilla como la luz en la oscuridad: el Señor nos escucha en el día de la angustia. Este breve, pero profundo versículo, revela el corazón de un Dios que no es indiferente a nuestro sufrimiento. Él no se limita a observar desde lejos, sino que inclina sus oídos al clamor sincero de quienes lo buscan. El salmista habla con certeza: «Que el Señor te oiga…». Nos reconforta saber que no estamos solos cuando el miedo llama a la puerta, cuando los planes fallan o cuando se nos acaban las fuerzas. La oración, en este contexto, no es un acto religioso vacío, sino un encuentro con el Dios vivo, que nos ayuda, nos protege y nos fortalece. Y todavía hay más: «que te defienda el Nombre, el Dios de Jacob». El nombre de Dios no es solo un título. Es una expresión de su carácter, su fidelidad, su pacto. El ...

Eres un canal de bendición para tu prójimo

Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Hebreos 13:16) ¿Alguna vez te has parado a pensar en el impacto que tu vida tiene en las personas que te rodean? A menudo creemos que para marcar la diferencia necesitamos hacer grandes cosas, pero la verdad es que cada acto de amor y generosidad cuenta. Una sonrisa, una palabra de aliento o un simple gesto de ayuda pueden transformar el día de alguien. Dios nos ha llamado a ser canales de bendiciones. Él nos da talentos, recursos y oportunidades para compartir con los demás. Cuando tendemos la mano a los necesitados, reflejamos el amor de Cristo y difundimos esperanza. Nuestra vida adquiere un propósito mayor cuando dejamos de mirar solo nuestras propias necesidades y empezamos a ver a los demás con compasión. Incluso en tiempos difíciles, puedes ser un instrumento de Dios. Tal vez una palabra reconfortante tuya sea justo lo que alguien necesita escuchar. Ayudar no es solo dar algo material...