Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

La fe que tranquiliza la mente

¡Dios quiere calmar tu mente! En medio del ajetreo y el bullicio del mundo, encontramos refugio en su amor y gracia.

Cuando nuestras mentes están llenas de preocupaciones, miedos y ansiedades, 

Dios extiende sus manos amorosas para calmarnos. 

La Palabra de Dios nos asegura:

No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. 7 

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

(Filipenses 4:6-7)

Esto significa que cuando acudimos a Dios en oración y confiamos en su providencia, él nos regala una paz que va más allá de cualquier comprensión humana. 

Dios también nos promete:

Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados; yo les daré descanso.

(Mateo 11:28)

Él comprende nuestras luchas y preocupaciones y nos invita a entregarle todo a él. 

Cuando entregamos nuestras cargas a Dios, él calma nuestra mente y nos da descanso espiritual.

Además, la presencia constante de Dios en nuestras vidas nos guía a través de las tormentas de la vida. 

Él es el firmamento de nuestra fe que nos mantiene firmes cuando todo lo que nos rodea parece incierto.

Cuando aparezca la ansiedad y la mente se sienta tumultuosa, busca a Dios en oración, confía en su promesa de paz y descanso y permite que su presencia constante calme tu mente. 

Dios es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda muy presente en las tribulaciones, y él tranquiliza nuestra mente, pues está siempre dispuesto a traernos la paz. 

Confía en él y experimenta su paz que va más allá de todo entendimiento.


Calmando la mente en medio de las tribulaciones

La comunicación con Dios alivia las ansiedades y trae paz interior, lo que te permitirá calmar tus preocupaciones.

Saber que Dios tiene el control y que su plan es perfecto, te dará seguridad y serenidad en medio de la incertidumbre.

Sentir la presencia de Dios como tu refugio constante te aporta estabilidad emocional y mental, incluso en la adversidad.


Para orar:

Señor Dios, en medio de la agitación de la vida, te pido que calmes mi mente trayendo serenidad, paz y confianza. 

¡Tu voz me calma y tu Palabra me trae esperanza! Amén.

Comentarios

NOVEDADES

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

Conectado con Dios

En el mundo acelerado en el que vivimos, es fácil quedar atrapado en las redes sociales, los juegos, la música y todas las distracciones que nos ofrece la vida moderna.  Pero como cristianos, es esencial que recordemos este versículo: Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes. (Jeremías 33:3) La tecnología nos permite estar conectados con el mundo, pero a veces nos olvidamos de conectarnos con Dios. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones, responder nuestras preguntas y revelarnos maravillas que van más allá del entendimiento humano. La oración es nuestra conexión directa con Dios. Conectarnos con Dios no significa abandonar nuestra vida cotidiana, sino que lo incluimos en todos los aspectos de la misma. Al comenzar el día con oración, dar gracias por sus bendiciones, buscar su guía en tiempos de duda y compartir su mensaje de amor y esperanza con los demás, estamos verdaderamente conectados con Dios. A medida que bus...