Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Podemos confiar en que el Señor cumplirá !

 
Aportacion de: Ben Ayala
Poco después de aceptar a Cristo como mi Salvador, el compromiso que demandaba esta decisión me hacía dudar de si podría pasar un año sin volver a mis antiguos hábitos de pecado. 
 
Sin embargo, este versículo de las Escrituras me ayudó: «El Señor peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos» (Éxodo 14:14). 
 
Moisés pronunció estas palabras ante los desanimados y temerosos israelitas cuando acababan de huir de la esclavitud en Egipto y Faraón los perseguía.

De joven, con mi mundo rodeado de tentaciones, este llamado a «estar tranquilo» me animó. 
 
Ahora, 52 años después, permanecer tranquilo y calmado mientras confío en el Señor en medio de situaciones estresantes ha sido el deseo constante para mi vida cristiana.

~~~~~
«Estad quietos, y conoced que yo soy Dios», declaró el salmista (Salmo 46:10). 
 
Cuando nos tranquilizamos, conocemos más al Señor, el cual «es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones» (v. 1). 
 
Reconocemos que, sin Dios, somos débiles y que debemos someternos a Él. «Cuando soy débil, entonces soy fuerte», afirmó el apóstol Pablo (2 Corintios 12:10).

Cada día, enfrentamos situaciones tensas y frustrantes, pero podemos confiar en que el Señor cumplirá su promesa de cuidarnos. Aprendamos a estar tranquilos.
~~~~~
El Señor puede calmar tus tormentas; 
pero, más a menudo, te 
calma a ti.

~~~~~
Hno. Ben Ayala
 

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

¡Exalta al Señor con tus alabanzas!

Alaben al SEÑOR, porque es bueno: ¡Porque para siempre es su misericordia! (Salmo 136:1) En la lucha o en la alegría, nuestro llamado es el mismo: exaltar al Señor con nuestras alabanzas. La alabanza es más que una canción. Es una expresión viva de nuestra fe, una declaración de que Dios es soberano, sin importar las circunstancias. Cuando alabamos a Dios, algo poderoso sucede en nosotros. El desánimo se desvanece, las dudas se disipan y la presencia de Dios se hace más real. La alabanza nos recuerda quién es Dios: fiel, justo, amoroso, poderoso. Él es digno de todo nuestro reconocimiento, no solo cuando todo va bien, sino también cuando enfrentamos el valle de sombra de muerte. Exaltar al Señor con toda alabanza es un acto de entrega y confianza. Es decir con el corazón: «Señor, te adoro no por lo que haces, sino por quién eres». En medio del dolor, alaba. En un buen día, alaba. En cada etapa de tu vida, alza la voz y glorifica a aquel que nunca falla. La alabanza transforma el entorn...