Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

Aunque la higuera no florezca

Aunque la higuera no florezca, ni haya frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimentos; aunque en el aprisco no haya ovejas, ni ganado alguno en los establos; aun así, yo me regocijaré en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador!

El Señor omnipotente es mi fuerza; da a mis pies la ligereza de una gacela
y me hace caminar por las alturas. -- Habacuc 3:17-19

El profeta Habacuc estaba perplejo con la injusticia, iniquidad y opresión que había en Judá. 

Él cuestionaba a Dios acerca del castigo debido para los corruptos y violentos de su pueblo. 

¿Cuántas veces nosotros también cuestionamos y nos lamentamos sobre la situación caótica que enfrentamos en nuestro país?

Pero, felizmente, el profeta no se limitó solo a quejarse. 

Él aguardó la respuesta del Señor y confió. 

A pesar de no comprender lo que Dios haría, él alabó al Señor de todo corazón. 

Sin importar las circunstancias, él tomó la decisión de confiar plenamente en Dios.

Refiriéndose a ese pasaje bíblico, el poeta y compositor cristiano brasileño 

Stênio Marcius, en su canción "E se", cuestiona: "¿Y si yo lo perdiera todo? ¿Seguiría alegrándome en Dios?" ¿Qué diríamos tú y yo? ¿En qué se basa nuestra alegría?

¡Alégrate en Dios!

No seas indiferente a los acontecimientos a tu alrededor. 

¡Ora a Dios! Clama por la intervención divina en nuestra tierra.

Confía y espera la respuesta del Señor. Él es fiel a su Palabra.
No vivas reclamando o quejándote como si no hubiera nada por hacer. 

¡Abre tu corazón a Jesús! 

Habla con él sobre los pecados de nuestro pueblo, llora, lamenta, ora, pero también agradece y alaba a Dios.

Adora y alaba a Dios a pesar de las circunstancias. 

Aun cuando todo parezca ir mal, haz del Señor tu alegría.

Lee la Biblia diariamente y deposita tu confianza en la Palabra de Dios.


Para orar:
¡Señor mi Dios, ten misericordia de nuestra nación! 

Hay tanta injusticia, corrupción y violencia, Padre... 

Trae tu paz y tu salvación sobre los que están afligidos y necesitados. 

Corrige y transforma aquellos que promueven la maldad, el engaño y que pervierten la justicia. 

¡Sálvanos, oh Dios! 

Edifica tu Iglesia en tu Palabra y respóndenos. 

Tú eres mi alegría a pesar de todo lo que hemos visto. Glorias sean dadas a tu nombre hoy y siempre. 

Por Jesucristo, mi Salvador. Amén.

Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

Dios puede animar tu día

Hoy compartimos una verdad transformadora: el poder de Dios es capaz de animar tu vida diaria. En medio de la adversidad, es reconfortante saber que tenemos un Dios que está siempre a nuestro lado, dispuesto a fortalecernos y animarnos. La Palabra de Dios asegura en Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10) Es una promesa fortalecedora que muestra que Dios no solo está con nosotros, sino que también nos permite vencer los desafíos. Cuando el día se sienta pesado, recuerda Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". No nos enfrentamos solos a los desafíos: el Señor nos acompaña y nos capacita para superar cualquier situación. Además, cada mañana la misericordia de Dios es nueva (Lamentaciones 3:22-23), brindándonos un nuevo día lleno de oportunidades para experimentar el amor y el aliento divinos. Por tanto, deja tu día en ...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...