Ir al contenido principal

Tránslate / Traducción

“Not on my shift, buddy!”









We are in


GOD's

care.





Breath Of Life

by 

In his book Life After Heart Surgery, David Burke recalls his close brush with death.

Lying in his hospital bed after a second open-heart surgery, he found himself in incredible pain, unable to draw a full breath.

Feeling that he was slipping toward eternity, he prayed one last time, trusting God and thanking Him for forgiveness of his sin.

David was thinking about seeing his dad, who had died several years earlier, when his nurse asked how he was feeling.

He replied, “I’m okay now,explaining he was ready to go to heaven and meet God. “Not on my shift, buddy!she said.

Soon the doctors were opening his chest again and removing two liters of fluid.

That done, David began to recover.

doc

It’s not unusual for any of us to ponder what it will be like when we face our final moments on earth.
But those who “die in the Lord” have the certainty that they are “blessed” (Rev. 14:13) and that their death is “precious in the sight of the Lord” (Ps. 116:15).

God fashioned our days even before we existed (Ps. 139:16), and we exist now only becausethe breath of the Almighty gives [us] life” (Job 33:4).

Though we don’t know how many breaths we have leftwe can rest in the knowledge that He does.













Read:
Psalm 139:13-18




( Psalm 139 -Audio-)
   

















The Spirit of God has made me, and the breath of the Almighty gives me life. —Job 33:4


God holds our future in His hands And gives us every breath; Just knowing that He’s by our side Allays our fear of death. —Sper
 
  From our first breath to our last, we are in God’s care. 










Bible in a Year:
1 Samuel 25-26; Luke 12:32-59


"Reflexions from Our Daily Bread"
Posted by: Ben Ayala :  benayalal@gmail.com email
Thanks to the Sources at: rbc[dot]org  -and- odb[dot]org
fbFollow Pastor Tony at:
www.facebook.com/roberto.bonillacea
YouTube                                                                                       googleplus










Comentarios

NOVEDADES

Regocijaos en el Señor

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (Filipenses 4:4) Jesús es el motivo de mi sonrisa, porque en su presencia encuentro la verdadera alegría. No es una alegría pasajera que depende de las circunstancias, sino una paz duradera que trasciende las dificultades. En medio de las dificultades de la vida, puedo confiar en que él está a mi lado, tomándome de la mano y guiándome por el camino seguro. La sonrisa que Jesús pone en mi rostro es un reflejo de su amor inconmensurable. Cuando miro la cruz, recuerdo el sacrificio que él hizo por mí y mi corazón se llena de gratitud. Él me amó primero, incluso cuando todavía estaba perdido. Este amor incondicional me sostiene y me da fuerzas para afrontar cada nuevo día con esperanza. Las promesas de Jesús son fuentes de alegría. Él nos prometió vida abundante y en su palabra encuentro consuelo y dirección. Cuando estoy cansado, encuentro descanso en sus brazos. Cuando estoy triste, él es mi alegría. Cuando soy débil, él es mi f...

¿Qué debo hacer cuando no logro entender?

Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29) Moisés llegaba al final de su vida. Él estaba consciente de que moriría poco después sin lograr entrar a la "Tierra Prometida". En sus últimas palabras para el pueblo de Israel, él afirmó que existen cosas encubiertas para nosotros. Son cosas que no entenderemos jamás en esta vida, pues huyen a nuestra comprensión humana. Hay tres actitudes que nos pueden ayudar a lidiar con lo que no logramos entender: Confianza - Aun cuando no entendamos lo que sucede, podemos confiar en el Señor, pues sabemos que él conoce lo que es mejor para nosotros. Obediencia - No necesitamos entender para obedecer. La confianza nos lleva a obedecer aunque no entendamos todo. Humildad - Obedecer sin comprender, también exige humildad. La humildad nos ayudará a aceptar aquello que no entendemos. Confía y obede...

Conectado con Dios

En el mundo acelerado en el que vivimos, es fácil quedar atrapado en las redes sociales, los juegos, la música y todas las distracciones que nos ofrece la vida moderna.  Pero como cristianos, es esencial que recordemos este versículo: Clama a mí y te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes. (Jeremías 33:3) La tecnología nos permite estar conectados con el mundo, pero a veces nos olvidamos de conectarnos con Dios. Él siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones, responder nuestras preguntas y revelarnos maravillas que van más allá del entendimiento humano. La oración es nuestra conexión directa con Dios. Conectarnos con Dios no significa abandonar nuestra vida cotidiana, sino que lo incluimos en todos los aspectos de la misma. Al comenzar el día con oración, dar gracias por sus bendiciones, buscar su guía en tiempos de duda y compartir su mensaje de amor y esperanza con los demás, estamos verdaderamente conectados con Dios. A medida que bus...