Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. (Romanos 8:14) Todo el que ha aceptado a Cristo tiene el Espíritu Santo de Dios en él. El Espíritu Santo es quien nos auxilia y nos da dirección para que podamos tener una vida plena y llena de bendiciones. Gracias a su presencia podemos discernir lo que no logramos ver. El Espíritu Santo nos perfecciona. Mientras más lo buscamos, más crece nuestra intimidad con Dios. Cuando buscamos la luz nos alejamos automáticamente de las tinieblas y es en esa trayectoria que el Espíritu Santo nos guía rumbo a la vida eterna. Permite que el Espíritu Santo te guíe Busca una experiencia genuina con el Espíritu Santo. Busca la santidad. Antes de tomar cualquier decisión pon la situación delante de Dios. Deja que el Espíritu Santo sea tu guía. Ora continuamente. La oración nos conecta con el Espíritu Santo. Para orar: Señor, derrama sobre mí tu Espíritu Santo. Lléname de tu poder y guíame de acuerdo con tu Palabra. En
EFESIOS: EL LLAMAMIENTO A LOS SANTOS La Epístola a los Efesios es, en muchos sentidos, la gloria que corona el Nuevo Testamento, pero tal vez no debiera llamarse a esta epístola "Efesios porque no sabemos en realidad a quien fue escrita. No hay duda de que los cristianos que se encontraban en Efeso estaban entre los receptores de esta epístola, pero an debió de haber además otros. En muchos de los manuscritos griegos originales hay un espacio en blanco donde la traducción inglesa del Rey Jaime ha colocado la palabra "en Efeso, sencillamente una línea donde aparentemente se podía rellenar los nombres de otros receptores. Por eso es por lo que la versión "Revised Standard Version en inglés no dice: "a los santos de Efeso sino sencillamente "a los santos que también son fieles en Cristo Jesús... En la epístola de Pablo a los Colosenses se hace referencia a una epístola que les escribió a los laodicenses. Nuestra Biblia no incluye esa epístola llamada "Una