Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

La más grande y maravillosa responsabilidad: Llevar el Mensaje de Cristo.

Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios. Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escribir rectamente palabras de verdad.
_________________________________



En alguna ocasión nos hemos encontrado con situaciones poco agradables donde la tensión toma poder sobre nosotros cuando alguien nos dice ‘ No comprendo’. Esa frase logra frustrarnos porque de alguna manera nos hace pensar que no nos sabemos explicar y por otra parte para los que hemos dicho tal frase , puede que nos sintamos con poco entendimiento o sabiduría para entender o comprender ciertas cosas.

Pero yéndonos más allá esto puede ser una indicación para que tomemos la tarea de prepararnos cada día más, adquirir mayor sabiduría y por supuesto… instruir a los demás sin distinguir edad, sexo o status social.

Sobre ti y sobre mi esta la más grande y maravillosa responsabilidad de llevar el mensaje de Cristo. (Marcos 16:15)

Obviamente no podemos hacerlos solos, hay muchos factores que podrían ser obstáculo; como el idioma, sin embargo como a Dios no se le escapa nada el se ha encargado de darnos la sabiduría y estrategias para que su palabra llegue a cada rincón del mundo.

Mientras tanto tu y yo podemos realizar esta gran misión relacionándonos y acercándonos más a las personas que estan en nuestro entorno, amigos, familiares, compañeros de trabajo incluso algún desconocido con el que nos topemos por la calle.

Creo que el hoy es el tiempo indicado para que actuemos y nos enfoquemos en esta gran comisión, es hora de que entendamos lo que con claridad nos ha sido revelado… Dad de gracia lo que por Gracia hemos recibido… 

Da el mensaje de Salvación Hoy.

*

Comentarios

NOVEDADES

Conectado con Dios

En el mundo acelerado en el que vivimos, es fácil quedar atrapado en las redes sociales, los juegos, la música y todas las distracciones que nos ofrece la vida moderna.  Pero como cristianos, es esencial que recordemos este versículo: Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes. (Jeremías 33:3) La tecnología nos permite estar conectados con el mundo, pero a veces nos olvidamos de conectarnos con Dios. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones, responder nuestras preguntas y revelarnos maravillas que van más allá del entendimiento humano. La oración es nuestra conexión directa con Dios. Conectarnos con Dios no significa abandonar nuestra vida cotidiana, sino que lo incluimos en todos los aspectos de la misma. Al comenzar el día con oración, dar gracias por sus bendiciones, buscar su guía en tiempos de duda y compartir su mensaje de amor y esperanza con los demás, estamos verdaderamente conectados con Dios. A medida que bus...

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...

¿Siervo o Señor?

Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve. (Lucas 22:27)  El más importante entre ustedes será siervo de los demás. (Mateo 23:11)  ¿Qué prefieres: servir o ser servido? Probablemente, muchos contestaríamos que nos gustaría ser servidos. Tal vez estemos cansados de las muchas tareas diarias y deseosos de tener un momento de relax en el que otra persona nos sirva mientras descansamos. Sí, está bien recibir cosas buenas, pero no es bueno que nos enfoquemos en eso. El problema real reside en que lleguemos a considerar a Dios como un recadero que debe estar siempre listo para traer lo que solicitamos...  Alguien dijo una vez que «quien no vive para servir no sirve para vivir». El hecho es que servir es un acto de dar. Con las actividades diarias, durante nuestro trabajo, con actitudes de gentileza y con buenas acciones, servimos y somos servidos.  ...