Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN

DISCIPULADO

BÁSICO

 

Centro Misionero

De Cristo

Para las naciones


SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN

**Versículo para memorizar Juan 10: 28-29 **


PROPÓSITO: Que el alumno aprenda que la salvación es un regalo de Dios y nadie ni nada puede arrebatarla cuando es genuina. Que podemos vivir seguros en las promesas de Dios, confiados en su Palabra.


INTRODUCCIÓN: La Biblia nos enseña que el amor de Dios nos ha dado el regalo más grande: nuestra salvación, la cual ha sido pagada con la sangre de Cristo. Dios es fiel en sus promesas plasmadas en la Biblia. La pregunta es: ¿Puede un verdadero creyente perder la salvación? La respuesta es “NO”. La salvación de un alma no descansa en lo que el hombre puede hacer sino en lo que Dios hizo por él. La seguridad de la salvación la estudiaremos con base en la Trinidad; es decir, la seguridad de acuerdo a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.



PRUEBAS BÍBLICAS DE LA SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN

1. LA SEGURIDAD QUE NOS DA EL PADRE:

a. El propósito de Dios

Dios hizo una promesa de que en la simiente de Abraham serían benditas todas las naciones. Esa bendición era traer salvación a aquellos que se acogieran al sacrificio de su Hijo. En Romanos 8:30 podemos ver que Dios, a través de su Omnisciencia (conocimiento absoluto que tiene Dios de todas las cosas), sabe quiénes tendrán un corazón dispuesto a entregar su vida a Cristo. Su propósito es que así como nos ha justificado también nos glorificará en aquel día.

b. El amor de Dios

Juan 3:15-16 nos muestra cuan grande amor Él tiene por la humanidad, de tal manera que dio lo mejor para que pudiéramos ser redimidos, perdonados. Y todo aquel que viene a Él con un corazón contrito y humillado encuentra la salvación.

c. El poder de Dios

Juan 10:29 dice que todo aquel que viene al Padre puede tener la confianza de que nadie lo puede arrebatar de su mano. Debemos entender que nadie es nadie.

¿El tener un Dios Todopoderoso, qué seguridad nos da de nuestra salvación?

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________


2. LA SEGURIDAD QUE NOS DA EL HIJO:

a. El propósito del Hijo Romanos 8:33-34; 1 Juan 2:2. En estos dos versículos hay dos preguntas. Las respuestas nos muestran el propósito por el cual Cristo murió por nosotros. Nadie puede venir a acusarnos porque tenemos un abogado que intercede por nosotros. Juan 6:39-40 y Juan 10:28 dice que
estamos en las manos del Hijo, y el Padre no dejará que nadie que está en sus manos se pierda.

¿Cuáles son las dos preguntas en Romanos 8:33-34? y ¿Cuál es la respuesta?

_______________________________________________________________

_______________________________________________________________

_______________________________________________________________

_______________________________________________________________


b. El amor del Hijo

1 Juan 4:19 nos enseña que Él nos amó primero. Tito 3:5 recalca la misericordia del Hijo. La Biblia de Lenguaje Sencillo dice: “y nos salvó. Pero no porque hubiéramos hecho algo bueno, sino porque nosbamaba y quiso ayudarnos. Por medio del poder del Espíritu Santo nos salvó, nos purificó de todos nuestros pecados, y nos dio nueva vida. ¡Fue como si hubiéramos nacido de nuevo!”

c. El Poder del Hijo

Hebreos 2:18, Él padeció y es poderoso para salvarnos. 

2 Timoteo 1:12, Él es poderoso y fiel para mantener su palabra.


3. LA SEGURIDAD QUE NOS DA EL ESPIRITU SANTO:

a. El Espíritu Santo vive en cada creyente. Una vez el Espíritu Santo viene a habitar en el nuevo creyente no puede ser quitado (Efesios 1:13-14).

b. El Espíritu Santo bautiza. Por medio del bautizo del Espíritu Santo el creyente es unido al cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:12). Este bautizo ocurre una sola vez. Algunas iglesias enseñan que el creyente puede ser bautizado por el Espíritu muchas veces, pero eso indicaría que el creyente tendría que ser removido del cuerpo de Cristo y eso es antibíblico.

c. El Espíritu Santo sella al creyente. Ese sello, dado por Dios, ocurre al momento de la conversión (2 Corintios 1:22; Efesios 4:30). Ese sello no puede ser removido por nada ni nadie, sino hasta el día de la redención.

¿De qué manera nos da seguridad el Espíritu Santo en nuestra salvación?

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________


CONCLUSIÓN: La seguridad de la salvación descansa en Dios. El plan redentor de Dios incluyó un sacrificio perfecto y fue realizado gracias a la obediencia del Hijo. El Espíritu Santo toma el control de los que han aceptado ese sacrificio y decidido glorificar al Padre gracias a esa prueba grandísima de amor.

PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN EN GRUPO:

1. ¿Qué seguridad me da el Padre de mi salvación?

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

2. ¿Qué seguridad me da el Hijo de mi salvación?

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

3. ¿Qué seguridad me da el Espíritu Santo de mi salvación?

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

_____________________________________________________________________

Comentarios

NOVEDADES

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

Conectado con Dios

En el mundo acelerado en el que vivimos, es fácil quedar atrapado en las redes sociales, los juegos, la música y todas las distracciones que nos ofrece la vida moderna.  Pero como cristianos, es esencial que recordemos este versículo: Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes. (Jeremías 33:3) La tecnología nos permite estar conectados con el mundo, pero a veces nos olvidamos de conectarnos con Dios. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones, responder nuestras preguntas y revelarnos maravillas que van más allá del entendimiento humano. La oración es nuestra conexión directa con Dios. Conectarnos con Dios no significa abandonar nuestra vida cotidiana, sino que lo incluimos en todos los aspectos de la misma. Al comenzar el día con oración, dar gracias por sus bendiciones, buscar su guía en tiempos de duda y compartir su mensaje de amor y esperanza con los demás, estamos verdaderamente conectados con Dios. A medida que bus...