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Tránslate / Traducción

La Biblia y la tecnología - Parte 1


La tecnología y la Biblia
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Al pensar en la Palabra de Dios escrita, la asociamos seguramente con lo antiguo, con muchos años transcurridos, porque precisamente se terminó de escribir hace unos 1.900 años, e inicióse unos 1.600 años más atrás.
No es común que alguien logre asociar Biblia con tecnología... porque “tecnología” nos sugiere inconscientemente “adelanto”. Así entonces la vinculamos con la actualidad y con el mañana.

Esta dificultad que se presenta, se debe a conceptos errados por malas o incompletas informaciones que anidan en nosotros.

¿Podemos decir acaso que la Biblia no es un libro actual para la vida social, moral y espiritual del ser humano?.

Diría más bien que la Biblia es “asombrosamente actual” y con sorprendentes indicaciones de acontecimientos de nuestro presente.

Muchas de sus páginas están destinadas a mostrar con descripciones a veces simbólica, el futuro de quienes escribieron, o el presente quizás para nosotros, con la finalidad de advertir, consolar, animar, etc.

Veremos más adelante, cómo menciona ciertos productos tecnológicos de nuestra época, y cómo preveía el uso de la computadora para descifrar sus códigos secretos.

La tecnología prácticamente vino a existir junto con el hombre. Porque cuando este fue creado por Dios, instantes después comenzó a hacer tecnología.

Dios es el primer y Gran Maestro de Tecnología.

“...todavía no había hecho llover (Dios) sobre la tierra, ni había nadie que la trabajara.” (Génesis 2:5)

Cuando creó al hombre dijo:

“...Tengan muchos, muchos hijos; llenen el mundo y gobiérnenlo; dominen a los peces y a las aves, y a todos los animales que se arrastran.” (1:28)

Y después la Biblia agrega:

“...Dios el Señor plantó un jardín en la región de Edén, en el oriente y puso allí al hombre que había formado.” (2:8,15)

¿Cómo podía el hombre realizar tareas agrónomas si no inventaba algunos instrumentos que fueran prolongaciones de sus miembros para dichas labores?.

El hombre comenzó a ser creativo, porque Dios se mostró a él como Creador y le dio inteligencia para esto.

Estaba solo y Dios le solucionó el problema tomando una parte de su cuerpo, de su genética, y transformándola en su compañera idónea.

Le enseñó de esta manera, que ante cualquier necesidad, debía ser creativo (siempre que estuviera dentro de sus facultades.)

Dios se creó una “necesidad”: el tener una familia muy suya, de seres similares a él; y la suplió con la creación del hombre.

Le otorgó a Adán el privilegio de ponerles nombre a los animales... y él no solo puso nombre a los animales, sino a plantas, ríos, montañas, y a todo aquello que hizo con sus propias manos empleando el ingenio.

Cuando este desobedeció al Creador, tuvo conciencia de su desnudez. Al problema causado por el malestar que le ocasionaba la conciencia, tanto a él como a su esposa, lo solucionó Dios matando animales y fabricándoles abrigos. Labor que también podrían hacer ellos mismos de allí en más.

“Dios el Señor hizo ropa de pieles de animales para que el hombre y su mujer se vistieran.” (3:21)

Podemos mencionar muchos inventos tecnológicos después de estos hechos, unos bien orientados y otros no.

La torre de Babel fue un ambicioso proyecto tecnológico. Se pretendía a través del mismo, llegar “hasta el cielo” poniendo a Ninrod y su reinado en una posición arrogante delante del Creador, contrariando sus designios.

¡Cuántos inventos surgen por motivaciones incorrectas, derrochando soberbia, y redundando lógicamente en perjuicio para la humanidad.'

“Después dijeron: vengan, vamos a construir una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos famosos, y no tendremos que dispersarnos por toda la tierra.” (11:4)

Quienes se unieron a este proyecto experimentaron la confusión, la cual les llevó a disgregarse y perder la fuerza de grupo.

“En ese lugar el Señor confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra, y de allí los dispersó por todo el mundo. Por eso la ciudad se llamó Babel (confusión.)” (11:9)

Pero vemos nuevamente al Gran Maestro de Tecnología dándole a Noé en su mente el diseño para construir una embarcación enorme y salvífica. 


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