Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

"For a righteous man falls seven times, and rises again ..." GET UP!

Resultado de imagen para "For a righteous man falls seven times, and rises again ..." GET UP!In life we will be faced with different falls, with painful moments that make us not want to try again. And is the pain that sometimes is so deep that the downfall does not let our mind continue and often our mind wants to refuse to try again.

Maybe some of you feel defeated today, perhaps these experienced is a strong decline of those painful falls that nobody would like to experience, forces your strengths to be gone, you think maybe it's not worth trying again or are just afraid to fall and be hurt again.

The Bible says:  "For a righteous man falls seven times, and rises again ..." Proverbs 24:16 (King James 1960)

Maybe things got out of hand, perhaps you've ever thought of resigning, but not to follow in surrender. That may fall just experienced or you experienced a while ago but still can not beat, is causing illness in you trying again.

Come! Get up and try again!, God wants you to know that He is with you, that what you have experienced will help build your faith, to create in you a servant character, but to try again to make it.

Maybe you will fall, perhaps you will feel the pain, perhaps you will be hurt, but Arise, we´re not called quiter´s to go back, you were not called to stay on the ground after a fall, you have been called to conquer, to overcome, to achieve this, you have the ability to do so, God saids that He´s deposited in you the strenght and as a warranty to that, He was, is and will be with you, he won´t leave you, He won´t allow them to defeat you, thus it: Rise again!

Maybe you will fall, but mostly RISE AGAIN AND AGAIN as necessary, because one thing is clear and for sure that is it: You are a winner!

______________________________________________________
Website Dedicated to Video:  TBM-Missions TV


Comentarios

NOVEDADES

Caminando con Cristo

Muchas veces, en nuestro caminar con Dios, podemos sentir que todavía estamos lejos de ser perfectos. Nos enfrentamos a luchas, fracasos y momentos en los que pensamos que no estamos progresando como nos gustaría.  Pero el apóstol Pablo nos recuerda en Filipenses 3:12-14 que no importa cuán imperfectos seamos o cuántos errores hayamos cometido en el pasado, Dios nos llama a seguir adelante. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:12-14) No necesitamos quedarnos estancados en el pasado. En Cristo, tenemos una nueva oportunidad cada día. Lo más importante es seguir avanzando, manteniendo siempre la mirada fija en el objetivo, que es n...

No confundas los desafíos con derrotas

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33) En la vida es común enfrentar momentos en los que todo parece desmoronarse. Las puertas se cierran, soplan vientos contrarios y el alma se siente abatida. En momentos así, muchos confunden el desafío con la derrota. Pero es importante entender que el desafío es una parte esencial del crecimiento, no el final del viaje. Los desafíos nos moldean, nos fortalecen y nos acercan a Dios. Nos enseñan a confiar más, a orar con más fervor y a depender completamente de la gracia de Dios. Cuando David se enfrentó a Goliat, fue un desafío, no una derrota. Cuando José fue vendido por sus hermanos y arrojado a la cárcel, fue un proceso, no el final de la historia. Dios nunca prometió una ausencia de luchas, pero garantizó su presencia constante en medio de ellas. Él convierte el desierto en un camino y el dolor en un propósito. Si hoy estás enfrentando algo difícil,...

Con Cristo, todo el año es un año nuevo

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo. La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga! Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradeci...