Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

MI TESTIMONIO PÚBLICO


 DISCIPULADO

BÁSICO

 

Centro Misionero

De Cristo

Para las naciones

 

MI TESTIMONIO PÚBLICO

** Versículo para memorizar. 2 corintios 5:17 **


PROPÓSITO: Que el alumno conozca su nueva posición como hijo de Dios, sus responsabilidades como nueva criatura y el deber que tiene de manifestar en su diario caminar la vida de Cristo.

INTRODUCCIÓN: Al aceptar a Cristo como Salvador personal, el nuevo creyente es elevado por Dios a una nueva posición de acuerdo a su nuevo estado como hijo de Dios. 

La nueva posición es el cambio que se ha operado en la vida del hombre al ser perdonado de sus pecados y separado para Dios.

1. LA NUEVA POSICIÓN DEL CREYENTE

a. Nueva Criatura ( 2 Corintios 5:17)

Todas las cosas son hechas nuevas incluye:

Es hijo de Dios. Juan 1:12

Era esclavo, ahora es libre e hijo. Gálatas 4:7

Estaba condenado, ahora es Salvo por la gracia de Dios. Romanos 8:1

Es coheredero con Cristo. Romanos 8:17

Está sentado en lugares celestiales con Cristo. Efesios 2:6


b. Reconciliados con Dios (Colosenses 1:21-22)

La palabra extraños indica la posición del hombre para con Dios al desobedecerlo y vivir en la vanidad de su mente alejado de Dios. Cristo mediante su muerte en la cruz del calvario hizo una expiación por el pecado a través de la cual los hombres se reconcilian con Dios.

El hombre es reconciliado con Dios a través de Jesús. 2 Corintios 5:18-19

Cristo quito el pecado, destruyó la enemistad, estableció la paz y reconcilio a los hombres no sólo con Dios, sino también entre ellos. (Efesios 2:16).

La reconciliación acerca al hombre a Dios. Efesios 2:12-13

Estábamos alejados y hemos sido hechos cercanos.


c. Pertenecemos a Dios 1 Corintios 6:20

Es esclavo de Cristo 1 Corintios 7:22

Su cuerpo es templo de Dios. 1 Corintios 6:19

Se convierte en pueblo de Dios. 1 Pedro 2:10


2. EL CREYENTE Y SU CONDUCTA

a. Imitar a Dios como hijos amados (Efesios 5:1). Así como el hijo busca imitar a su padre terrenal, el hijo de Dios debe imitar a su Padre celestial.

Imitarle en amor. Efesios 5: 2

Imitarle en misericordia. Lucas 6:36

Imitarle en perdonar. Efesios 4:32


b. Debe andar como Él anduvo (1 Juan 2:6)

El cristiano genuino no debe solo profesar haber conocido a Cristo, debe mostrar la vida misma de Cristo en su diario caminar, andando como Cristo anduvo; llevando una vida de devoción y obediencia a Dios, y de bondad y beneficencia para con su prójimo.

Debe andar en Santidad ( Hebreos 12:14)

Santidad implica separación, Dios en su misericordia separa al pecador arrepentido para que éste muestre al mundo la santidad de aquel que lo llamó viviendo una vida separada del pecado. 1 Pedro 1:14-16

Debe conservarse puro ( 1 Timoteo 5:22)

Conservarse puro es un deber del hijo de Dios, Dios nos provee las herramientas para nuestra pureza.

Debe hacer buenas obras (Efesios 2:10)

Aunque el hombre no es salvo por hacer buenas obras, si lo es para que haga buenas obras. Las buenas obras son el resultado de un corazón arrepentido. El Apóstol Pablo nos exhorta a hacer buenas obras. Tito 3:8 y 14


3. EL TESTIMONIO CRISTIANO PRÁCTICO


a. Refleja el carácter de Cristo en la vida del creyente (Gálatas 5:22-23)

Desear que te haga más como Cristo en tu carácter y conducta


b. Confirma que soy hijo de Dios (Romanos 8:14)

Los frutos del Espíritu son manifestados en la vida diaria


c. Es una representación digna de su Señor (2 Corintios 5:20)

El cristiano debe ser una réplica de Dios en el mundo, actuando de la misma manera que Dios lo haría en su lugar en conducta, amor y misericordia para con el prójimo.


CONCLUSIÓN: 

La nueva vida en Cristo nos trajo como resultado al mismo Cristo habitando en nuestros corazones. 

La vida del creyente, transformado por medio de la sangre de Cristo Jesús, debe manifestar en su vida exterior el cambio operado por Dios en su interior. 

Las prácticas de su vida pasada deben quedar atrás y permitir que su nueva naturaleza crezca conforme a la imagen de Cristo Jesús.


PREGUNTAS PARA DISCUSIÓN EN GRUPO


1) Mencione 5 características del hombre sin Cristo.

1. _______________________________________

2. _______________________________________

3. _______________________________________

4. _______________________________________

5. _______________________________________


2) Mencione 5 características del creyente redimido por Dios.

1. _______________________________________________

2. _______________________________________________

3. _______________________________________________

4. _______________________________________________

5. _______________________________________________


3) En sus propias palabras, describa la manera cómo deben conducirse los hijos de Dios en su diario caminar.

____________________________________________________________

____________________________________________________________

____________________________________________________________

____________________________________________________________


Comentarios

NOVEDADES

"¿Debe o no, una iglesia dar el diez por ciento de las ofrendas que recibe?"

"¿Qué dice la Biblia acerca del diezmo?" Diezmar / ofrendar debe ser un gozo, una bendición.  Tristemente, casi nunca es ese el caso en la iglesia de hoy. Diezmar es un asunto con el que muchos cristianos luchan dia a dia. En muchas iglesias locales ponen demasiado énfasis en diezmar. Al mismo tiempo, muchos cristianos rehúsan someterse a la exhortación bíblica tocante a ofrendar al Señor. Diezmar es un concepto del Antiguo Testamento. El diezmo era un requisito de la ley en la cual todos los Israelitas ofrendaban al tabernáculo / templo el 10% de todo lo que ganaban y hacían crecer ( Levítico 27:30; Números 18:26; Deuteronomio 14:23; 2 Crónicas 31:5 ).  El Nuevo Testamento en ninguna parte ordena, o aún recomienda que los cristianos se sometan a un sistema legalista de diezmar.  Pablo declara que los creyentes deberían apartar una porción de sus ingresos a fin de dar soporte a la iglesia ( 1 Corintios 16:1-2 ). El Nuevo Testamento en ningún lugar señala un cierto porcent...

El Señor nos oye en el día de angustia

Que el Señor te oiga en momentos de angustia; que te defienda el Nombre, el Dios de Jacob. (Salmo 20:1) Cuando todo parece desmoronarse y nuestras almas están abatidas, hay una promesa que brilla como la luz en la oscuridad: el Señor nos escucha en el día de la angustia. Este breve, pero profundo versículo, revela el corazón de un Dios que no es indiferente a nuestro sufrimiento. Él no se limita a observar desde lejos, sino que inclina sus oídos al clamor sincero de quienes lo buscan. El salmista habla con certeza: «Que el Señor te oiga…». Nos reconforta saber que no estamos solos cuando el miedo llama a la puerta, cuando los planes fallan o cuando se nos acaban las fuerzas. La oración, en este contexto, no es un acto religioso vacío, sino un encuentro con el Dios vivo, que nos ayuda, nos protege y nos fortalece. Y todavía hay más: «que te defienda el Nombre, el Dios de Jacob». El nombre de Dios no es solo un título. Es una expresión de su carácter, su fidelidad, su pacto. El ...

Eres un canal de bendición para tu prójimo

Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Hebreos 13:16) ¿Alguna vez te has parado a pensar en el impacto que tu vida tiene en las personas que te rodean? A menudo creemos que para marcar la diferencia necesitamos hacer grandes cosas, pero la verdad es que cada acto de amor y generosidad cuenta. Una sonrisa, una palabra de aliento o un simple gesto de ayuda pueden transformar el día de alguien. Dios nos ha llamado a ser canales de bendiciones. Él nos da talentos, recursos y oportunidades para compartir con los demás. Cuando tendemos la mano a los necesitados, reflejamos el amor de Cristo y difundimos esperanza. Nuestra vida adquiere un propósito mayor cuando dejamos de mirar solo nuestras propias necesidades y empezamos a ver a los demás con compasión. Incluso en tiempos difíciles, puedes ser un instrumento de Dios. Tal vez una palabra reconfortante tuya sea justo lo que alguien necesita escuchar. Ayudar no es solo dar algo material...